La gran competencia de porteros en su época (Antoni Ramallets, Ignacio Eizaguirre o Alberto Martorell) le impidió actuar más con la selección española, pero defendió con brillantez durante muchos años la portería del Deportivo de la Coruña, llegándose a proclamar vencedor del Trofeo Zamora en cuatro ocasiones (1942, 1943, 1950 y 1951). En sus inicios, El Divino llegó a nombrarle públicamente como su sucesor. Nacido el 14 de febrero de 1923 en A Coruña (España), fue un guardameta muy ágil y de enorme clase. Destacaba por su valentía en las salidas, su colocación bajo palos y la gran seguridad que transmitía. Con una fuerza mental asombrosa, era un auténtico líder dentro del terreno de juego. Se le conoció popularmente como Xanetas.
Inició su trayectoría en el Sporting Coruñés, entidad que él mismo había fundado cuando contaba con 10 años. En 1936 militó en el Club Eureka y en un campeonato de infantiles fue descubierto por el entrenador del Deportivo, Manuel Ponte Patiño, que lo fichó inmediatamente. Debutó frente al Compostela a los 14 años en 1937 y se consagró poco tiempo después tras disputar tres partidos ante el Racing de Ferrol a beneficio de las tropas que combatían en la Guerra Civil. Su primer contrato profesional lo firmó con 16 años, cobrando un salario de 300 pesetas al mes y, en 1941, siendo el dueño de la portería del equipo coruñés, logró junto a otros históricos como Guimerans, Chacho o Elícegui el ascenso a la máxima categoría. La primera temporada del equipo en la Primera Divisón fue magnífica y finalizó en quinto lugar con Acuña como portero menos goleado con 37 goles en 25 partidos. La temporada 1942-1943 confirmó los buenos augurios de la pasada: el Depor acabó noveno y de nuevo Acuña se proclamó mejor guardameta de la competición después de recibir 25 goles en 31 partidos.
Por aquel entonces recibió ofertas de Real Madrid, Barcelona o Atlético Aviación que rechazó para seguir en el club de sus amores. Los años venideros se caracterizaron por la inestabilidad, y tras rozar el descenso en 1944, éste finalmente se confirmó en 1945, cuando el Deportivo acabó último con 17 puntos. Rápidamente subió a Primera en 1946, pero la temporada 1946-1947 de nuevo fue mediocre y tras ser penúltimo el destino de la Segunda División se volvió a cruzar en el camino del Deportivo. Confirmó su condición de equipo ascensor con otra promoción en 1948 y al año siguiente, esta vez sí, consiguió mantenerse con un sólo punto de margen respecto a los descendidos. La gran explosión de la escuadra blanquiazul llegó de la mano del argentino Alejandro Scopelli en el banquillo en la temporada 1949-1950. Con un Acuña pletórico en la portería (pese a estar varios encuentros sancionado por fracturar la pierna de forma fortuita a Rafa del Valladolid) que conquistó su tercer Zamora con 22 goles en 29 partidos, la dirección de Moll y Guimerans y los goles de Franco y Marquínez se obtuvo un segundo puesto histórico en la clasificación a un punto del título que se llevó el Atlético de Madrid. Su último entorchado como mejor portero de la liga lo logró en 1951 tras encajar 26 goles en 36 partidos y con un Depor que volvió a sufrir para quedarse en Primera División tras finalizar en duodécima posición. En 1952 sufrió una grave lesión de clavícula que le apartó de los campos y cuyas secuelas le acompañaron hasta el final de su carrera. En las temporadas 1952-1953 y 1953-1954 alternó titularidad con Juan Ignacio Otero, y en un partido de cuartos de Copa celebrado en Riazor frente al Barcelona el 10 de mayo de 1955 colgó definitivamente las botas con 32 años. Su bagaje total fue de 230 partidos con el Deportivo en casi dos décadas años en la institución coruñesa.
Con la selección española sólo fue una vez internacional, en un amistoso que les enfrentó a Suiza en Mestalla en 1941 y que terminó con triunfo español por 3-2. Jugó los últimos 16 minutos cuando salió para sustituir al meta titular aquel día, Martorell. Además estuvo en la lista que acudió al Mundial de Brasil en 1950. Allí compitió con un puesto ante Ignacio Eizaguirre, que disputó el primer partido contra Estados Unidos, y Antoni Ramallets que se hizo con la titularidad el resto del torneo. España acabó en cuarta posición tras superar la liguilla inicial con victorias ante los americanos, Chile e Inglaterra y finalizar en último puesto del grupo que luchó por la Copa Jules Rimet tras caer con Suecia y Brasil y empatar con Uruguay.
* Alberto Cosín
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