La consecución de un título Nacional

por Jorge Gil el 27 julio, 2013 • 6:40

El 17 de julio el estadio El Campín de Bogotá se vistió de rojo para celebrar una fiesta que no se dio porque Atlético Nacional dio la sorpresa. El equipo verde jugó su mejor partido, venció a Santa Fe por 0-2 y se coronó como el campeón de la Liga Postobón, después de dos años. El equipo local venía como el favorito por su gran campaña en la liga y en Copa Libertadores, donde llegó a semifinales. Sin embargo, el rival era un hueso duro de roer y eso en la cancha, quedó confirmado.

Esta fue la campaña del equipo que obtuvo el título.

TODOS CONTRA TODOS: IRREGULARIDAD POR DOQUIER

Nacional inició la liga de gran manera, pues ganó su primer partido 3-0 al Atlético Huila, empató en su visita a Santa Fe y goleó a Alianza Petrolera por 4-0. A pesar de no jugar bien, el equipo era efectivo y los resultados daban razón de ello.

Fue la cuarta fecha en la que el equipo obtuvo el primer empate de los cuatro consecutivos que tuvo. Las falencias quedaron al desnudo y fue allí donde las críticas llegaron. Los defensores eran lentos e imprecisos, el mediocampo no producía y a la delantera le costaba aprovechar las pocas opciones que tenía.

Partido tras partido los esquemas cambiaban. Un día se jugaba con un 4-2-1-3 donde los extremos eran predecibles y lanzaban centros que la defensa rechazaba sin problema, luego se jugaba con un 4-2-2-2 en el que predominaba el pelotazo para los delanteros, que terminaban quitándose espacio entre ellos.

El día en el que la situación estalló fue el 12 de abril. Nacional visitó al Deportes Tolima y perdió 4-0. El partido planeado por el cuerpo técnico fue desastroso. Los laterales siempre perdían la marca, los volantes de recuperación no recuperaban, valga la redundancia, y el balón fue todo el partido del rival. Asimismo, la improvisación reinó y jugadores como Wílder Guisao, quien normalmente juega de extremo, jugó de lateral derecho.

Fue por esta época en la que se consolidó Sherman Cárdenas, quien había llegado muy resistido por sus flojas presentaciones cuando jugó para Millonarios, Equidad y Junior. El jugador nacido en Bucaramanga fue uno de los pilares que sacó al equipo de aquel momento complicado. Su visión de juego y su movilidad dieron profundidad a Atlético Nacional, él fue el que puso a jugar a sus compañeros, él fue el jugador distinto, él hizo que el camino a los cuadrangulares fuera menos tortuoso hasta que se lesionó. Ese día, el equipo perdió 3-0 frente al modesto Envigado por la fecha 14.

Para este momento el equipo no convencía a la hinchada así estuviera a punto de clasificar a la fase final de la liga. Fue la jerarquía la que le permitió sacar 10 de 12 puntos en los cuatro partidos finales y obtener el segundo lugar en la tabla de posiciones, sólo por debajo de Santa Fe.

CUADRANGULARES: LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

La Dimayor, ente organizador del campeonato, realizó el sorteo para definir cuáles serían los dos cuadrangulares de los que saldrían los dos equipos finalistas. A Nacional le tocó en el grupo con Itagüí, Deportes Tolima y Deportivo Pasto, equipos aparentemente fáciles si se comparan con los del otro grupo: Santa Fe, Millonarios, Deportivo Cali y Once Caldas.

El primer partido fue de visita frente al Deportivo Pasto, que desde su vuelta a la primera división, en el torneo apertura de 2012, únicamente había perdido dos partidos en casa. Esto no varió mucho, pues en un partido entretenido el elenco local venció al cuadro verde con una anotación en el último minuto. El resultado fue 2-1

El favoritismo llegó a pesarle al equipo verdolaga, porque en el segundo partido cayó frente a Itagüí en casa por 1-2. Su hinchada esperaba una victoria, pero el juego del elenco de la ciudad de Medellín fue desordenado e inofensivo, cosa que aprovechó el contrario casi en todo el encuentro, pues dominó sin problemas cuando iba 0-1 y logró anotar rápidamente después sorpresivo empate local.

