Considerado sin ningún género de duda como el mejor jugador de la historia de su país, por encima de nombres importantes como Kazuyoshi Miura, Shunsuke Nakamura o Hidetoshi Nakata. Nacido en Kyoto (Japón) el 15 de abril de 1944, fue un delantero centro excelso, depredador del área, con un potente disparo con ambas piernas y buen cabeceador.
Empezó a jugar en el colegio Yamashiro de su ciudad, para posteriormente enrolarse en el equipo amateur de la Universidad Waseda, donde se licenció en Comercio. Allí conquistó dos Copas del Emperador, una en el año 1963 al ganar a Hitachi por 0-3, y la segunda en 1966 tras hacer lo propio con el Toyo Industries por 3-2. Ya era considerado una de las jóvenes promesas de Japón y varios equipos estaban interesados en él. Fue el Yanmar Diesel (actual Cerezo Osaka) el que se llevó el gato al agua y se hizo con sus servicios. No jugó para ningún otro club profesional en su carrera (17 temporadas), disputando 251 partidos con una cifra de 202 goles, además de recopilar importantes trofeos tanto a nivel de colectivo como individual. Su primer título fue de nuevo la Copa Emperador de 1968 al vencer por 1-0 al Mitsubishi Heavy Industries. Años después conseguiría dos entorchados más, concretamente en 1970 (2-1 frente al Toyo Industries) y 1974 (2-1 al Eidai Industries). La liga se hizo esperar y no llegaría hasta 1971, cuando los 11 tantos de Kamamoto, que se proclamó máximo goleador, ayudaron para ello. Un par de años después el Yanmar se alzaría con la primera Copa en este caso compartida con el Towa Real Estate al acabar en empate la final. En 1974 y 1975 llegaron la 2ª y 3ª liga tras ganar en un apretado final al Mitsubishi Motors, gran rival de la época. Kamamoto se volvió a proclamar mejor artillero tras anotar 21 y 17 goles, respectivamente. Tuvieron que pasar varios años, ya en la cuesta abajo de su carrera, para que conquistase los últimos trofeos de consideración: la liga de 1980 y las Copas de 1983, donde ganaron 1-0 a Nissan Motors, y 1984, al derrotar a Toshiba por un claro 3-0. Este encuentro pondría fin a una trayectoria esplendorosa con el Yanmar Diesel que se complementa con los 7 galardones a mejor futbolista japonés del año (1966/1968/1971/1974/1975/1980/1981), otros 4 trofeos al máximo goleador (1968/1970/1976/1978, compartido con Carvalho) además de los ya mencionados, su inclusión en el mejor once de la liga en 14 temporadas o ser el primer jugador en llegar a los 100 goles en la competición doméstica (1974) y también a los 200 (1981).
Su debut con la selección japonesa se produjo cuando aún era universitario, en un partido amistoso frente a Singapur en 1964. Unos meses después fue convocado para representar a su país en los Juegos Olímpicos celebrados en Tokio. Allí Japón pasó la primera fase junto con Ghana dejando en la cuneta a Argentina. En cuartos de final fueron barridos por Checoslovaquia tras caer por 4-0 y en la consolación para equipos eliminados volvieron a perder estrepitosamente frente a Yugoslavia por 1-6. Los primeros buenos resultados con el equipo nacional llegaron en los Juegos Asiáticos de 1966, donde consiguieron la tercera plaza al vencer a Singapur por 2-0. En 1968 asistió a sus segundos Juegos Olímpicos disputados en Ciudad de México. Allí, en lo que se ha llamado El milagro japonés, lograron el hito de ganar una medalla de bronce. En la liguilla, en un grupo muy fuerte que compartían con España, Brasil y Nigeria, finalizaron en 2ª posición tras los españoles, dejando fuera a los sudamericanos. Vencieron a Nigeria por 3-1 con hat-trick de Kamamoto y empataron a uno con brasileños y a 0 con los españoles. En cuartos de final, frente a Francia, dos goles de Kamamoto ayudaron a eliminar a ganar por 3-1. Su peor encuentro del torneo se produjo en semifinales, cuando cayeron frente a Hungría por un contundente 5-0. En el partido por el metal de bronce se enfrentaban a los anfitriones, México. Dos tantos de Kamamoto en la primera mitad fueron suficientes para proclamarse medallistas del torneo olímpico.
Fue su mejor momento con la selección japonesa. Dos años después, en los Juegos Asiáticos en Bangkok finalizaron cuartos y no lograron la clasificación para los Juegos de Múnich de 1972. En el debe de Kamamoto siempre estará no haber podido disputar ningún Mundial. Estuvo inmerso en la clasificación para Alemania 1974, pero Hong Kong les apeó en la fase de grupos, mientras que para Argentina 1978 fueron Corea del Sur e Israel quienes le cortaron el paso. Se despidió de la selección en 1977 en un partido de la Copa Corea-Japón que perdieron por 1-2. Disputó un total de 84 partidos logrando 80 goles, lo que le convierte, tras Ali Daei y Puskas, en el máximo goleador con su país de toda la historia al tener un promedio de 0.95 tantos por encuentro.
Tuvo un pequeño periplo como entrenador tras su retirada y dirigió a su club, el Yanmar Diesel, al Gamba Osaka y hace unos años al Fujieda MYFC. Ha estado vinculado a la política desde 1995 y desde julio de 1998 ostenta el cargo de vicepresidente de la Federación Japonesa de Fútbol.
* Alberto Cosín.
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