Kyriakos Papadopoulos

por BORJA RODRIGUEZ el 26 agosto, 2013 • 8:51

En los tiempos en los que vivimos, en los cuales la mayoría de los grandes clubes de Europa están buscando un central para apuntalar su defensas, era imposible que el nombre del genial central del Schalke 04, Kyriakos Papadopoulos, no entrará en las quinielas de la mayoría de medios de comunicación. Varias publicaciones han indicado que el jugador griego tiene numerosos pretendientes, en especial en la Premier League inglesa, pero a día de hoy no hay ninguna oferta confirmada por él. Observando el contexto en el cual se encuentra el conjunto ubicado en la cuenca del Ruhr, su salida es más que improbable, incluso parece una utopía.

En lo que llevamos de 1.Bundesliga, exactamente tres jornadas, el conjunto de Jens Keller ha encajado un total de nueve goles. La defensa hace aguas, se rompe por todos los lados, deja espacios, no es contundente y comete errores que le otorgan oportunidades extra a sus rivales. Un auténtico esperpento. La recuperación del jugador griego y su inclusión de nuevo en el once inicial puede ser la clave para que este equipo, que puso las miras muy altas antes de empezar la temporada, recupere el nivel defensivo que le permita volver a luchar por estar entre los cuatro primeros, puestos que otorgan la clasificación a la Champions League.

FICHA TÉCNICA

Nombre completo: Kyriakos Papadopoulos
Nombre futbolístico: PAPADOPOULOS
Fecha de nacimiento: 23/02/1992
Nacionalidad: Griega
Altura: 1,83 m
Peso: 85 kg
Club: Schalke 04
Campeonato: 1.Bundesliga (Alemania)

Análisis de julio de 2012

Ámbito físico

Papadopoulos no se amolda al perfil físico del central que hay en el fútbol moderno. No es alto ni espigado, tampoco tiene una zancada amplia y elegante. Papa, como se le conoce en Gelsenkirchen, es un central descomunal en el apartado físico, sobre todo en lo que se refiere a la fuerza. Posee un tren inferior tremendo que le permite igualar la aceleración de cualquier jugador en los primeros metros de carrera. Ese tren inferior le permite soportar casi todas las cargas y le ayuda a imponerse en la mayoría de luchas por la posición, ya que también sabe utilizar muy bien su cuerpo. También tiene un tren superior privilegiado. Es un auténtico portento físico.

Es un jugador muy resistente, intenso y activo que está moviéndose durante todo el partido. No es extremadamente rápido pero es más rápido de lo que puede parecer por su cuerpo y por la manera de correr que tiene. Debe mejorar tanto su manera de correr, para ser más eficiente, como el ser tan agresivo y generoso en las ayudas ya que algunas veces da la sensación de estar asfixiado.

Su tremendo poderío en el juego aéreo no se entendería, ya que es un jugador muy bajito para el dominio que tiene en este aspecto del juego, sin un tren inferior extraordinario, que ya mencionamos antes, que le permite tener un salto vertical tremendo, que si lo unimos a la enorme fuerza que tiene en el torso le hacen prácticamente imparable.

El joven central griego ha mejorado mucho en otros aspectos físicos. Tiene una buena coordinación y agilidad, como ha demostrado más de una vez en las subidas al ataque que ha tenido en las últimas dos temporadas. Es un jugador diestro que, salvo por necesidad, no utiliza su pierna mala. A pesar de que a veces ha demostrado ser capaz de hacer pases precisos con ella, no tiene mucha confianza.

Todas estas cualidades físicas las demostró en las últimas temporadas, aunque siempre hay que tener en cuenta que en el último año ha sufrido dos lesiones graves. La primera de ellas, problemas en los abductores, le hizo perderse el final de temporada 2011/12, por lo que fue duda en la lista de Fernando Santos para la Eurocopa de Polonia y Ucrania. La segunda de ellas le obligó a operarse de la rodilla en diciembre del año pasado, y no ha vuelto a jugar un partido con el Schalke 04 desde entonces.

Ámbito psicológico

Se le ha calificado de todas las maneras posibles: agresivo, loco, intenso, inconformista; pero la palabra que define mejor al jugador y su enorme carácter es otra: pasional. Hay innumerables anécdotas sobre su carácter, tanto con el club como con la selección. Muchos recordarán que antes de la Eurocopa tuvo un enfado monumental con su entrenador, Fernando Santos, por no incluirle en el once inicial de Grecia para el partido inaugural de la pasada Eurocopa ante Polonia.

Ese carácter pasional le hace ser un jugador diferente en el panorama futbolístico internacional. Le afecta mucho cómo juega el equipo y cómo se va desarrollando el partido a su manera de jugar. Si el equipo va perdiendo, se vuelve más agresivo y tiende a ir más al choque, lo que le lleva a hacer más faltas de las necesarias. Es algo que puede que corrija al ganar madurez –hay que recordar que tan sólo tiene 21 años–, por lo que el paso de los años puede ayudarle a controlar ese carácter volcánico.

Pero también es bueno demostrar semejantes ganas de triunfar, de ganar, de hacerlo todo bien. Su capacidad de liderazgo es impresionante. Con apenas 20 años ya era el líder de la defensa minera, mandando más que el propio Christoph Metzelder cuando era capitán o Benedikt Höwedes en la actualidad. Además, su entrega es contagiosa y hace al equipo mejor, más agresivo; y eso directamente provoca una mayor concentración defensiva del conjunto.

