"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Roma acoge la primera Diamond League que se disputa en Europa. Este jueves (Canal + Deportes desde las 20.00) se podrá disfrutar el mejor atletismo del mundo en una reunión que se denominaba Golden Gala, pero que desde el fallecimiento de Pietro Mennea ha añadido el nombre del gran velocista italiano a la denominación oficial del mitin.
La reunión cuenta con varios puntos calientes, pero quizás la prueba estrella sea el salto de altura, que cuenta con los cinco atletas que han sido capaces de superar los 2.40 en este último año: Barshim, Bondarenko, Dmitrik, Drouin y Ukhov. Y a ellos también se suman Kynard y Silnov. Yevgeniy Zagorulko, uno de los más afamados entrenadores de altura del mundo (entrenó a Ukhov, Silnov, Bykova, Slesarenko, Shustov, Yelesina y Klyugin), ha declarado que este año podían caer los dos récords del mundo de altura, sobre todo se le veía muy confiado en la posibilidad que se pudiera batir en hombres. En el resto de pruebas destacan Gatlin, Silva, Ibargüen, Malachowski vs. Harting, Adams, Pearson, Genzebe Dibaba vs. Mercy Cherono, Will Claye vs. Christian Taylor, Ndiku, Kiprop, Souleiman y Aman vs. Amos. Tres serán los españoles en liza: Loli Checa, Kevin López y Víctor García.
La prueba de este año cuenta con el inconveniente de que varios de los participantes proceden de Eugene, por lo que pueden padecer los efectos del jet lag. Son nueve horas de diferencia entre Roma e Eugene.
Fraser-Pryce demostró en Eugene que no está recuperada de su lesión y será duda hasta último momento. En todo caso, no parece en la mejor de las condiciones. Bowie fue la gran sorpresa de Eugene gracias a su victoria en el 200 (22.18) por la calle uno. Dos días antes estaba fuera de las lista de participantes, pero una baja de última hora le permitió correr. Es una atleta que entrenaba el año pasado en el USA Olympic Training Center en San Diego, pero este año está entrenando con Lance Baumann (Gay, Campbell-Brown…) en el mismo grupo que Solomon, Towsend y Freeman. Curiosamente pasó de no superar la mejora en salto de longitud en Shanghái a vencer en el 200 del Prefontaine. Ahouré fue cuarta en el 200 de Eugene, pero es mejor atleta en el 100. Este año ha corrido en Abiyán (Costa de Marfil) en 11.06. Atkins es la mejor atleta del año si sumamos los tiempos del 100/200/400. Es una atleta muy versátil que ya ha corrido en 11.09 en 100. En los World Relays participó en el 4×400 de EE. UU. Tarmoh corrió en 22.88 en Eugene, pero su estado de forma parece mejor que su actuación en el Prefontaine. Bartoletta viene de vencer en Tokio. Pierre, Anderson y Stewart todavía no han alcanzado un buen nivel de forma.
Sum, la campeona del mundo, ha sido la dominadora de este inicio de campaña. Venció en Melbourne en la temporada austral. El mismo resultado obtuvo en Doha, superando a Price. En Nassau compitió en el relevo de 4×800 y en Eugene fue sexta, pero en 1500 (4:01.54). En Roma se verá las caras con la cubana Diago. Atleta júnior que encabeza el ránking mundial con 1:57.74 y que unos días antes ya había corrido en 1:58.14. Cuba, la tierra de Alberto Juantorena y Ana Fidelia Quirot, parece que ha encontrado otra joya en las dos vueltas a la pista. Price se lo puso muy difícil a Sum en Doha y venció en el Prefontaine con una apuesta arriesgada, tirando ella sola en cabeza. Le gusta salir tirando, es una auténtica front runner. Jepkosgei parece un peldaño por debajo de las anteriormente mencionadas. Brenda Martínez hizo una carrera extraordinaria en Nassau, con una última posta que le dio la medalla de oro a EE. UU. Su prestación en el 1500 fue de 4.02.52, pero parece más una atleta de las dos vueltas a la pista. Wilson, la campeona del mundo júnior, también es otra atleta que hay que tener en cuenta. Y va a más. Semenya regresa a una competición internacional. Ha estado compitiendo en el verano de Sudáfrica, pero su prestación no fue muy destacada. Es el estreno de Magiso, capaz de lo mejor y de lo peor. Atleta muy anárquica corriendo.
