Así se resumen años de estilo, años de esplendor -en cuanto a juego y resultados- y una idea que se extendió como un mantra en el rugby francés: el french flair, el rugby champagne o los años de mayor vistosidad del rugby francés llevaban a pensar -de forma inmediata e indefectible- en el Stade Toulousain.
Es un tema sobre el cual se ha hablado hasta la saciedad y en el cual el nombre de Guy Novès (actual seleccionador francés) se ha convertido en sinónimo de toda la historia reciente del equipo. 13 años como jugador y 22 años como entrenador: 10 ligas francesas y 4 Copas de Europa ganadas en ese período.
La cuarta, y última, Copa de Europa ganada por Toulouse data de 2010 y esconde un dato revelador: 11 de los 23 jugadores convocados para disputar la final siguen en el equipo cinco años más tarde. Esta es una de las claves para explicar la pérdida de rendimiento, se trata de un equipo envejecido. 17 jugadores están por encima de la treintena:
Flood y Mele (30); Fritz y Matanavou (31); Millo-Chluski, Tekori y McAlister (32); Tialata, Poitrenaud, Lamboley (33); Flynn, Dusautoir, Albacete, Johnston, Steenkamp y Clerc (34); Harinordoquy (35).
El 41,5 % de la plantilla actual supera los 30 años. Ese concepto «familiar» que Guy Novès instauró en el equipo ha sobrevivido al propio entrenador y es uno de los principales motivos del descenso de rendimiento deportivo, ya que cada vez les cuesta más mantener el nivel de otros conjuntos con planteles más jóvenes y con refuerzos de mayor nivel que los del equipo de la Ville Rose.
El equipo presidido por Jean-René Bouscatel ha reforzado, en las últimas temporadas, la plantilla con jugadores veteranos procedentes de otros equipos del Top 14 (Harinordoquy, Tialata, Muller, Tekori) o con jugadores de nivel inferior al de sus predecesores (la marcha de Hosea Gear fue cubierta con el fichaje de Alexis Palisson). También resulta muy esclarecedora la salida, ya confirmada, de Louis Picamoles a Northampton Saints al final de la presente temporada; Toulouse pierde a su jugador más importante por no ser capaz de igualar la oferta económica realizada por el equipo inglés y ha reaccionado fichando a Sofiane Guitoune (wing de UBB) para las tres próximas temporadas.
Se especuló durante meses sobre una posible oferta para fichar a Manu Tuilagi (centro de Leicester Tigers) y el jugador inglés acaba de ampliar su contrato con el club dirigido por Richard Cockerill.
La paulatina y constante pérdida de potencial deportivo del equipo tolosano ha quedado perfectamente demostrada a lo largo de los últimos años. El club más laureado de Europa ya no está en condiciones de competir de igual a igual con los equipos más potentes (deportiva y económicamente) de Francia y del resto del continente. La derrota sufrida en Belfast, ante Ulster, en la tercera jornada de la Champions Cup ha marcado un nuevo hito: ha sido su primer partido sin anotar puntos en la máxima competición continental (y la segunda peor derrota sufrida).
La realidad actual se aleja, a pasos agigantados, del pasado glorioso del club.
* Javier Señaris es analista de rugby.
– Foto: Paul Faith (Afp)
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