"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
El Borussia de Dortmund ha conseguido doblete en Alemania. Ha sido campeón de Bundesliga con toda justicia y, además, campeón de la DFB Pokal (Copa alemana) tras golear al Bayern de Munich, segundo en la liga y finalista de la Champions, por 5-2, en la gran final del Olympiastadion de Berlín.
Ha sido campeón sin poder contar en muchos partidos con una de sus principales estrellas, Mario Götze. Sin embargo, ha sido la temporada de la confirmación del mediapunta japonés Shinji Kagawa (muy próximo a fichar por Manchester United), que ha estado espléndido en la final y durante toda la temporada.
KAGAWA, JUGADOR DIFERENTE
Es un jugador diferente, conduce muy bien la pelota, es listo, dinámico, intuitivo y además tiene gol, especialmente cuando llega desde segunda línea. En el primer tanto del partido, precedido de un gran error de la defensa del Bayern, con Luiz Gustavo “asistiendo” sin querer a Kuba Blaszczykowski, para que el fenomenal interior derecho polaco cediese a Kagawa, que rompía por el carril central poniendo el 1-0.
No es un mediapunta clásico de último pase, ya que suele conducir más cuando tiene la pelota y llegar desde atrás sin ella, pero suele leer bien la jugada. Fruto de ello llegó el maravilloso pase hacia Lewandoski para que el polaco pusiese el 3-1 en el marcador al filo del descanso
Kagawa maneja fenomenal toda la línea de tres cuartos y conduciendo las contras es un maestro del tiempo y el espacio.
LOS PUÑALES DEL BORUSSIA
Jürgen Klopp ha creado un equipo compensado, que se adapta muy bien al rival que tiene enfrente, sin perder nunca la ambición. Es un conjunto que busca ganar los partidos y que castiga muy bien los errores del rival. El Bayern ha cometido muchos errores defensivos en esta final, todos y cada uno de ellos castigados con una eficacia feroz por el Borussia.
En esa función de castigo destacan dos hombres especialmente, los dos jugadores de banda en el equipo. En la derecha el polaco Jakub Kuba Blaszczykowsky y en la izquierda el alemán de “tranco largo”, Kevin Grosskreutz.
Kuba es un jugador listo y con un pie derecho que funciona muy bien para asisitir a los compañeros. En el primer gol asiste a Kagawa, aprovechando el error en la entrega de Luiz Gustavo y ganando la espalda de Alaba, especialmente desafortunado en la final.
Grosskreutz es un hombre que domina la banda izquierda desde la potencia, con una zancada poderosa, que no destaca especialmente por su condición técnica, pero que es un puñal por su banda. Trabaja muchísimo en el aspecto defensivo y se despliega en toda la extensión de la palabra en ataque. El cuarto gol es un ejemplo de cómo castiga el Dortmund los errores del contrario: recuperación de balón, magnífica conducción de Kagawa por el centro, carrera descomunal de Grosskreutz acompañando la contra , recibiendo el balón, y realizando un buen control, con la pausa necesaria para asistir a Lewandoski, que anota el tanto.
LEWANDOSKI, BRAZO EJECUTOR
Cuando en el mes de octubre se lesionó el delantero paraguayo Lucas Barrios, en Dortmund saltaron todas las alarmas. Pues bien, su sustituto natural en la plantilla, Robert Lewandoski, ha cuajado una temporada espectacular. Se ha convertido en el “culminador” de todo el fútbol que generan los borussers por detrás suyo. La final de Copa ha sido buen ejemplo de ello. Ha marcado tres goles en los que ha mostrado varias de sus virtudes. Es un delantero que define muy bien con la pierna derecha, como ha hecho en el tercero y cuarto gol, normalmente utilizando la potencia. Sus desmarques en diagonal suelen ser buenos y, además, busca bien los centros laterales. Su 1,84 m de estatura le permite ir bien de cabeza, como ha hecho en el quinto tanto que ha cerrado la goleada.
ORDEN Y EQUILIBRIO
El conjunto de la cuenca del Ruhr es un equipo equilibrado. Los jugadores de banda, Kuba y Grosskreutz van en auxilio de sus laterales, Piszczek y Schmelzer. En el mediocentro, mezclan un jugador veterano y defensivo como Sebastian Kehl y uno joven y creativo, el alemán de origen turco, Ilkay Gundogan, que es talento puro.
En la pareja de centrales, el “mariscal” Hummels, autor del segundo tanto de penalti, y el serbio Neven Subotic, que cometió un grave error a la media hora regalando un balón a Mario Gómez que pudo ser el uno a dos, pero que ha mantenido un buen nivel durante toda la temporada.
Ese orden y equilibrio han sido los que le han faltado al Bayern, especialmente en defensa. El conjunto de Jupp Heynckes ha hecho una buena primera parte, queriendo la pelota y llevando la iniciativa en muchos momentos, pero sus gravísimos errores defensivos, personalizados en el centro de la zaga, con Boateng y Badstuber, y en la espalda de Alaba, se pagan muy caros ante un equipo como el Borussia.
KLOPP Y HEYNCKES BUSCAN SOLUCIONES
Klopp tiene una plantilla no muy larga, pero que responde bien. La lesión del magnífico portero que es Weidenfeller a los ocho minutos (aguantó hasta el 34´) sí es un problema grave y le podía haber costado caro. Su sustituto, el australiano Mitchell Langerak, cumplió a secas, con alguna indecisión. Pero en el resto de posiciones hay varios jugadores que responden. Ayer entraron Bender y Perisic por Kagawa y Blaszczykowski. Había una doble intención, con Sven Bender, mediocentro defensivo, blindar el equipo con marcador a favor. Con el croata Ivan Perisic, dinamizar la línea de tres que juega por delante de los mediocentros, aunque el cambio de Perisic lo hizo a muy pocos minutos del final.
Heynckes lo intentó en la segunda parte dando a entrada a Thomas Müller por un desafortunado Luiz Gustavo, retrasando a Toni Kross a la posición de mediocentro junto a Bastian Schwensteiger. Más tarde dio entrada a Contento por un flojo Alaba, que convirtió el espacio a su espalda en una autopista para el ataque amarillo.
El mejor del Bayern fue Mario Gómez, muy activo toda la noche, generando un penalti teniendo varias ocasiones. Ribéry apareció para conseguir un golazo que en aquel momento suponía el 4-2.
Cualquier atisbo de remontada lo arruinó Manuel Neuer con un error tremendo en el quinto y definitivo tanto, dejando un balón muerto a los pies de Piszczek que le puso el balón en la cabeza a Lewandoski.
El Borussia es justo campeón y, ahora mismo, el mejor equipo de Alemania. Dentro de siete días, el Bayern tiene la oportunidad de reinar de nuevo en el viejo continente.
* Alberto López Frau es periodista. En Twitter: @Albercampeontv
– Fotos: Firo Sportphoto – Reuters – FC Bayern
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