1.- El Real Madrid obtiene un gran resultado en Vallecas, en el que posiblemente haya sido uno de sus tres peores encuentros de la temporada. Partido que combina intensidad, pasión y energía con acciones menos nobles y un trato hosco al balón, fruto de un terreno de juego en pésimas condiciones.
2.- Por intensidad y vuelo del balón, casi siempre huyendo del pasto, ha parecido un partido Premier. Elevado sufrimiento madridista en todos los balones laterales, hecho que se ha convertido en norma desde el inicio de año. La antigua fortaleza se ha transformado en un paseo marítimo para todo aquel que saca de esquina o, simplemente, lanza un centro a la olla de Casillas.
3.- Partido brusco, bronco y feo, donde el centro del campo visitante ha desaparecido, literalmente, con Xabi Alonso superado por los acontecimientos y Kaká y Özil convertidos en sombras pálidas. Madrid en tono menor, muy menor, con defensas descentrados, centrocampistas ausentes y delanteros desasistidos, como si volver a jugar cada tres días (uno de sus problemas en los últimos años) fuese un problema, más que un placer.
4.- En el caso de los centrales del Real Madrid, la intensidad se troca en desmesura. Pepe y Ramos se han enfrentado a otro rey de los codos, Diego Costa, brusco y agresivo en sus acciones, pero no se han parado en chiquitas, como si el reglamento fuese un capítulo de lectura que pasaron por alto. Aroma de Pablo Alfaro y Javi Navarro en el aire, lo que no invalida que el rendimiento defensivo de la pareja siempre sea notable.
5.- Cristiano Ronaldo resuelve en una genialidad. Gesto técnico prodigioso, digno de los más grandes: por su espléndida ejecución y por lo inesperado del movimiento. Frente al atasco, taconazo. Sorpresa, estupefacción, ajenos y propios boquiabiertos (salvo Toquero y Rodrigo Palacio). Un taconazo, tres puntos.
6.- La eficacia en los partidos de barro sentencia títulos. El Madrid más espeso del curso, incapaz incluso de culminar un simple contraataque, su especialidad mayúscula, sobrevive en una tarde de plomo. La eficacia justifica el mal desempeño, que el tiempo dirá si cabe atribuirla a una pesada digestión puntual o a causas más estructurales del equipo, que ya en Moscú parecía arrastrar cierta fatiga crónica.
7.- Joel y Casillas, puntuales a sus citas. El portero cedido del Atlético ha mostrado un catálogo espléndido de reflejos. El capitán madridista, una mano prodigiosa ante un misil de Casado que habría sido uno de los goles de la temporada sin ese vuelo portentoso de Casillas.
8.- Chocante que el doble lateral izquierdo Coentrao-Marcelo no haya dado frutos en la segunda mitad, cuando Sandoval ha colocado a Lass. Correcto el portugués defendiendo, absorto el brasileño en la salida del juego. Un mecanismo siempre feliz en el Madrid, pero que no ha funcionado en Vallecas.
9.- Intenso Rayo de Sandoval. Sin miedo, abierto y punzante. Torpe en la definición final, que ha andado a milímetros en varias ocasiones. También la mala prestación madridista debe entenderse desde la óptica de la intensidad vallecana, digna de una Premier inglesa.
y 10.- Partido que va cerrando ya de manera casi completa el círculo liguero. Gran mérito del Madrid, que ha conquistado muchos partidos de barro, ahí donde el Barça ha sucumbido.
– Foto: Ángel Martínez (Real Madrid)
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