Uno de los duelos de la noche con Mercy Cherono y Genzebe Dibaba. La keniana firmó una extraordinaria carrera en el 3000 de Doha, en el que destrozó su registro personal. Después compitió en Nassau, llevando a su país a la victoria en el 4×1500. En Eugene venció con suficiencia en las 2 millas (9:13.27), pero su mejor marca del año sigue siendo el 8.21.14. Las casualidades de la vida hacen que su rival sea Genzebe Dibaba, su máxima rival en categorías inferiores. Sus duelos han sido míticos tanto en cross como en pista. Estos enfrentamientos han sido espectaculares, pero su punto culminante fue en el Campeonato del Mundo de Moncton 2010, cuando Cherono ya tenía la victoria en el 5000 y un tropezón en el esprín final le hizo perder el oro a manos de Genzebe Dibaba. Por lo visto en Doha, la atleta etíope no está en igual condición que el pasado invierno. Sus 8:26.21 de Doha es marca personal, pero alejado de lo que esperamos de ella. Ayana la superó en la capital cataría (8:24.58) y ya demostró en París el año pasado que es una atleta del máximo nivel. En esa ocasión se pegó a Tirunesh Dibaba, lo que la llevó a acabar el año como número dos del mundo. En Moscú ganó el bronce. Kibiwot aguantó a Cherono hasta la recta final de Eugene y en Doha firmó 8:24.41, demostrando que está en un gran estado de forma. Ayalew abandona por un día los obstáculos y estará compitiendo en lisos.
Primer gran duelo del año entre Pearson y Rollins. La norteamericana rompió su racha de triunfos en los Drake Relays. En esa ocasión fue derrotada por Castlin, aunque con las mismas centésimas (12.58). Después de fue a la gira asiática y venció en Pekín y Tokio. Pearson compitió en el verano austral, después hizo un parón en la pista cubierta para ir a Sopot, donde fue segunda detrás de Nia Ali. La norteamericana puede partir con la ventaja de llegar con más pruebas de 100 m. v. en las piernas y con algo más de ritmo. Poter, tercera en Sopot y quinta en los Drake Relays, también será de la partida en Roma. Harper-Nelson todavía no ha bajado de 12.75 este año, pero siempre es una atleta muy competitiva. Wells y Harrison fueron tercera y cuarta, respectivamente, en los Drake Relays y seguro que estarán luchando por un puesto en el podio.
Spencer ha estado corriendo en pruebas en lisos y con vallas, pero su salto de calidad fue con motivo del 400 m. v. del Prefontaine. Su marca (54.29) la colocó líder mundial y además derrotó a Carter, una de las grandes dominadoras de las vallas el año pasado y que estuvo ausente de Moscú al no correr la final de los USA Trials. Oficialmente fue por enfermedad: oficiosamente, por la coincidencia de Moscú con la boda de su hermana. Moline ha tenido el mismo error en Moscú y en Eugene. En ambas ocasiones acabó por el suelo después de tropezar con una valla, pero en las dos carreras se levantó y acabó llegando a meta. En Ponce corrió en 54.67, lo que demuestra que no está mal de forma. Demus corrió en 55.67 en Doha. Al igual que el año pasado empieza la temporada de manera floja, pero a medida que avanza la temporada va cogiendo la forma. La escocesa Child fue tercera en Doha y está a las puertas de bajar de 55. Muhammad está a años luz de la forma del año pasado. Por ahora las cosas no pueden ir peor: fue última en Doha y penúltima en Eugene, donde solo le ganó a Moline, que se fue por los suelos. Tracey lleva un par de carreras en las que ha estado a punto de bajar de 55.
Silva siempre es una atleta que hay que tener en cuenta. Este año venció en los Drake Relays, fue segunda en Ponce y Doha, detrás de Kiriakopoulou. La griega volverá a verse las caras con la cubana. Murer quedó campeona en los Juegos Sudamericanos de Chile con 4.40. Svobodoba viene de firmar una buena campaña invernal, coronada por su medalla de plata en Sopot. Spiegelburg no demostró gran cosa en Doha, donde fue quinta con 4.43. Krasnova acaba de saltar 4.65 en los Campeonatos de Rusia de Clubes.
Ibargüen sigue su racha de imbatibilidad y se presenta como la gran favorita, máxime después de saltar 14.87 en Ponce. Saladukha fue segunda en Doha detrás de la colombiana, algo que ha sido bastante habitual a lo largo de todo este último año, pero Ibargüen tendrá otra rival de consideración en Koneva, que saltó 14.83 recientemente en el Campeonato de Rusia de Clubes disputado en Sochi. Williams estará luchando por un puesto de honor. La jamaicana fue la tercera en Doha, pero con una marca muy floja: 14.15.
