1.- La tercera jornada de la Serie A Tim tenía como foco principal el AC Milan-Juventus de San Siro. Ambos equipos llegaban de forma óptima, con seis puntos producto de dos victorias en otros tantos partidos. Massimiliano Allegri volvía a Milán. La Juventus no ha demostrado variantes en cuanto a su juego de la era Antonio Conte. Los rossoneri van captando poco a poco la idea de Filippo Inzaghi. Hoy en día la Vecchia Signora es un proyecto hecho y el Milan está en vías de desarrollo.
2.- La Juventus comenzó el encuentro con su ya famoso 3-5-2 (manteniendo los automatismos defensivos) con Stephan Lichtsteiner y Kwadwo Asamoah como carrileros largos, Claudio Marchisio realizando la tarea de Andrea Pirlo (lesionado) retrasado con respecto a los interiores: Roberto Pereyra y Paul Pogba. Y Carlos Tévez por detrás de Fernando Llorente en ataque. Por parte del AC Milan (Christian Abbiati por Diego López), un 4-3-3 en claro repliegue esperando con ansia los contraataques del trío atacante formado por Keisuke Honda, Jeremy Menez y Stephan El Shaarawy. Estos tuvieron escasa movilidad y estuvieron muy desasistidos.
3.- Los visitantes dominaron la primera mitad en cuanto a ocasiones de gol y también en la posesión del balón. El Milan esperó en su propio campo regalando muchos metros a su contrincante, esperando las transiciones tras el robo (no tiene centrocampistas para dominar un partido de tal magnitud) o una jugada a balón parado. El equipo de Allegri recuperaba rápido el esférico gracias a la presión en la zona de tres cuartos de campo rival, obligando a un Nigel de Jong incrustado entre centrales a recibir siempre de espaldas sin tiempo a girarse. La situación se repetía: pase atrás y balón largo de Abbiati o cualquier jugador de la zaga defensiva, desaprovechando la ventaja en el tres contra dos en la fase inicial del juego de posición. Para más inri, los centrales se anticipaban siempre (de forma reiterada sobre El Shaarawy en el flanco derecho entre Cáceres y Ogbonna tras la lesión del uruguayo y Chiellini sobre un apático Honda) al primer pase en las escasas salidas limpias o transiciones de los milanistas.
4.- Los primeros quince minutos se disputaron con mucha tensión. Destacaba el movimiento constante de Pereyra por el carril central, beneficiado junto a Pogba de las buenas recepciones de Llorente de espaldas a portería y el espacio que dejaba el español. Buffon tuvo que intervenir en dos ocasiones tras un cabezazo de Honda a centro preciso de Sulley Muntari. En esa jugada, Pogba y Pereyra estaban cambiados de posición y el ghanés se aprovechó de la pasividad del francés en la marca. Una pérdida de Chiellini en la medular fue aprovechada por Menez, que sin ayuda de compañeros decidió disparar desde fuera del área tras varios metros recorridos en soledad. Gianluigi Buffon despejó sin problemas.
5.- En medio de estos (únicos) dos ataques milanistas, Pogba seguía sin poder intervenir gracias a la excelente ocupación de espacios del rival. Él y Asamoah se veían encerrados por el extremo Keisuke Honda, el lateral Ignazio Abate y el interior Andrea Poli. No existía superioridad numérica en esa franja del ataque. El primer tiempo fue del interior derecho Pereyra, en constante movimiento y asociación con Tévez y Llorente. A la media hora de juego, Abbiati salvó la caída de su valla ante Llorente tras una combinación entre los argentinos por dentro. Tres minutos más tarde, Pereyra hizo lucirse otra vez al veterano guardameta. La última ocasión de peligro fue obra de un Marchisio que encontró un latifundio por delante y lo aprovechó hasta que su disparo próximo al área fue repelido por el palo.
6.- Pese a algunos detalles individuales de Menez, la Juventus fue creciendo de la mano de Pogba (el otro interior en acción), que hacia la hora de partido decidió hacerse cargo de su equipo. En el minuto 71, Tévez halló a Pogba en posición de delantero centro y le cedió el esférico con caída incluida. El francés, inamovible por la defensa rival, se lo devolvió de forma mágica y el de Fuerte Apache definió con mucha sangre fría tras levantarse y buscar la devolución del pase previo (no es la primera vez que anota un gol de ese estilo). Fue una jugada repleta de creatividad y potencia.
7.- Mientras el físico de los protagonistas del encuentro decaía, el de Paul Pogba crecía. Se presentaba en cada contragolpe y, no contento con eso, auxiliaba en defensa a Asamoah. Un ida y vuelta interminable. Se completaba así el partido genial de ambos interiores de la Juventus tras los primeros cuarenta y cinco minutos de Pereyra. El interior titular, Vidal, empezó en el banquillo. Destacó Marchisio, que recuperó y distribuyó de forma correcta y precisa. Andrea Pirlo puede recuperarse con tranquilidad.
8.- Inzaghi empezó con falso nueve y acabó con dos jugadores de estilo contrario. Primero ingresó Fernando Torres, formando un 4-2-3-1 con Menez por detrás y Bonaventura y Honda en las bandas. Más tarde, Pazzini sustituyó a Honda y el equipo permutó a un 4-4-2. No hubo atisbo de mejora. Buffon permaneció tranquilo durante todo el segundo tiempo.
y 9.- La Juventus continúa en el liderato dejando la sensación de que su mandato dictatorial en los últimos años es inquebrantable. El Milan presenta varias modificaciones con respecto a temporadas pasadas, pero la adaptación a la filosofía de Inzaghi necesita aún bastante recorrido.
* Nicolás Quiroga.
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal