Jugar con fuego sin quemarse

por el 9 abril, 2013 • 22:14

1.- La ventaja del partido de ida hizo las veces de protector contra incendios, de aislante incombustible ante las posibles adversidades que se podía encontrar el Real Madrid en la puerta de Oriente. Ni siquiera el fuego turco más intenso podía abrasar la carne de los jugadores blancos. Sin embargo, el resguardo era tan bueno, tan resistente, que al Madrid le apeteció arriesgarse a acercarse a las llamas y por momentos sintió auténtico calor en la piel. Si como ha sido habitual en Dortmund, el linier hubiera fallado y hubiese dado validez al segundo tanto de Drogba, el protector habría empezado a servir de bien poco. El Madrid habría jugado los últimos quince minutos expuesto al fuego.

2.- Mourinho, entrenador táctico por definición, no pretendía en ningún momento correr riesgos más allá de los estrictamente necesarios. La idea inicial era clara más por tradición que por otra cosa: salir desde el primer minuto con el cuchillo entre los dientes para matar la eliminatoria definitivamente. Líneas altas, presión asfixiante y carreras y más carreras entre la mantequillosa defensa del Galatasaray. Modrić repartía y los tres de arriba percutían.

3.- El Real Madrid sabía que en cuanto apretara intensamente al Galatasaray, aunque fuera durante un espacio de tiempo no prolongado, iba a hacer daño y probablemente a marcar. Insistir hasta el gol, parecía ser la premisa. El gol fue un reflejo de ello. Özil botó un córner, le llegó el rebote, volvió a colgarla, la recibió de nuevo y se puso a pensar. En su mente inventó el pase a Khedira que su pie obró y el aleman de origen tunecino asistió para que Cristiano Ronaldo superara a Eboué y la empujara a la red. Eliminatoria sentenciada, siempre en la más pura teoría, aunque virtualmente también en la realidad, aunque no se confirmó al cien por cien hasta que el propio Ronaldo marcó el 3-2.

4.- El sistema de Terim era exactamente el mismo que se pudo ver en el Bernabéu, con las únicas variaciones de nombres de Yılmaz y Nounkeu, ambos sancionados. Umut Bulut y Gökhan Zan ocuparon sus lugares. El delantero, gran perjudicado por la llegada de Didier Drogba al cuadro turco, apenas participó en el juego ofensivo de su equipo, restó más que sumó y precisamente con su salida del campo comenzaron los mejores minutos de los turcos.

5.- Para Terim, acoplar a las nuevas estrellas ha sido casi más un problema que una verdadera ventaja. Renunció a las bandas y tuvo que introducir a un enganche como Sneijder, iluminado en el toque y vago en la presión. Con ese sistema apenas creó peligro en la ida en Madrid y hoy siguió por el mismo camino durante más de 45 minutos. La táctica balones a Drogba parecía que hoy iba a funcionar más (el marfileño hoy sí superó casi siempre a Varane), pero no era suficiente.

6.- Volvió el Galatasaray a sus orígenes y cambió drásticamente el rumbo del partido. Tras no haber creado ni una sola ocasión de gol en el primer tiempo, Terim metió en el campo primero a Amrabat y más tarde a Sabri Sarıoğlu, dos extremos puros, desequilibrantes y decididos en el uno contra uno. Sneijder se quedó fijo en el centro acompañado por Bulut y Drogba seguía siendo la referencia arriba. Atrás, İnan y Melo organizaban. Bueno, Inan organizaba y Melo desorganizaba, más bien.

7.- Para esa táctica con hombres en banda probablemente era más fiable Arbeloa que Essien. Por suerte para el español, la lesión del ghanés le permitió entrar en campo cuando no estaba previsto. Puede que fuera por la relajación general o por no haber cogido el ritmo al partido, pero tanto Arbeloa como Coentrão fueron superados por los extremos turcos desde que entraron al campo. Arbeloa culminó su flojo encuentro con una expulsión por dos amarillas en un minuto.

