El Giro de Italia 2013, la primera gran vuelta de la temporada, comienza el próximo sábado en Nápoles. Por delante, tres semanas de espectáculo en la que para la mayoría de los amantes del ciclismo es la mejor vuelta por etapas del calendario internacional, aunque el Tour de Francia le supere en grandeza.
La edición de este año cuenta con Bradley Wiggins como el hombre a batir, algo que se ganó después de una sensacional temporada 2012. Entre los aspirantes a batir al británico, que tiene junto a él un auténtico equipazo, se encuentran Vincenzo Nibali, que coincidió con él en el pasado Tour de Francia, o Ryder Hesjedal y Michele Scarponi, los dos últimos ganadores de la competición. Tampoco se puede olvidar a Cadel Evans, Robert Gesink o Samuel Sánchez, que cambian en esta ocasión el país francés por el transalpino.
En cuanto a la lucha por los sprints, el hombre a batir será un año más Mark Cavendish, aunque los hombres rápidos no cuentan con muchas oportunidades, ya que en el recorrido hay pocas llegadas fáciles. Entre los que intentarán discutir el dominio del británico están hombres como Matthew Goss o John Degenkolb, que ya saben lo que es vencer en grandes vueltas.
RECORRIDO
Etapa 1 (Nápoles-Nápoles, 130 kilómetros). Con casi total seguridad un sprinter será el primer líder del Giro de Italia 2013, ya que la primera etapa es llana y corta. Dos pasos puntuables de cuarta categoría servirán en el tramo inicial para inaugurar la clasificación de la montaña, y posteriormente se encaminarán a un circuito por las calles de Nápoles en el que harán su aparición los equipos de los velocistas. La ciudad napolitana vuelve a acoger una etapa del Giro tras la de 1996, con victoria para Mario Cipollini.
Etapa 2 (Ischia-Forio, 17 kilómetros, CRE). Después de una primera toma de contacto en la que evitar las caídas será lo más importante para los favoritos a la general, las primeras diferencias entre ellos llegarán al día siguiente en una contrarreloj por equipos. Aun así no se esperan grandes distancias, ya que solo serán 17 kilómetros los que tendrán que recorrer los participantes.
Etapa 3 (Sorrento-Marina di Ascea, 222 kilómetros). Etapa larga en la que se puede ver un final movido camino de Marina di Ascea, ya que en el tercio final se coronan dos puertos, uno de segunda y otro de tercera categoría. Desde el último, el de Sella di Catona, puerto largo pero muy tendido, los ciclistas tendrán por delante solo 20 kilómetros en un rápido descenso hasta la línea de meta.
Etapa 4 (Policastro Bussentino-Serra San Bruno, 246 kilómetros). La subida a Croce Ferrata será la juez de la cuarta etapa del Giro de Italia con sus 15 kilómetros de distancia y una pendiente media del 4,8 %. Esta ascensión de segunda categoría se corona a solo siete kilómetros, con un último kilómetro al 7,7 % que ayudará a separar el grano de la paja en este inicio de la ronda italiana.
Etapa 5 (Cosenza-Matera, 203 kilómetros). Tercera jornada consecutiva por encima de los 200 kilómetros, aunque la más cómoda de ellas. Un puerto de cuarta categoría y una subida no puntuable servirán para seleccionar el grupo en el que se juegue la victoria de etapa, en un final que pica hacia arriba, con los últimos 500 metros al 3,2 %. Mario Cipollini ganó en dos de las tres últimas ocasiones en que el Giro llegó a Matera (en 1998 y 2000), cayendo la otra en manos de Fabio Baldato (en 2003).
Etapa 6 (Mola di Bari-Margherita di Savoia, 169 kilómetros). Nuevo turno para los hombres más rápidos del pelotón, el cual habrán esperado desde la etapa inicial, al menos de manera clara –a priori la quinta etapa también se decidirá entre hombres rápidos–. Etapa prácticamente plana en la que los equipos de los velocistas podrán controlar sin excesivos problemas.
Etapa 7 (San Salvo-Pescara, 177 kilómetros). Cuatro subidas puntuables y algunas más que no contabilizarán para la clasificación para la montaña amenizarán los 50 kilómetros finales de la etapa en un continuo sube y baja. No será fácil controlar el final, por lo que se supone que habrá bastante pelea por formar parte de la fuga del día.
