"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
La vida deportiva de Joaquín Navarro pudo ser radicalmente opuesta si el F. C. Barcelona le hubiese pagado la prima por el trofeo de Copa de 1942. No lo hizo y a partir de entonces su carrera dio un giro que le llevó tiempo después al Real Madrid y a la selección FIFA, motivo por el cual se le denominó cariñosamente como El Fifo. Nacido el 2 de agosto de 1921 en Gavá (España), empezó como extremo derecho, aunque con el tiempo pasó a jugar de lateral. Fue un jugador rápido y polivalente que se recicló sin problemas a la defensa por su sacrificio y carácter competitivo. Realizaba peligrosas incorporaciones al ataque por el carril derecho dada su vocación natural de extremo.
Comenzó a jugar al fútbol desde pequeño en su localidad natal, Gavá. La costumbre venía de familia, puesto que su tío Antonio fue futbolista, al igual que sus hermanos José y Alfonso, este último llegando incluso a disputar varios partidos en el Real Madrid. Trabajó como tendero o bodeguero al mismo tiempo en que militaba en el Gavá cuando tenía 15 años. Jugaba tres partidos al día hasta que el inicio de la Guerra Civil paralizó cualquier actividad deportiva en el país. Al finalizar el conflicto bélico volvió a enfundarse la zamarra blaugrana para disputar encuentros de la Primera división de la Liga Catalana, hasta que aceptó una oferta del F. C. Barcelona y se incorporó a la entidad culé. La temporada 1941-1942 fue la única en que formó parte de la primera plantilla a todos los efectos. En la liga tuvieron una mala campaña, con una décimotercera posición que obligó a tener que jugar la promoción para salvar la categoría ante el Murcia, al que derrotaron por 5-1. Navarro, debido a una lesión, apenas jugó y solo fue como titular en siete partidos, marcando tres goles. Por otro lado, en la Copa lograron el título tras imponerse en la final al Athletic Club por 4-3 sin la participación del gavanense, que no disputó ningún partido en esta competición. El club no le correspondió con la gratificación que el jugador esperaba y, enfadado, pidió marcharse, algo que finalmente hizo para recalar en el Sabadell.
En aquel instante el conjunto arlequinado estaba en Segunda división, pero con la ayuda del Fifo y otros jugadores como Miquel Gual, Joaquim Rubies, el portero Ricardo Pujol, José Bardina, Patro, o Josep Pueyo terminó como subcampeón del Grupo 2 y ascendió por primera vez en la historia de la institución a Primera división. Los años siguientes el cuadro vallesano se convirtió en un equipo ascensor, a pesar de mantenerse en su estreno en la liga en 1944 el curso siguiente bajó tras acabar penúltimo. Regresó en 1946 y de la mano del técnico Antonio Sangüesa logró un meritorio quinto puesto. La temporada 1947-1948 salvó la categoría al vencer al Sevilla en la última jornada por 3-1, pero en la campaña posterior no pudo evitar el descenso al sumar sólo 13 puntos en 26 partidos. En verano, Navarro dejó el Sabadell tras siete años (151 partidos y 23 goles) y fichó por el Real Madrid debido a la insistencia de su secretario técnico, Pablo Hernández Coronado. En su llegada al conjunto blanco el entrenador inglés Mister Keeping decidió bajarle a la defensa y empezar a utilizarle como lateral derecho. Debutó en la jornada tres de liga en el duelo frente al F. C. Barcelona cuyo resultado fue de 6-1 a favor de los merengues. Tuvo la tarea de frenar al magnífico extremo Basora, al que anuló por completo. La temporada, sin embargo, fue muy discreta y el Real Madrid finaliza en cuarto lugar, mientras que en la Copa cayó en semifinales ante el Valladolid. Los cursos venideros no mejoraron mucho los resultados cosechados anteriormente; el Real Madrid vivía una época difícil en lo económico debido a los gastos realizados para la construcción del nuevo estadio y no pudo reforzar la plantilla como se deseaba.
