Aunque todavía nos encontramos en la Olimpiada, hoy 16 de julio se ha declarado abierto el periodo de competición olímpica y con ello se inician los controles antidoping de los JJOO de Londres 2012 bajo responsabilidad del Comité Olímpico Internacional (COI).
¿Y eso qué significa?
Significa que a partir de hoy todas aquellas sustancias que únicamente están prohibidas durante la competición también quedan vetadas para cualquier momento de estos días precedentes a la inauguración de los Juegos y para todos los deportistas que estén inscritos para participar, dado que el COI considera que ya estamos en competición olímpica.
El Código Mundial Antidopaje establece una diferencia entre ‘periodo de competición‘ y ‘periodo fuera de competición‘ en cuanto al uso de ciertas sustancias.
Por ejemplo, sustancias de uso recreativo, como el cannabis, el hachís o la marihuana que no suponen una sanción si se toman en ‘periodo fuera de competición’, si son punibles si son hallados en la muestra de un control realizado durante una competición oficial.
Lo mismo ocurre con algunos estimulantes -como la efedrina, punible a partir de una concentración de 10 microgramos/ml- ciertos narcóticos y todos los glucocorticosteroides si son administrados por vía oral, rectal, intravenosa o intramuscular. Estas sustancias solo pueden ser utilizadas si el deportista dispone de una autorización especial de uso terapéutico (AUT).
O sea que a partir de hoy todos los deportistas olímpicos que requieran tomar un glucorticosteroide para tratar un problema de alergia, por citar un ejemplo, deberán disponer de un AUT si no quieren correr el riesgo de dar positivo.
La principal novedad del programa antidopaje de Londres 2012 es que “por primera vez se van hacer controles dentro del pasaporte biológico”, según nos explica Juan Manuel Alonso, miembro de la Comisión Médica y antidoping de la IAAF.
Sin embargo, el pasaporte biológico solo se podrá utilizar en aquellos deportes cuyas federaciones internacionales tienen ya implantado dicho sistema de control. Tal es el caso del atletismo, ciclismo, triatlón, pentatlón moderno, remo o natación.
El pasaporte biológico es un documento individual que recoge de cada deportista el conjunto de resultados de los análisis biológicos (parámetros hematológicos y el perfil esteroide urinario) que se le han realizado, lo cual permite conocer sus características individuales y la evolución de los diferentes parámetros.
El pasaporte biológico permite detectar con mayor facilidad los efectos que un eventual dopaje pudiera tener en los parámetros biológicos de un deportista y se usa para dirigir los controles a atletas cuyo perfil parece sospechoso.
Por otro lado, la denominada “CERA” pasará a ser una de las sustancias más buscadas y ya no sucederá como en Pekín 2008 que al no tener constancia de su uso hubo que volver analizar, con posterioridad, en Lausana todas las muestras que estaban convenientemente guardadas y congeladas en busca de esta nueva sustancia.
El reanálisis de las muestras detectó positivo por EPO-CERA en 6 nuevos deportistas, entre los que destacaron el campeón olímpico de 1.500 metros Rashid Ramzi y el ciclista italiano Davide Rebellin (plata en fondo en carretera).
La CERA es una sustancia química que estimula la formación de glóbulos rojos y aumenta los efectos de la EPO. Ambos productos suelen usarse conjuntamente.
Tampoco resultará ningún inconveniente pillar a los que recurran a la Hormona del Crecimiento como sustancia anabolizante, cuyo método de detección ya se estrenó con éxito en Pekín 2008.
Los cinco primeros clasificados de cada competición se someterán de manera sistemática a un control antidopaje, así como otros dos atletas, elegidos al azar o en función de otras informaciones. En total, el laboratorio olímpico, situado en Harlow, analizará unos 6.250 controles entre hoy y el 12 de Agosto, fecha de clausura de los Juegos, trabajando las 24 horas del día.
* Loles Vives es nutricionista y atleta. En Twitter: @iLoles
– Fotos: Daily Mirror
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