Etapa 8 (Gabicce Mare-Saltara, 54 kilómetros, CRI). Única contrarreloj individual llana del Giro, con un kilometraje considerable, sobre todo si se tienen en cuenta las que se han disputado en las últimas grandes vueltas. Los contrarrelojistas que aspiren a la pelea por la general deberán lograr una ventaja con respecto a los escaladores para las etapas de montaña que vendrán.
Etapa 9 (San Sepolcro-Florencia, 170 kilómetros). Antes de la jornada de descanso los ciclistas afrontarán una subida de entidad, como es Vallombrosa, de primera categoría, que llega precedido del Passo della Consuma, de segunda. Sin embargo, esta ascensión se corona a más de 60 kilómetros de meta, por lo que en principio servirá únicamente para añadir dureza a las piernas de los corredores. En los últimos 25 kilómetros se superarán dos nuevos puertos, de tercera y cuarta categoría, antes de llegar a la bella ciudad de Florencia.
JORNADA DE DESCANSO
Etapa 10 (Cordenons-Altopiano del Montasio, 167 kilómetros). Primera llegada en alto del Giro 2013, con la visita del pelotón a los Apeninos, en la que superarán dos puertos de primera categoría. El primero, Cason di Lanza, tiene una longitud de 15,4 kilómetros y 5,9 % de desnivel medio y se corona a aproximadamente 50 kilómetros de la línea de meta, situada en la subida final a Altopiano del Montasio. Esta última ascensión es bastante larga (22 kilómetros), con el 5,1 % de desnivel medio y un tramo cerca de la llegada al 12,5 %, con rampas que superan el 20 %.
Etapa 11 (Tarvisio-Varjont, 182 kilómetros). Nueva llegada en la que poder ver a los hombres destinados a luchar por la general, en esta ocasión en la región del Trentino, con la subida a Diga del Vajont, de segunda categoría. Aunque no es una ascensión muy larga, cuenta con tres kilómetros por encima del 8 % de desnivel. También superarán la subida a Sella Ciampigotto, de la misma categoría, con 17 kilómetros al 6,2 %, aunque a más de 60 kilómetros de la línea de meta.
Etapa 12 ( Longarone-Treviso, 134 kilómetros). Los favoritos cederán el protagonismo a los velocistas, que tendrán una nueva oportunidad para lograr el triunfo parcial. Etapa corta y con dos puertos de cuarta categoría que no debería entrañar problemas para que los equipos de los hombres rápidos puedan controlarla.
Etapa 13 (Busseto-Cherasco, 254 kilómetros). La etapa más larga del Giro permitirá una nueva lucha entre los sprinters. Aun así deberán superar a Tre Cuni, de tercera categoría, pero no debería suponer excesivos problemas a falta de 37 kilómetros de la línea de meta.
Etapa 14 (Cervera-Bardonecchia, 168 kilómetros). Nueva etapa para seguir definiendo la clasificación general, con la llegada en el temible Jafferau, de solo 5,4 kilómetros pero al 11 % de desnivel, lo que lo convierte en un puerto de primera categoría. Anteriormente los ciclistas deberán hacer frente a Sestriere, de segunda categoría, que realizará la primera selección de la jornada.
Etapa 15 (Cesana Torinese-Col du Galibier, 149 kilómetros). Antes de afrontar la segunda jornada de descanso con la que comienza la última semana del Giro, la corsa rosa se adentra en Francia para una nueva etapa de montaña. El Col du Mont Cenis, de primera categoría, será la primera ascensión de la jornada. Pero en el tramo final llega lo más duro, con el encadenado de Télégraphe y Galibier: casi 35 kilómetros seguidos subiendo.
JORNADA DE DESCANSO
Etapa 16 (Valloire-Ivrea, 238 kilómetros). Otra etapa larga, en la que se volverá a superar el Col du Mont Cenis, de primera categoría, aunque por otra vertiente y en los primeros kilómetros de la etapa. Desde ese momento, solo la subida a Andrate, de tercera categoría, que se corona a 18 kilómetros de meta, romperá un final de etapa llano.
Etapa 17 (Caravaggio-Vicenza, 214 kilómetros). Al igual que el tramo final de la etapa anterior, solo habrá una subida, en esta ocasión de cuarta categoría y coronada a 17 kilómetros de meta. El resto del recorrido es bastante llano y a nivel del mar para llegar a Vicenza, donde en 1996 venció Mario Cipollini.