Adams es la gran favorita y además se espera que siga con la racha de victorias. Su derrota sería una sorpresa mayúscula. Schwanitz ha lanzado en un par de competiciones por encima de los 20 m y es la candidata a ocupar la segunda plaza. La china Gonj lanzó 19.61 en el mitin de Pekín, donde cayó derrotada a manos de la alemana. Kolodko lleva 19.33 esta temporada, pero es una lanzadora de un potencial mucho mayor.
La prueba de jabalina está temporada está bastante abierta. Obergfoll y Abakumova son baja por maternidad. Spotakova regresa, pero todavía le falta competiciones. Mickle lleva cuatro competiciones por encima de los 65 m, pero sucumbía en Doha, donde era derrotada por Ratej, que también estará presente en la capital italiana. Viljoen, tercera en Doha, también será una de las protagonistas de la prueba. Lleva dos competiciones con lanzamientos por encima de 64 m. Stahl lanzó en Halle 63.90. La novedad de la prueba será ver a Rebryk con su nuevo pasaporte ruso. La campeona de Europa es de Crimea y hasta ahora había defendido a Ucrania, pero con el cambio político en la región decidió adoptar la nacionalidad rusa.
Gatlin no tiene rival y la única duda es conocer el registro que conseguirá en el Estadio Olímpico de Roma. Carter y Vicaut firmaron 9.89 (+2.7) en Eugene y se presumen como los otros atletas que pueden secundar a Gatlin. Los británicos llevan a dos de sus mejores hombres: Kilty y Gemili. Ambos han hecho registros aceptables: 10.12 Kilty y 10. 08 Gemili. Collins viene de correr en 10.11 en Pekín.
Alonso Edward ha vuelto esta temporada al mismo nivel que lo encumbró en el Campeonato del Mundo de Berlín en el que secundó en el podio del 200 al mismísimo Usain Bolt. Llega con dos marcas de 20.00 y 20.07, lo que hace presumir que pronto volverá a bajar de 20 segundos. Curtis Mitchell logró subir al podio en Moscú, pero este año no ha empezado bien. Su mejor marca del año es 20.54, realizados en Kingston, que le valieron el segundo puesto a una centésima de Dwyer. El jamaicano estará presente en Roma. Lemaitre está en su prueba favorita, pero con la mirada puesta en agosto (Campeonato de Europa en Zúrich). Este año ya ha corrido en 20.30. Se enfrentará a Martina, otro de sus rivales directos en el Campeonato de Europa. Young llega alejado de la forma del año pasado. Sus mejores prestaciones de este año (10.23/20.78) hacen presuponer que no está bien. En Kingston fue último con 21.13. Howe corre en casa y viene de hacer 20.60 en Catiglione della Pescaia (Italia). El americano Bryam está en el mejor estado de forma de su vida. Es un atleta que también ha corrido más de un 400. Este año tiene 20.27 en 200.
Merritt logró bajar por primera vez de la temporada de 44 en el Prefontaine, pero, ausente Kirani James, parece complicado que alguien se acerque a su nivel. Santos ya sabe lo que es vencer este año a Merritt, pero para ello tiene que estar a su máximo nivel y que el norteamericano esté en uno bajo. Masrahi lleva una temporada muy regular. En Doha y en Eugene realizó exactamente el mismo crono 44.77. En la capital catarí fue segundo y en Eugene fue tercero. Verburg está irregular, pero en Ponce se quedó a las puertas de bajar de los 45 segundos.
Amos y Aman llevan dos enfrentamientos este año con una victoria para cada uno de ellos. Aman superó a Amos en Doha y el botsuano igualó los enfrentamientos con su victoria en Eugene. En esa ocasión, Rudisha y Aman se enzarzaron en una lucha infantil por ser el primero en llegar al 600 e hicieron un cambio de ritmo brutal que acabaron pagando en los metros finales. Amos y Aman están en estos momentos en un nivel muy parecido y un error táctico, por mínimo que sea, los llevaría a la derrota. Kaki corrió de manera magnífica en Eugene. Llevaba sin competir desde 2012 y en su primera aparición logró ser tercero en una prueba en la que superó a Rudisha y estuvo a punto de bajar de 1:44.