En 1952 y 1953 obtuvo el tercer puesto en liga, alcanzó las semifinales de Copa y ganó la Pequeña Copa del Mundo, un torneo celebrado en Venezuela que juntó al Botafogo brasileño, al Millonarios colombiano y al La Salle venezolano. La situación dio un giro con la llegada de Alfredo Di Stefano, Gento y el técnico uruguayo Enrique Fernández en la temporada 1953-1954. El equipo formado por Pazos, Navarro, Oliva, Lesmes II, Zárraga, Miguel Muñoz, Molowny, Roque Olsen, Di Stefano, Joseito y Gento dominó de principio a fin la liga y ganó con el título tras aventajar en cuatro puntos al F. C.Barcelona. Fue el primer trofeo liguero desde 1933 y un pequeño avance de los éxitos que llegaríann en el futuro. En 1955 revalidó la liga, ya con José Villalonga en la parcela técnica, y conquistó la Copa Latina después de vencer a Os Belenenses en semifinales y al Stade de Reims en la final. En la temporada 1955-1956 Navarro ya contaba con 34 años, pero siguió teniendo un papel importante en el plantel, siendo titular en dieciocho encuentros de liga y tres de Copa de Europa. En la recién creada competición continental jugó la ida y la vuelta de los octavos de final ante el Servette suizo y el primer partido de semifinales frente al Milan, al que vencieron por 4-2. Desde el banco vio el 13 de junio de 1956 la final en el Parque de los Príncipes de París en la que el Real Madrid doblegó al Stade de Reims por 4-3 para proclamarse campeón de Europa. En la competición nacional no se pudo lograr el tercer título seguido al quedar muy descolgado de la lucha que protagonizaron Athletic Club y F. C. Barcelona. Su último curso como profesional fue el de 1956-1957. Con un protagonismo testimonial al participar en sólo dos encuentros de liga, dos de Copa y ninguno de Copa de Europa, se despidió ampliando su palmarés con otro entorchado liguero conseguido tras superar el Real Madrid al Sevilla en cinco puntos y la segunda Copa de Europa obtenida tras derrotar en la final a la Fiorentina en el Santiago Bernabéu por 2-0. Su bagaje total en el equipo madridista fue de 272 partidos y 2 goles.
Con la selección española disputó cinco partidos entre 1952 y 1953. Debutó en el duelo frente a Argentina celebrado el 7 de diciembre de 1952 en el estadio Santiago Bernabéu cuyo marcador fue favorable a la albiceleste por 0-1. A continuación estuvo presente en el empate a dos ante Alemania el 28 de diciembre de 1952, en la victoria frente a Bélgica por 3-1 el 19 de marzo de 1953 y en la derrota contra Argentina por 1-0 el 5 de julio de 1953. Se despidió del combinado nacional días después, el 12 de julio, en la victoria contra Chile por 1-2.
Con la selección FIFA formó parte del equipo (se encontraban Vladimir Beara, Bernard Vukas, László Kubala, Giampiero Boniperti, Gerdhardt Hanappi o Ernst Ocwirk) que empató a cuatro con Inglaterra el 21 de octubre de 1953 con motivo del noventa aniversario de la federación inglesa.
En 1957 recibió la medalla al mérito deportivo por la Copa de Europa conseguida el año anterior y en 1963 asumió la presidencia del Gavá a petición del alcalde de la localidad. El conjunto catalán se encontraba en segunda regional y con la labor de Navarro y del entrenador que colocó en el banquillo, Jaume Doménech, se logró el ascenso a primera regional. Al terminar la temporada El Fifo dejó el cargo. Más tarde se dedicó durante trece años a trabajar como transportista.
Falleció el 5 de noviembre de 2002 en Barbastro a los 81 años de edad.
* Alberto Cosín.
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