En una disciplina tan técnica como el salto con pértiga la regularidad es clave. Gracias a ello, Raphael Holzdeppe se ha convertido en el primer alemán en subir a lo más alto del podio en la prueba. Un concurso limpio (5,65, 5,82 y 5,89 al primer intento) le ha bastado para doblegar al gran favorito, el francés Renaud Lavillenie.
El primer listón se colocó en 5,50 y le vino alto a Valentin Lavillenie, que fue el único eliminado en esa altura. Su hermano Renaud, el futuro campeón Holzdeppe y el estadounidense Brad Walker empezaron en la siguiente.
En el 5,65 dijo adiós el chino Changrui Xue y los once competidores restantes rebasaron esa altura. Diez centímetros más arriba no pudieron con la barra cuatro pertiguistas: Kucheryanu, Jeng, Filippidis y De Oliveira. Lavillenie y Holzdeppe renunciaron.
El japonés Yamamoto (que había hecho marca personal con 5,75) y el checo Kudlicka (que intenta récord de su país) se quedaron en 5,82.
Nuevo listón, 5.89. Los cinco supervivientes (tres alemanes, un francés y un estadounidense) se jugaron las medallas y el triunfo. Walker, Mohr y Otto falalron, aunque este último consiguió el bronce. Holzdeppe lo pasó a la primera y Lavillenie, a la tercera. El 5,96 ya fue muy alto para ambos.
Al francés no le hemos visto cómodo en toda la prueba. Empezó con un nulo en 5,65, y lo primero que hizo al salir de la colchoneta fue comprobar si la profundidad del listón era la correcta. Le faltó la seguridad y el aplomo a los que nos tiene acostumbrados.
Francia sigue sin título mundial en pértiga. ¿Quizás en el 2015?
* Joan Pelayo es juez-árbitro de atletismo, especialista en pértiga, y miembro fundador de la AEEA.
– Foto: Dylan Martinez (Reuters)
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