Al margen de la portería, en la que Casillas parece que recobrará la titularidad –queda por ver si su rendimiento es acorde a este rol– y que Diego López será suplente y, posiblemente, titular en Copa del Rey –para lo que es un auténtico lujo–, la defensa es la línea respecto a la que parece haber menos dudas en el nuevo Real Madrid.
En primer lugar, cabe decir que tanto las características de los jugadores como las preferencias de Ancelotti dan a entender que se formará habitualmente con una línea de cuatro. En segundo, que Carvajal y Nacho -ya de manera permanente- ocupen los puestos de Carvalho y Albiol implica una mayor compensación y la presencia de distintas opciones en todos los puestos. Sin embargo, aún quedan algunas dudas que se han de solventar, para lo que analizaremos puesto por puesto.
Se da una de las pocas situaciones en la que dos jugadores para un único puesto constituye una magnífica opción. A saber: perfiles opuestos; uno que va a menos y otro que va a más; ninguno con la vitola de titular indiscutible; ambos trabajadores, comprometidos con el equipo y de la casa.
El único matiz que cabría hacer es que, en las convocatorias, deberían entrar los dos, ya que no hay otros jugadores en la plantilla que rindan a buen nivel en el lateral derecho y no sean imprescindibles en otras zonas (con entrar en la convocatoria nos referimos a aquellas de partidos decisivos en las que no haya ausencias).
Por otra parte, como eventual tercera opción, Nacho es idóneo.
Confirmada la salida de Albiol, los roles estarían claros y, en principio, serían idóneos. Ramos, Varane y Pepe competirían por dos puestos y entrarían casi siempre en la convocatoria, mientras que Nacho seguiría formándose y podrá demostrar si es válido para el primer equipo viendo incrementado su papel al pasar a ser cuarta opción en lugar de sexta para el centro de la zaga. En caso de acumulación de ausencias, Arbeloa sería una gran elección.
Sin embargo, al contrario de lo que podría parecer, no todo es perfecto. Ramos es imprescindible, pues ni Varane ni Pepe se sienten cómodos en el perfil izquierdo ni marcando a delanteros centros a la antigua usanza. Este artículo de David León, previo al enfrentamiento ante el Borussia Dortmund en el que quedó demostrado, es muy aclarativo al respecto.
Entra a colación el nombre de Pepe, pues. Al margen de lo anterior, cuesta creer que Ancelotti quiera mantener en su plantilla a un jugador que elogió hasta la saciedad al anterior técnico mientras para él fue imprescindible y que arremetió públicamente con dureza contra él en el momento en el que dejó de serlo. Ello teniendo en cuenta además que, de no recobrar un estado de forma que a sus 30 años hace tiempo que no muestra, no debería ser titular indiscutible.
Por tanto, aunque Ramos, Varane y Nacho tienen un nivel y actitud óptimos para el puesto que se les presupone en la plantilla, Pepe no. Corregir el problema mediante una profunda charla con el jugador o reemplazarle por otro central de gran nivel actual o presumiblemente futuro es una de las primeras decisiones que debe tomar el técnico italiano.
Ahora mismo, el Real Madrid cuenta con dos de los, potencialmente, mejores laterales izquierdos del mundo. Sin embargo, conviviendo en la misma plantilla, ninguno de los dos ha alcanzado regularmente su tope y han existido períodos prolongados en los que al menos uno de ellos se encontraba completamente fuera de forma. Las posibles causas ya fueron explicadas con mayor profundidad.
Si permanecen ambos, lo más probable es que esta situación se repita. Además, uno de los dos tendría que quedarse fuera de la convocatoria –lo que suena improbable cuando se trata de futbolistas de este nivel– o hacerlo uno de los laterales derechos, pese a que Arbeloa podría ser un parche para la izquierda que no existe en la derecha.
Probablemente, por estas razones, la continuidad de Coentrao parece dudosa. Si Marcelo o él son la elección correcta merece capítulo aparte, por los que no nos detendremos en eso aquí. Lo que sí que parece claro es que, de permanecer uno solo, no habría una buena segunda opción –Arbeloa o Nacho serían una buena tercera, pero no segunda– y que el brasileño, por ser menos completo, ofrecería un menor abanico de posibilidades.
Por tanto, quedarían tres opciones para cubrir esta eventual salida: 1) Arbeloa o Nacho, que parece insuficiente; 2) fichar a un jugador de menos calidad como claro suplente que, estando todos, no entrara en las convocatorias; y 3) fichar a un sustituto de Pepe que fuera capaz de actuar como lateral izquierdo, lo que, al mismo tiempo, se convertiría en un argumento de peso para poder contratar a un jugador de este perfil, ya que competiría por la titularidad en tres posiciones distintas.
Lejos de mi intención dar a entender que la zaga del Madrid alberga multitud de problemas, pues no hay ninguna otra en el mundo que tenga menos. Sin embargo, pese a ello, existen algunas carencias. La mejor noticia para el club de la capital es que si decide no corregirlas, la situación seguirá siendo buena, y que si lo hace, no necesitará invertir en ello más dinero del que ingrese.
* Rafael León Alemany.
– Fotos: Ángel Rivero (Marca)
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