Etapa 18 (Mori-Polsa, 20 kilómetros, CRI). La cronoescalada entre el velódromo de Mori y el alto de Polsa, de segunda categoría, encenderá la traca final del Giro de Italia 2013. La ascensión se divide en tres partes, la primera de 9,5 kilómetros al 6,6 % de desnivel medio, un tramo medio de falso llano, y otros seis kilómetros al 6,6 %.
Etapa 19 (Ponte di Legno-Val Martello, 139 kilómetros). Etapa no muy larga pero de gran dureza la que deberán afrontar los ciclistas. Casi desde el banderazo inicial se empieza a subir el Passo Gavia, de primera categoría con 17 kilómetros al 7,9 %, el cual viene seguido de otra cima mítica, el Passo dello Stelvio, de categoría especial y 21 kilómetros al 7,1 %. El tramo llano que sigue a estas dos ascensiones puede impedir que haya ataques lejanos, pero todavía quedará una última subida, la de Val Martello, de primera categoría y 22 kilómetros al 6,7 %.
Etapa 20 (Silandro-Tre Cime di Lavaredo, 203 kilómetros). La montaña vuelve a ser protagonista en la última oportunidad de los favoritos que pretendan provocar cambios en la clasificación general. Tres puertos de segunda categoría (Costalunga, San Pellegrino y Tre Croci) y la subida al Passo Giau impedirán que sean cómodos los kilómetros previos a la última ascensión de la carrera, Tre Cime di Lavaredo, en la que Riccardo Riccò venció por última vez en el 2007.
Etapa 21 (Riese Pio X-Brescia, 197 kilómetros). Etapa completamente llana que servirá para homenajear a los triunfadores del Giro de Italia y que en los últimos kilómetros abrirá la última lucha entre los velocistas que continúen en competición en un circuito por las calles de Brescia. La última vez que la prueba italiana llegó a esta localidad venció André Greipel.
PARTICIPANTES
Ag2r. Los franceses se presentan en el Giro de Italia con un buen dúo para la clasificación general, a la espera de ver cómo responden Domenico Pozzovivo y Carlos Betancur. El italiano logró rendir al nivel que se espera de él el pasado año, siendo octavo y ganando la etapa con final en Lago Laceno, y este año ha sido noveno en Omán y undécimo en la Tirreno-Adriático. Por su parte, Betancur, ganador del Girobio del 2010, disputa su segunda grande, a la que llega en una excelente temporada después de haber quedado entre los diez primeros en el País Vasco, la Flecha-Valona (subió al podio al ser tercero) y la Lieja-Bastoña-Lieja. Para las llegadas masivas su baza será Davide Apollonio, que ya rozó un triunfo parcial en el 2011, mientras que en aquellas con algo de dureza previa cuentan con Manuel Belletti, ganador de etapa en el2010. El resto de ciclistas que se presentan en Nápoles son Julien Bérard, Guillaume Bonnafond, Hubert Dupont (entre los veinte primeros en las tres últimas ediciones), Ben Gastauer y Sylvain Georges (debuta en una grande después de haber sido segundo este año en la París-Camembert y ganar una etapa el año pasado en el Tour de California).
Androni. Gianni Savio presenta un equipo veterano y competitivo, liderado por dos hombres que saben lo que es brillar en la corsa rosa aunque hayan visto mermado su rendimiento después de sendas sanciones por dopaje. Uno de ellos es Franco Pellizotti, que vestirá la tricolore al ganar el verano pasado el Campeonato de Italia en ruta y que no ha bajado del 19º puesto en sus siete participaciones –fue segundo en el 2009–, venciendo en cuatro etapas. Sella, por su parte, fue sexto en el 2008, cuando tres etapas además de la clasificación de la montaña, actuación que no ha podido repetir en las dos últimas ediciones de la gran ronda italiana. En las llegadas masivas cuentan con Mattia Gavazzi, que debuta en una gran vuelta, que se presenta con dos triunfos en la presente temporada –el Giro de la Toscana hace unos días y una etapa en el Tour de San Luis–. Y no se puede olvidar a dos cazaetapas como son Fabio Felline, que este año venció en el inicio de la Semana Coppi e Bartali, y Miguel Ángel Rubiano, que el año pasado alzó los brazos en la llegada el Giro a Porto Sant’Elpidio. También forman parte del equipo Giairo Ermeti, Tomás Gil (campeón de Venezuela en contrarreloj), Jackson Rodríguez y Diego Rosa.