8.- También ayudó en ello las características de los dos laterales del Galatasaray. Tanto Riera como Eboué son por definición hombres de banda, pero los dos tienen cualidades más ofensivas que defensivas. Con el Galatasaray volcado y envalentonado en el segundo tiempo, pasaron más minutos cerca del área de Diego López que en campo propio. Y para enmarcar un partido soberbio de ambos, el costamarfileño lanzó un misil tierra-aire a la escuadra de la portería del Madrid. Era el primer golpe, la primera llama que ponía a prueba el traje ignífugo y fue la chispa que prendió al Galata.

9.- Con Modrić, Mourinho encontró al hombre ideal para calmar el juego, para detener el fútbol turco y hacer que corriese el cronómetro. El croata estuvo cómodo durante una hora de juego. Se ofrecía por doquier, recibía, se giraba, aceleraba, repartía y volvía a recibir. Dio pausa durante esa hora, pero fue perdiendo amigos conforme avanzaba el reloj y crecían las emociones del Galatasaray. Al final, en pleno apogeo otomano, nadie fue capaz de recuperar el balón, de ralentizar de nuevo el ritmo.

10.- En esa posición de ‘10’, Sneijder es puro peligro, esté mejor o peor físicamente, esté mejor o peor adaptado al fútbol turco. Desde ahí ve el fútbol de frente, sitúa a sus compañeros en su mente y se introduce donde queda el hueco libre. En su gol no había mucho hueco, pero él lo encontró por debajo de las piernas de Varane para ver de cerca de Diego López y batirlo.

11.- Drogba no podía irse de esta eliminatoria sin firmar en la hoja de asistencia. Seguro que le dolió dentro de sí que un niño de 19 años le ganase la partida de forma casi continua en el Bernabéu y tenía que darle una buena lección al chaval que había salido respondón. Chocó con Varane una y mil veces y en todas lo superó, marcando su territorio como león africano que es. Y de recuerdo, por si no lo vemos mucho más por estas lindes, nos dejó un gol de espuela que enamora de solo verlo. Marcó otro, pero justamente se lo anularon para evitar un infarto a más de un madridista, que se estaba imaginando la versión 2.0 de la noche de Mónaco del 2004.

12.- Le preguntaron a Mourinho después del partido si de los tres años que lleva en el Real Madrid el de esta temporada era el más maduro y preparado para ganar la Décima. “Después de lo de esta segunda parte, no, en absoluto” fue su respuesta.

– Galatasaray-Real Madrid (Vuelta de los cuartos de final de Champions League). 9-abril-2013. Türk Telekom Arena. 3-2 (Cristiano Ronaldo, Eboué, Sneijder, Drogba, Cristiano Ronaldo).

* Jesús Garrido es periodista.

– Foto: Tolga Bozoglu (EFE)




orange county local std test
Perarnau Magazine es mucho más que un blog de fútbol: es el punto de encuentro en la red del análisis deportivo con el valor añadido, la mirada en profundidad que no descuida la inmediatez. Dirigido por el periodista Martí Perarnau, el Magazine concentra opiniones que van desde el análisis competitivo a temáticas concretas como las tácticas de fútbol.

El deporte rey centra buena parte de los contenidos y resulta una publicación especialmente útil para un entrenador de fútbol o un simple aficionado que quiera descubrir desde facetas de su propio deporte hasta historias relacionadas con el deporte en general. El balón y las noticias que lo rodean centran el grueso de los contenidos, pero no se limitan al fútbol. El hecho diferencial del Magazine radica en la variedad: ponemos el foco en los principales deportes olímpicos y sus competiciones, en la salud aplicada al deporte y en un exhaustivo diagnóstico del mercado profesional.

Perarnau Magazine quiere liderar en la red un periodismo deportivo reposado que se abre camino con las luces de carretera antes que con las de crucero.

©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal



Información: info@martiperarnau.com
Club Perarnau: club@martiperarnau.com
Publicidad: publicidad@martiperarnau.com

Horario de atención al socio: De lunes a viernes de 09.00h a 18.00h