1.- El partido se resume fácil: un equipo pasó por encima del otro. Una prueba más superada por aplastamiento para las hordas de Simeone. El Atlético sometió a los leones a tal asfixia que seguramente soñarán angustiados con piernas rivales merodeando su espalda. Fueron dos, debieron ser más, pero sobre todo reflejó el estado superlativo del segundo de la liga.
2.- Hace tiempo que los tópicos negativos han huido por piernas del Calderón. Las fiestas acaban en fiesta, no como antes. Pudieron disfrutarlo miles de peñistas españoles, europeos y extracontinentales. Para rematar la tarde, el Atlético consolida su tercer puesto en el historial del campeonato ante su gran rival.
3.- El Athletic se resistió a su suerte durante un cuarto de hora. Quiso aguantar las embestidas, hasta que no pudo más. Terminó claudicando como ha pasado con todos los visitantes de la ribera del Manzanares. El huracán se agigantaba minuto a minuto. Y encima Balenziaga se torció el tobillo para habilitar la banda que genera el primer gol del partido.
4.- Juanfran se hartó a subir durante todo el encuentro. Su combinación con Adrián la terminó resolviendo Villa. Aprovecharon el tiempo justo en que el Athletic preparaba su cambio. Los colchoneros huelen la debilidad en el rival y van a por ella. Con ventaja en el marcador, lo demás se hace más fácil.
5.- Tiene buenos peloteros el Athletic, pero le pesaron dos problemas: Valverde se dejó uno de más en el banquillo y tocar contra un equipo que presiona así es tarea de equilibristas. Sorprendió ver a San José en el medio. Oponer músculo contra el equipo más físico de la liga no parece la mejor fórmula. Se quedó sin jugar Ander Herrera, que anda despistado. Lo necesitan y mucho en Bilbao.
6.- ¿Qué se inventará esta semana Scolari? Cada gol que marca Diego Costa provoca una petición para declararlo non grato en Brasil o retirarle su nacionalidad. Quizá ahora proponga bajarle al circo romano. No soy partidario de la fiebre de deportistas que defienden a otros países, pero mucho menos del linchamiento orquestado por un entrenador que precisamente luchó por otra nación que no es la suya. Brasil merece un entrenador con más estilo (en todos los sentidos).
7.- Solo que hay que seguir varios partidos consecutivos a Diego Costa para saber lo que puede dar. Invito a los lectores a que se recreen con el gol del futuro integrante de La Roja. Cuento con los dedos de una mano el número de jugadores que son capaces de hacer una conducción a semejante velocidad, regatear en la máxima aceleración y definir con esa precisión. Simeone lo dijo: es un avión.
8.- El 2-0 al descanso dejaba pocos argumentos al Athletic. Los cinco primeros minutos tras el retorno fueron una señal de dominio colchonero. Dejaron claro que nada iba a cambiar. Solo Muniain hizo algo diferente para rebelarse a su destino. El único tiro vasco fue suyo y solo él generó un mínimo de inquietud en la parroquia rojiblanca.
9.- Gabi es el corazón del Atlético, dijo Simeone, y por lo que se ve debe tenerlo como un roble. Es de los que menos rota y, pese a ello, no aminora su despliegue físico partido tras partido. Me quedo con ganas de ver otra vez el partido para sumar el número de robos que ha coleccionado esta tarde. Partido descomunal de un capitán que asume con orgullo una labor muy poco reconocida desde fuera.
10.- Que se te lesionen dos laterales izquierdos en un partido pasa muy pocas veces. Después de Balenziaga, se marchó Laporte. Para rematar la tarde se fue justamente expulsado uno de los sustitutos, Erik Morán. Entendible la cara incrédula de Valverde, quien no termina de encontrar la tecla que busca para su Athletic. El equipo se mueve aún por chispazos, pero no tiene una personalidad definida.
11.- Semana redonda para el Atlético. Nueve puntos, nueve goles y el nueve que ya rinde. Villa marca los goles que se esperaban y conecta con Diego Costa en el campo y fuera de él. Para sumarse a la fiesta, ha llegado Adrián. Simeone quiere recuperarlo y poco a poco lo va consiguiendo. Sin Arda Turan se hace imprescindible poner en juego al otro talento puro del grupo.
y 12.- Puede mirarse de varias formas. El Atlético solo ha dejado de ganar un partido y ni aún así es líder; o bien el Barcelona únicamente ha empatado un encuentro y pese a ello no consigue despegarse de su rival. La pelea es magnífica y sorprendente en el caso rojiblanco. Si saca adelante su durísima salida en Villarreal, quizá haya que pensar que este año es un poco menos imposible.
* Alberto Pérez es periodista.
– Foto: EFE
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