Astana. Al igual que en el pasado Tour de Francia, Vincenzo Nibali será el máximo rival del equipo Sky, aunque en esta ocasión en las filas de un equipo distinto al Liquigas. Nibali peleará en su país por su segundo triunfo en una gran vuelta –ganó la Vuelta a España 2010–, después de haber subido al podio en todas ellas –en el caso del Giro de Italia fue 3º en el 2010 y 2º en el 2011 después de la descalificación de Alberto Contador–. En la presente temporada ya ha ganado dos vueltas por etapas en Italia, el Giro del Trentino y la Tirreno-Adriático. Debido a la baja en los últimos días de Brajkovic, su escudero principal será Fredrik Kessiakoff, ganador de la contrarreloj de la pasada Vuelta a España y quinto en el campeonato del mundo de la disciplina. El joven Fabio Aru, por su parte, ayudará en lo posible a su líder, además de ir conociendo la dureza de las grandes vueltas después de haber sido 4º en el Giro del Trentino y dominar en su paso por la categoría amateur (entre los cuatro primeros de las dos últimas ediciones del Girobio y ganador de las prestigiosas Toscana Copa de las Naciones y Giro del Valle de Aosta el año pasado). La guardia de Nibali la completan Valerio Agnoli, Dmitriy Gruzdev (campeón de Kazajistán de contrarreloj y sexto en el Mundial), Tanel Kangert, Paolo Tiralongo (ganador de etapa en los dos últimos años), Alessandro Vanotti y Andrey Zeits.
Bardiani. Plantel joven el que presenta este equipo italiano de categoría continental-profesional, uno de los invitados, y que partirá sin una referencia clara en la lucha por la general después de la baja de Pozzovivo. Por ello su mayor baza para brillar en el Giro será el velocista Sacha Modolo, el único que ha ganado en lo que va de temporada –una etapa en el Tour de San Luis–, aunque en sus tres participaciones previas no logró rendir al nivel esperado. También hay que destacar entre los hombres rápidos del equipo, por si falla Modolo, a Sonny Colbrelli, 2º en la Volta Limburg Classic y 12º en la Milán-San Remo. Y cuando la carretera se empine habrá que seguir la actuación de Stefano Locatelli, entre los seis primeros clasificados en dos Girobio y que este año ha sido 9º en el Giro del Trentino, y a Stefano Pirazzi, ciclista muy combativo que el año pasado fue segundo en la clasificación de la montaña y que viene de ser 7º en el Trentino. El resto del equipo lo conforman Enrico Battaglin, Nicola Boem, Francesco Manuel Bongiorno (7º en la Semana Coppi y Bartali), Marco Canola y Edoardo Zardini (6º en el pasado Girobio).
Blanco. Robert Gesink dispone de una nueva oportunidad de liderar a su equipo en una gran vuelta, después de varias decepciones, y lo hará en una carrera que nunca ha corrido antes. El neerlandés fue cuarto en la pasada Vuelta a España, misma posición que ha ocupado esta temporada en la Volta a Catalunya. Por si falla Gesink, su equipo cuenta con dos jóvenes promesas como Steven Kruiswijk y Wilco Kelderman. El primero de ellos ya sabe lo que es quedar entre los diez primeros en la carrera italiana (9º en el 2011), mientras que el segundo sorprendió en la pasada Dauphiné y este año ha sido 6º en el Tour Down Under y 5º en Romandía. El resto de la formación la completan corredores que se dejarán ver en busca de una etapa como Jack Bobridge, Stef Clement, Juanma Gárate (ganador de una etapa y de la general de la montaña en el 2006), Paul Martens (hombre con cierta punta de velocidad que este año ha ganado una etapa en la Vuelta al Algarve), Maarten Tjalingii y Maarten Wynants (13º en la París-Roubaix y 2º en el Trofeo Platja de Muro).
BMC. Después de la ligera decepción del pasado Tour de Francia, en el que partía con el dorsal número 1 y acabó séptimo de la clasificación general, Cadel Evans ha decidido regresar al Giro de Italia. El australiano ha participado en dos ediciones, siendo 14º y 5º en la general, y ganando una etapa en el 2010, demostrando que la prueba transalpina se le da bastante bien. Sin embargo, habrá que ver cuál es su nivel, ya que sus resultados más destacados esta temporada son un 8º puesto en el Giro del Trentino y un 3º en el Tour de Omán. En las llegadas masivas su hombre será Adam Blythe, que este año ha sido cuarto en dos etapas y la general del Tour de Catar. Y también peleando por triunfos parciales, aunque no en grandes grupos, estarán Taylor Phinney, ganador del prólogo el año pasado (lo que le permitió vestir durante tres días la maglia rosa) y que este año ha sido 3º en Catar y 7º en la Milán-San Remo, y Daniel Oss, 3º en el E3 y debutante en la ronda italiana. Completan el equipo Steven Cummings (ganador de la etapa de la pasada Vuelta a España con final en Ferrol), Klaas Lodewick, Steve Morabito, Ivan Santaromita (ganador de una etapa en el Giro del Trentino) y Danilo Wyss (otro hombre rápido por si falla Blythe).
