Emblema del Rot-Weiss Essen en los años 50, su carrera gira en torno a un día: el 4 de julio de 1954. A las 17:00 horas saltó al césped del Wankdorfstadion junto a sus diez compañeros de la Mannschaft para protagonizar El Milagro de Berna. Con dos goles fue la gran figura del duelo. Nacido el 16 de agosto de 1929 en Essen (Alemania), se desempeñaba como extremo derecho. Futbolista de buena técnica, velocidad y excelente regate, tenía un gran olfato de gol gracias a su poderoso disparo y destacaba por ser imprevisible sobre el césped. En el panorama futbolistíco fue conocido como el Jefe por su enorme liderazgo en un terreno de juego.
Comenzó a jugar cuando tenía 9 años en las filas del SV Altenessen 1912, en el que permaneció un total de ocho campañas. Tras finalizar la II Guerra Mundial fichó por el SC Oelde 1919, en el que marcó 52 goles en cuatro temporadas, y en 1950 firmó por el Sportfreunde Katernberg. Un año después se inició su trayectoria profesional al irse a jugar al Rot-Weiss Essen.
En el cuadro rojiblanco ejerció pronto como líder de un equipo que llegó a conseguir los máximos triunfos en el fútbol alemán. Dirigido en primer lugar por Karl Hohmann y posteriormente por Fritz Szepan, y acompañado de buenos jugadores de la talla de Herkenrath, Kochling, Islacker, Wewers, Wientjes o Termath, obtuvo la copa en 1952 y el campeonato alemán en 1955. En el torneo copero fueron eliminando consecutivamente a SSV Jahn Regensburg, VFL Osnabruck, Hamburgo y SV Waldholf Mannheim hasta llegar a la final. En ella luchó por el trofeo con el Alemania Aachen, al que doblegó por 2-1, el segundo obra del extremo diestro. En el campeonato lideraron el Grupo 2 por delante del SV Bremerhaven y se enfrentaron en la final al Kaiserslautern, que había comandado el Grupo 1. En uno de los choques que han pasado a la posteridad del balompié alemán se vieron frente a frente un equipo capitaneado por Rahn y el otro por Fritz Walter. El Kaiserslautern se adelantó primero, pero el cuadro de Essen remontó hasta ponerse 3-1 al filo del descanso. En la segunda parte, dos goles de los Diablos Rojos pusieron el empate a tres goles, pero en el minuto 85, Islacker batió a Willi Holz y dio el título al equipo de la Renania del Norte-Westfalia. El histórico once que sacó Szepan aquel día fue el formado por Fritz Herkenrath; Joachim Janisch, Willi Kochling; Paul Jahnel, Heinz Wewers, Willi Grewer; Helmut Rahn, Franz Islacker, August Gottschalk, Johannes Rohrig y Bernhard Termath.
Rahn permaneció cuatro cursos más en la disciplina del Rot-Weiss Essen, para completar 201 partidos y marcar 88 goles en una estancia total de ocho campañas, y en 1959 hizo las maletas con destino el Colonia. Allí solo jugó un año con unas cifras de 11 dianas en 29 partidos, y a continuación se enroló en el SC Enschede de los Países Bajos, en el que militó hasta 1963.
En aquel momento dio inicio la Bundesliga y regresó a su patria para vestir la camiseta del Meidericher SV (actual MSV Duisburgo). Con ellos debutó en la nueva competición y marcó 7 goles en 18 partidos. Ayudó al equipo a ocupar el segundo puesto en la tabla, tras el Colonia. En la temporada siguiente, unos problemas en el tendón de Aquiles le permitieron únicamente ser alineado en un choque ante el Borussia Neunkirchen, y a la conclusión de la campaña colgó las botas a la edad de 35 años.
Con la selección alemana fue internacional en 40 ocasiones y marcó 21 goles. Debutó en un amistoso contra Turquía celebrado en Estambul el 21 de noviembre de 1951 que finalizó con victoria visitante por 0-2. Sus siguientes encuentros acudiendo a la Mannschaft también fueron de carácter amistoso, y su estreno goleador no tardó en llegar. Fue en el segundo partido, un choque ante Luxemburgo, en el que cerró la goleada de su equipo que terminó venciendo por 4-1.
En 1953, Alemania inició su camino para acudir al Mundial de Suiza del año siguiente, y Rahn fue uno de los fijos para el seleccionador Herberger. En su grupo se encontraron con el Sarre y Noruega, que no fueron incordio, y tras tres victorias y un empate lograron el billete mundialista. Allí quedaron emparejados en la liguilla de la primera fase con Turquía, Hungría y Corea del Sur.
