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Iago Aspas se ha ganado a base de trabajo y calidad ser considerado el jugador revelación de la temporada 2012/2013 en la Liga española. A sus 25 años es el indiscutible referente ofensivo del Celta de Vigo, un club al que le une algo más que la camiseta celeste.
Aspas llegó a la cantera viguesa con apenas 8 años, siguiendo el ejemplo de su hermano mayor, Jonathan Aspas, un jugador muy prometedor que llegó incluso a proclamarse campeón de Europa con la selección española Sub-17. La carrera de Jonathan se fue diluyendo con los años y después de deambular por varias ligas europeas terminó recalando en Chipre. Durante todos esos años, el pequeño Aspas fue creciendo en las divisiones inferiores, obsesionado con el Celta, el club de sus amores. Iago nació en Moaña, un pequeño municipio gallego cercano a Vigo que no llega a los 20.000 habitantes. Una persona muy cercana a mí compartió clase en el instituto con él: ya por aquel entonces acostumbraba a distraerse constantemente en clase, atribulado por los sueños en los que se veía triunfando sobre el césped de Balaídos.
Como los celtistas más enfervorecidos, se considera a sí mismo antideportivista. Incluso sorprendió con su sinceridad cuando declaró que el recuerdo más especial que atesoraba de un derbi era la patada que Vagner le dio a Diego Tristán, algo que aplaudió incluso más que la victoria. Precisamente este carácter guerrero es el arma de doble filo que posee Aspas: aunque nunca da un balón por perdido y lucha hasta la extenuación, a veces su ímpetu y temperamento demasiado visceral juegan en su contra.
Iago Aspas, aunque ha sido un jugador de maduración lenta, no ha dejado de mejorar en las últimas campañas. Partiendo como segundo delantero promedió casi 4 goles en sus tres primeras temporadas con el Celta. El año pasado, explotó en Segunda División jugando de único punta: 23 goles en 35 partidos que lo convirtieron en el héroe del ascenso. Muchos son los que dudaron sobre su posible rendimiento en la máxima categoría. Por el momento, sus números –6 goles en 13 partidos– y las declaraciones de su técnico (“Aspas es el Messi del Celta”) lo avalan. No hay duda de que el moañés está cumpliendo su sueño.
FICHA TÉCNICA
La velocidad es uno de los puntos fuertes de Iago Aspas. Le encanta jugar a la espalda de las defensas rivales, bordeando el fuera de juego y esperando pases interiores con los que escaparse hacia la portería. A pesar de no tener un tren inferior demasiado poderoso, su velocidad en corto le facilita mucho las cosas a la hora de encarar a sus marcadores.
Con 67 kilos es un jugador muy ligero y de complexión pequeña, lo que le convierte en un hombre muy escurridizo dentro del área. Aunque no sea un portento físico, tiene un fondo envidiable que le permite aguantar los noventa minutos de partido a máxima intensidad. Pero su punto débil reside también en el físico: sufre cuando tiene que ir al choque con defensas más poderosos, especialmente en los balones aéreos.
Su posición natural sobre el terreno de juego es la mediapunta o segundo punta y se siente más cómodo cuando tiene por delante a un delantero que bregue con los centrales, dejándole a él más libertad para elaborar las jugadas de ataque. Aun así, tal y como corroboran sus números en Segunda División, puede desenvolverse como delantero centro, especialmente si su equipo se repliega al contrataque con transiciones rápidas. Su versatilidad y arrancada también le permiten jugar escorado en una banda, pero es la posición que menos beneficia a su juego.
Su evolución táctica ahora que milita en la máxima categoría es evidente: a pesar de partir en posiciones adelantadas, baja constantemente a recibir al centro del campo para apoyar la salida del balón de la pareja de centrocampistas del Celta. Cuando juega por detrás de un delantero, también suele recibir el esférico en la banda derecha, desde donde puede tirar diagonales interiores.
Además, su resistencia física y entrega lo hacen un jugador perfecto en los momentos en que su equipo debe presionar a la defensa rival.
Iago Aspas es un jugador atípico. De primeras puede parecer algo tosco, pero realmente es mucho más técnico de lo que parece. Tiene una excelente conducción de balón y su visión de juego le permite filtrar buenos pases a sus compañeros. Su dribling no destaca por la estética, aunque es efectivo la mayoría de las veces. Sin embargo, con frecuencia se obceca buscando la jugada individual.
A lo largo de su trayectoria con el primer equipo, su renta goleadora ha ido aumentando gracias a la mejoría de su técnica de golpeo. A día hoy, aunque deba seguir mejorando, posee una buena definición con la zurda, su pierna buena. La potencia de tiro no es su mayor virtud, por eso prefiere definir buscando la colocación con el interior de su bota. Además, es un jugador muy seguro a la hora de ejecutar los lanzamientos de penalti.
PROYECCIÓN
Iago Aspas está pasando con éxito la prueba de fuego de la Primera División. El siguiente paso profesional parece que le llevará irremediablemente a abandonar la ciudad de Vigo. Su rendimiento y una cláusula de rescisión de 10 millones no han pasado desapercibidos para grandes clubes españoles e ingleses. La gran duda es si será capaz de abandonar sus colores por los de otro club de España.
*Alex Argelés es periodista.
– Foto: EFE
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