Cannondale. La marcha de Nibali y la baja in extremis de Ivan Basso debido a un quiste perineal que le impedía subirse a la bicicleta provoca que por primera vez en muchos años Cannondale -anterior Liquigas- se presente al Giro de Italia sin una baza clara para pelear por la clasificación general. No en vano, pese a que Basso no llegaba a Nápoles de la mejor manera posible era el ciclista en activo con más triunfos en la prueba -la ganó en 2006 y 2010-. Su sustituto es Damiano Caruso, 24º el año pasado y ganador de la última etapa en la Semana Coppi e Bartali. Habrá que tener en cuenta también al colombiano Cayetano José Sarmiento, ganador del Girobio en 2009, cuando además fue 8º en el Mundial sub-23. Y en las llegadas masivas se dejarán ver gracias a Elia Viviani, líder una jornada de París-Niza aprovechando su regularidad en los primeros sprints pero sin victorias en lo que va de temporada, el cual debuta en la gran ronda de su país. Además, en la salida de Nápoles estarán Tiziano Dall’Antonia, Paolo Longo, Alan Marangoni, Fabio Sabatini (ha quedado entre los diez primeros en dos etapas del Giro y en principio será el lanzador de Viviani) y Cameron Wurf.
Colombia. Regresa un equipo colombiano a una gran vuelta y lo hace con la esperanza de dar guerra aprovechando el resurgir de su ciclismo, aunque las grandes estrellas se encuentran en otros conjuntos. El más experimentado es Fabio Duarte, que ya participó en el 2011 llegando a ser segundo en una etapa y que en principio liderará al Colombia pese a que todavía no ha cumplido todo lo que se esperaba de él después de proclamarse campeón del Mundo sub-23 en el 2008. También hay que tener en cuenta a Darwin Atapuma, que debuta en una grande después de ser 7º en la Vuelta a Turquía, y a Robinson Chalapud, 12º en la Vuelta a Castilla y León y 5º en el Tour de l’Ain del 2011. En otro ámbito destaca Leonardo Duque, hombre con buena punta de velocidad y el único que supera la treintena (ha quedado seis veces entre los diez primeros en etapas del Giro en sus dos participaciones anteriores). Completan el nueve colombiano Edwin Ávila, Wilson Marentes, Dalivier Ospina, Jarlinson Pantano (3º en el Tour del Porvenir del 2010) y Carlos Quintero.
Euskaltel. Después de varios años centrando casi toda su temporada en el Tour de Francia, el excampeón olímpico Samuel Sánchez ha decidido cambiar su preparación y participar en el Giro de Italia, prueba que solo ha corrido en una ocasión anteriormente (fue 17º en 2005). Esta será la primera grande del Euskaltel después del cambio de filosofía, y la actuación del asturiano será muy importante después de un inicio de temporada discreto (entre los veinte primeros de la Tirreno-Adriático y la Vuelta al País Vasco). Como escuderos en las etapas de montaña contará con Egoi Martínez, 17º en el pasado Tour y que ya sabe lo que es vestir el maillot de líder y ganar la clasificación de la montaña en una grande (la Vuelta), y Gorka Verdugo, 11º en la pasada Vuelta. En la lucha por etapas Pablo Urtasun busca seguir con la gran mejora que comenzó el pasado año, dejando de ser únicamente un sprinter como demostró en la Vuelta a Castilla y León de esta temporada (ganó la primera etapa en una llegada masiva y fue 4º en la general). En el equipo también estarán Jorge Azanza, Ricardo Mestre, Miguel Mínguez, Ioannis Tamouridis (vigente campeón de Grecia de contrarreloj) y Robert Vrecer (tercero en la pasada Vuelta a Austria, aunque en la presente temporada no ha logrado resultados de interés).