Solomon lleva muchas competiciones para la altura de temporada en la que estamos. Primero compitió en Australia y luego en EE. UU., donde llegó a correr en 1:43.88 en los Mt. SAC Relays, pero su última actuación en el Prefontaine fue decepcionante. Con todo, su estado de forma es bueno y el mismo decía en su cuenta de Twitter que intentará batir el récord de EE. UU. que tiene su entrenador (J. Gray). Lewandowski compitió muy bien en su posta de los World Relays y en el Prefontaine cumplió con 1:44.79. Kinyor es de los atletas kenianos más en forma, fue cuarto en Doha, venció en los World Relays, realizando una buena posta, y venció la serie B del Preontaine con 1:44.70. Kevin López se enfrenta a su primera prueba de fuego. Compitió en Bahamas en la primera posta de España y entregó luchando por el segundo puesto, pero con un crono por encima de 1:48.
Souleiman batió en Eugene su récord nacional y consiguió la mejor marca sobre la milla en los últimos siete años. Además se mostró tremendamente combativo, y cuando desaparecieron las liebres se puso a tirar sin importarle los que le seguían. En Doha le vencieron Kiprop y Kiplagat, que volverán a ser de la partida. Kiprop ha estado un poco más flojo en el Prefontaine, pero si está a su nivel tendremos un precioso duelo con el discípulo de Jama Aden. A ellos hay que sumar a Makhloufi, que lleva una campaña excelente. En Doha aguantó hasta el final, en Shanghái se equivocó al levantar los brazos antes de tiempo y Eugene fue su único lunar negro al irse a la undécima plaza, pero realizando 3:52.16, que es marca personal. Wote también lleva una gran temporada. El etíope venció en los Drake Relays, corrió en 3:30.86 en Doha y fue tercero en la milla del Prefontaine (3:48.60).
La referencia de este inicio de temporada es Doha, y casi todos los protagonistas volverán a competir en Roma. Kemboi fue el mejor en la capital catarí, seguido de Kipruto y Koech. Ellos deberían volver a tener el máximo protagonismo. Lo que parece casi seguro es que se mejorará la mejor marca del año, que se hizo precisamente en Doha. Birech y el joven Kirui deberían estar en un segundo grupo. Víctor García regresa a una gran competición después muchos problemas. Tendrá la ventaja de que hay un segundo grupo de europeos que le puede ayudar a conseguir una buena marca.
Dmitrik es el único atleta de los cinco que ha superado los 2.40 que no parece en forma; los otros cuatro están en un momento dulce. El ruso además es un atleta relativamente bajo (1.84), lo que limita su progresión. Drouin, atleta de gran técnica y 1.94 de altura, superó en los Drake Relays los 2.40 y fue segundo en Doha con 2.37. Ukhov venció en Doha con 2.41 y a los dos días estaba compitiendo en Tokio contra Bondarenko, que lo superó. El ucraniano se fue a 2.40, por 2.34 del ruso, que volvió a competir en Pekín (2.36). Barshim saltó 2.37 en Doha, pero quedó cuarto con una altura que en años pasados le garantizaría el triunfo en la mayoría de competiciones. Kynard también está compitiendo bien. Quizás no tiene la mejor técnica, pero es un portento físico. Silnov no está en forma y sería una sorpresa que estuviera entre los primeros.
Claye había avisado con algún salto en longitud destacado, como el que hizo en Kingston. (8.19 ventosos), pero en Eugene sacó todo el tarro de las esencias y se fue hasta 17.66. Después renunció a seguir en competición. Taylor lleva una temporada en la que ha hecho de todo: 400 en los Drake Relays, longitud en Doha, triple salto en Shanghái, 4×400 representando a EE. UU. en Nassau y 17.42 (ventosos) en el triple del Prefontaine. Adams venció en Shanghái con 17.10 y fue tercero en el Prefontaine con unos excelente 17.29. Los cubanos llegan con uno de sus mejores hombres: Revé y con el juvenil Lázaro Martínez, la gran esperanza cubana en la especialidad, que ya se ha ido a 17.24.
Malachowski y Harting están en gran momento de forma y aventurar el ganador se presume complicado. El polaco lanzó 69.28 en la reunión de lanzamientos de Halle y venció en Doha con un tiro por encima de los 66 metro. Harting lanzó 68.28 en Halle y fue derrotado en su propia casa. Wierig no está en la forma de los anteriores, pero ya lanzó 66.59. Stahl es la revelación del año: llegó hasta 66.89 y por unos días fue líder mundial. Comentó que el secreto de su mejora había sido bajar 36 kg de peso, ahora está en 135 kg. Llegó a realizar ejercicios aeróbicos (una hora andando al día) para bajar ese peso. Butenko, Gowda y Gudzius ya han lanzado por encima de 65 este mismo año.
* Óscar Fernández Villar.
– Foto: Ryan Kang (Emerald) – AP
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