El debut fue ante los turcos, que a pesar de adelantarse en el marcador acabaron sucumbiendo por un claro 4-1. En la segunda jornada, el rival fue Hungría, el equipo más temido del torneo, y con razón. Aplastaron a los alemanes por 8-3 con Rahn como titular, aunque sin hombres importantes como Turek, Mai, Morlock u Ottmar Walter, que fueron reservados por Herberger. En ese momento, Alemania sumaba dos puntos, los mismos que los turcos, y para decidir cuál de los dos equipos pasaba de ronda se tuvo que jugar un choque de desempate entre ambas selecciones. El partido tuvo poca historia y fue un calco al de la primera jornada, Alemania apabulló a los turcos por 7-2 y su pase no corrió peligro en ningún momento.
En las eliminatorias, su primer adversario fue una potente Yugoslavia que contaba con Beara, Horvat, Zebec, Boskov o Mitic. Un tanto de Horvat a los diez minutos adelantó a los alemanes, que mantuvieron su portería a cero gracias a una gran defensa. A poco del final Rahn, se estrenó en el mundial marcando el 2-0. En semifinales, Alemania se encontró con Austria, que sufrió una de las derrotas más duras de su historia. Los jugadores de Herberger pasaron por encima de los centroeuropeos y tras vencer por 6-1 accedieron a la final. Rahn no marcó, pero tuvo una actuación destacada sirviendo en bandeja varios goles para sus compañeros. En la lucha por el título se reencontraron con Hungría en un duelo que sería diferente al de la primera fase y que pasaría a los anales de la Copa del Mundo. Herberger alineó su once de gala, y en los húngaros volvió su capitán y gran estrella, Ferenc Puskas. A los diez minutos, los húngaros ganaban por 2-0 y pensaron que iba a ser un paseo hasta levantar la Copa Jules Rimet. Sin embargo, los alemanes reaccionaron y por medio de Morlock y Rahn, que fusiló a Grosics tras un rechazo de este, igualaron la contienda. La lluvia puso muy pesado el terreno de juego y las ocasiones se marraban por ambos bandos hasta el minuto 84. En ese instante, un balón enviado desde la zona izquierda fue despejado por Lantos; el esférico le cayó en la frontal a Rahn, que regateó al zaguero del MTK y con un disparo raso con la zurda batió al guardameta Grosics. Alemania aguantó las últimas embestidas húngaras y se proclamó campeón.
De 1954 a 1958, Rahn y Alemania solo jugaron partidos amistosos y no les fue nada bien. Las derrotas ante Bélgica, Italia, la URSS o la República de Irlanda dejaron al equipo tocado en la preparación para el Mundial de Suecia. Rahn se mantuvo como uno de los intocables de un plantel en el que faltaban héroes del 54 como Turek, Kohlmeyer, Posipal o Morlock. El sorteo les deparó unos duros contrincantes, como fueron Irlanda del Norte, Checoslovaquia y Argentina. Frente a la albiceleste, Rahn ejerció de líder del equipo marcando dos goles fundamentales en el triunfo por 3-1. A continuación, sendos empates contra norirlandeses y checoslovacos, ambos a dos goles y con Rahn marcando una diana en cada partido, les sirvió para comandar la tabla con cuatro puntos. En cuartos de final se vieron la cara otra vez con Yugoslavia, y al igual que cuatro años antes el conjunto eliminado fue el balcánico, después de un disparo raso con poco ángulo de Rahn que superó por bajo a Krivokuca. En semifinales, el anfitrión, con una de las mejores generaciones de su historia, les derrotó por 3-1 y les negó el acceso a la final. Solo les quedó opción de luchar por el tercer puesto contra Francia, en un choque brillante y entretenido por ambas partes que concluyó 6-3 a favor de los franceses, con cuatro goles de Fontaine para Francia y uno de Rahn para Alemania.
Rahn vistió la camiseta de la Mannschaft por última vez en un amistoso ante Portugal el 27 de abril de 1960. Su equipo venció por 2-1 y se despidió marcando el segundo tanto de la tarde. Anteriormente tuvo papeles destacados en varios amistosos disputados tras el mundial, como por ejemplo en los partidos ante Francia en Colombes o Austria en Berlín, ambos finalizados con empate a dos. Marcó dos goles contra los franceses y uno contra los austriacos.
Al término de su vida deportiva montó un concesionario de venta de automóviles en Essen. Una estatua en tamaño natural con su figura fue inaugurada el 11 de julio de 2004 en una plaza que lleva su nombre cerca del estadio Georg Melches en esa misma ciudad. Falleció victima de una larga enfermedad el 13 de agosto de 2003 a los 73 años.
* Alberto Cosín.
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