Para la tercera y cuarta fecha, Nacional enfrentaría al Deportes Tolima, que lo había goleado por 4-0 en la fase regular y que había ganado los dos primeros partidos de los cuadrangulares. Fue aquí donde Nacional sacó su jerarquía y ganó gustando en la casa del vinotinto y oro por 1-2. En este encuentro, la gran figura fue Juan David Valencia, que había sido criticado por su flojo rendimiento a lo largo de la liga. Él hizo el primer gol y realizó el centro que terminó en el gol definitivo.

En Medellín se esperaba que Nacional volviera a vencer al rival y se encaminara directa y totalmente a la pelea por el grupo. Sin embargo, el Tolima se encerró y el elenco local no encontraba modo alguno de atravesar la defensa rival. El equipo visitante abrió el marcador con una jugada de ensueño que dejaba a los locales eliminados con ese resultado. A pesar de esto, el equipo insistió, sin mucha profundidad, hasta que logró el gol del empate y resucitó.

Faltaban dos fechas y el equipo estaba a punto de quedar eliminado, lo único que le servía era ganar y esperar resultados. En la quinta fecha visitó a Itagüí y arrancó ganando por 0-1 en los primeros minutos. Desde ese momento le entregó el dominio del partido al equipo local, que presionó y encontró el gol en el minuto 88. Las cosas eran totalmente adversas, pero fue un tiro libre al minuto 92 el que le devolvió la esperanza de clasificar a la final. Juan David Valencia realizó un cobró excepcional al palo izquierdo del arquero, donde rebotó el balón y entró. Todo iba a definirse al final.

Los cuatro equipos del grupo tenían opción de clasificar. Para que Nacional pudiera clasificar debía ganar y esperar que el Deportes Tolima no venciera, en su casa, a Itagüí. El equipo jugó contra Deportivo Pasto y anotó muy rápido. Se dejó dominar, por lo que el rival empató finalizando el primer tiempo. Iniciando el segundo tiempo anotó rápido, también, y controló el partido hasta el final. En el otro encuentro, las cosas seguían 0-0 hasta que al minuto 80 Itagüí anotó y dejó al equipo verde en la final, en la que iba a enfrentar a Santa Fe.

NACIONAL VS. SANTA FE: LA FIESTA FUE VERDOLAGA

La ida se jugó en casa de Nacional, en el estadio Atanasio Girardot. El partido lució sonso, pero la expectativa fue total. Ninguno logró sacar diferencia, porque ambos equipos lucieron fuertes atrás. El resultado fue favorable para Santa Fe, que tenía todas las de ganar frente a su público en el choque de vuelta. El rendimiento del equipo bogotano a lo largo del semestre había sido impresionante: llegó a la semifinal de la Copa Libertadores, lideró la Liga Postobón durante más de la mitad del torneo y se clasificó a la final con una fecha de antelación.

En el partido de vuelta, el técnico de Nacional, Juan Carlos Osorio, planteó un partido impresionante. Su 3-4-2-1 resultó efectivo frente a un equipo tan peligroso como Santa Fe. Entre Álex Mejía y John Valoy bloquearon totalmente a Ómar Pérez, el de las ideas del rival. A pesar de que delante el equipo no era efectivo, una gran jugada iniciada por Macnelly Torres, quien le hizo un pase a Sherman Cárdenas que cabeceó el balón para que Jéfferson Duque se llevara dos defensores y definiera al palo del arquero, fue el 0-1.

En el segundo tiempo, el elenco visitante controló el partido y empezó a hallar espacios para el contraataque. Santa Fe no logró ser claro y Nacional logró defenderse sin problema. Cerca del final del partido, John Pajoy hizo un cambio de frente que recibió Macnelly Torres, quien realizó un pase a Luis Fernando Mosquera, que definió al palo izquierdo del arquero. El título quedó definido.

El Atlético Nacional obtuvo su duodécimo título de liga. Tuvo un semestre difícil que logró sacar adelante mostrando un fútbol irregular pero efectivo en el que se destacaron Macnelly Torres, Álex Mejía, Sherman Cárdenas, Franco Armani, Jéfferson Duque y Stefan Medina.

* Jorge Gil Ángel.

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– Fotos: EFE