Es un jugador que está activo los noventa minutos del encuentro, motivado y con su carácter agresivo, unido a una gran inteligencia a la hora de leer el juego, provoca que se adelante casi siempre a los pases del rival, y por cada robo o buena acción que consigue, su motivación aumenta. Nunca le verás parado o contemplativo ante el rival, siempre está atento y activo para cualquier jugada que intente el atacante.

Ámbito técnico

En los primeros pasos de su aventura en Alemania parecía un defensa que sólo destacaba en el apartado físico y que se limitaba a destruir el juego y a marcar a su rival allá por donde iba. Pero con el tiempo hemos visto una evolución exponencial en su juego con los pies hasta llegar a un nivel técnico que era impensable que alcanzaría en sus primeros tiempos bajo las órdenes de Felix Magath.

Como ya mencionamos antes, es un defensa diestro con buena salida de balón y que suele utilizar su pierna izquierda sólo cuando es necesario. Normalmente sus pases suelen ser cortos, rápidos, rasos y precisos, sin cometer errores, al pivote que baja a recibir o al lateral derecho. Pero también le hemos visto buscar y encontrar con pases muy precisos en vertical al interior diestro, en este caso casi siempre el peruano Jefferson Farfán haciendo desmarques buscando la espalda del lateral, o incluso pases de más de 40 metros en diagonal a Julian Draxler.

Protege muy bien el balón gracias a su fuerza y el buen uso del cuerpo. No suele aventurarse a conducciones de balón de mucha distancia ya que prefiere pasar el balón a conducirlo. Su golpeo de cabeza también es sensacional. En las jugadas a balón parado suele rematarlas casi siempre y cada año anota uno o más goles en este tipo de jugadas.

Su tremenda fuerza le ayuda a hacerse casi siempre con el balón en las cargas. Es un gran especialista en las entradas a ras de suelo, algo que hace con asiduidad cuando intenta robar los balones o anticiparse al rival. Si no hay posibilidad de sacar el balón jugado no se complica la vida y lo despeja lo más lejos posible.

Ámbito táctico

Papadopoulos llegó al Schalke 04 de la mano de Felix Magath, en julio de 2010. Fue uno de esos fichajes que podríamos llamar Made in Magath, característicos de la leyenda del fútbol alemán, campeón de Europa en 1980 con la Alemania Federal. Le costó entrar en el once inicial y no fue hasta que cogió las riendas del equipo Ralf Rangnick que empezó a ser un jugador importante. De la mano de Rangnick jugó como pivote, haciendo grandes partidos en esa posición ya fuera sólo o acompañando a Peer Kluge o Lewis Holtby, pero no fue hasta que llegó Huub Stevens al banquillo del Schalke 04, cuando por fin se asentó como central en el equipo y después en la selección de Grecia. Ya fuera con Joel Matip o con Benedikt Höwedes, Papadopoulos ha dado la mejor versión de sí mismo como central y es su posición ideal por características técnicas y físicas.

Nos encontramos ante un central pegajoso, incansable, agresivo y un auténtico incordio para los rivales. Su inteligencia y agresividad le hacen estar siempre atento para anticiparse. Es una auténtica delicia ver cómo se adelanta a sus rivales desde atrás para robarles el balón, impedir que se giren o incluso que den un pase atrás para apoyar. También se anticipa siempre que puede en las disputas con los delanteros en los balones aéreos. Impresionante también la agresividad que despliega cuando está marcando al hombre. No le deja girar; un auténtico incordio. Pero sus compañeros tienen que estar muy atentos al espacio que deja cuando sale a presionar o a anticiparse porque va con todo, dejando expuesta la zona que debería estar defendiendo.

También son muy destacables las coberturas que hace a sus compañeros. Su zona de acción es muy amplia al igual que el desgaste físico que implica dicho esfuerzo extra en el cubrir a un compañero.

Al ser un jugador que siempre sale a anticiparse al rival y está siempre presionando, conviene que la línea defensiva esté al mismo nivel de intensidad, ya que de lo contrario el esfuerzo es inútil. Repliega bien y de forma rápida y siempre tiene vigilados a todos los rivales.

Ofensivamente hablando, es un jugador muy importante en la salida del balón del Schalke 04. No suele precipitarse a la hora de buscar el pase, es muy seguro y, como hemos mencionado anteriormente, domina bastante bien todos los tipos de pase y tiene la suficiente confianza en sí mismo para también subir con la pelota controlada, aunque no es muy habitual en él verle aventurarse en situaciones que expongan demasiado a la defensa.

El conjunto minero es un equipo normalmente dominante en la competición nacional, que suele tener la iniciativa y juega con una defensa bastante adelantada en la cual Papa se siente bastante cómodo.

Papadopoulos es un central diferente a todo lo que hay en el mercado. Su talento, capacidad física y técnica son excelentes y hay que recordar que es un jugador que está todavía en fase de formación. Su carácter pasional, a la vez que volcánico, y la capacidad de liderazgo que ha demostrado es algo innato y que pocos, quizás sólo los elegidos para llegar a lo más alto, tienen. Es un jugador hecho de otra pasta que, sin lugar a dudas, si su potencial se desarrolla, veremos en uno de los grandes de Europa, siempre con el máximo respeto por su club actual, a no mucho tardar.

* Borja Rodríguez.

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– Foto: Schalke 04