FDJ. El año pasado Arnold Jeanesson se perdía in extremis el Tour de Francia, en el que su compañero Thibaut Pinot fue el ciclista revelación. Por ello buscará liderar a su equipo en el Giro de Italia, al que llega con un 13º puesto en la París-Niza como resultado más destacado, además de ser quinto en el Tour de Finisterre. El equipo francés cuenta además con el veterano Sandy Casar, sexto en la edición del 2006, que buscará lograr un triunfo parcial a través de una fuga, como casi consigue el año pasado en la etapa de Sestri Levante. Sin embargo, la baza más clara para la lucha por etapas parece el velocista Nacer Bouhanni, campeón francés en ruta que llega con cuatro victorias en lo que va de temporada, entre las que se encuentra una en la París-Niza, prueba de la que se retiró al sufrir una caída cuando era líder. Además, bajo las órdenes de Marc Madiot estarán Murilo Fischer, Johan Le Bon (joven promesa francesa que debuta en una grande después de ser este año 2º en el Tro-Bro Léon y 5º en La Panne y Flandes Occidental), Francis Mourey (ganador del Tro-Bro Léon y de una etapa en La Sarthe; lo intentará filtrándose en fugas), Laurent Pichon, Dominique Rollin, Anthony Roux (ganador de la contrarreloj en la Estrella de Bessèges, en la que fue tercero en la general).
Garmin. Pese a ser el ganador de la pasada edición, Ryder Hesjedal aparece en pocas quinielas como uno de los grandes favoritos al triunfo. El canadiense ganó de manera sorprendente en hace un año, al superar en la crono final a Purito Rodríguez, y peleará por revalidar su título, aunque donde sí aparece en las listas de favoritos es en la lucha por subir al podio. Hesjedal se presenta en Nápoles con un 8º puesto en Lieja-Bastoña-Lieja, prueba en la que también había estado entre los diez primeros el año pasado antes de comenzar el Giro de Italia. Tom Danielson (4º en Romandía y 10º en la Volta a Catalunya) será su hombre de confianza y un posible líder de Garmin en caso de que falle Hesjedal pese a que nunca ha rendido a un gran nivel en la prueba italiana. Tampoco se puede olvidar a Peter Stetina, que ha quedado entre los treinta primeros en sus dos apariciones en la corsa rosa, y que este año ha sido 3º en el GP Miguel Induráin y 4º en el Tour de Langkawi. Para las llegadas masivas, el sudafricano Robert Hunter será el encargado de pelear por lograr algún éxito, después de ser cuarto en dos etapas el año pasado. También correrán Thomas Dekker, Nathan Haas (6º en el Tour de Langkawi), David Millar (ganador de etapa y un día líder en el Giro del 2011), Ramunas Navardauskas (un día líder en el pasado Giro y ganador de una etapa en el Tour de Romandía) y Christian Vande Velde.
Katusha. La ausencia de Joaquim Rodríguez –rechazó participar debido en parte a la contrarreloj larga– y Dani Moreno –que renunciaba en las últimas semanas– deja en Giampaolo Caruso todas las opciones de que un ciclista de Katusha brille en la clasificación general. No en vano el italiano ha quedado entre los veinte primeros en la Volta a Catalunya y la Vuelta al País Vasco, además de destacar en clásicas como la Flecha-Valona o la Amstel Gold Race –undécimo en ambas–. Sin embargo, la apuesta más clara parece ser por los triunfos parciales, con ciclistas como Luca Paolini, Ángel Vicioso o Pavel Brutt. Pese a su veteranía, el transalpino debuta en la gran ronda de su país después de ganar este año la Omloop Het Nieuwsblad y ser quinto en la Milán-San Remo. Por su parte, tanto Vicioso (en el 2011) como Brutt (en el 2008) saben lo que es ganar una etapa en el Giro de Italia. Completan la alineación del conjunto ruso Maxim Belkov, Vladimir Gusev, Petr Ignatenko, Dmitriy Kozontchuk y Yury Trofimov.
Lampre. Pese a que Michele Scarponi venció la edición de 2011, lo hizo tras la descalificación de Alberto Contador. Por ello el ciclista de Lampre buscará por primera vez subir a lo más alto del podio, el cual le fue esquivo tanto el año pasado con en el 2010, siendo cuarto en ambas ocasiones. Aunque Scarponi llega sin victorias en la presente temporada, ha demostrado estar en buena forma al ser 3º en la Volta a Catalunya y 5º en la Lieja-Bastoña-Lieja. Como escuderos de lujo contará con José Serpa, que participó en seis de las siete últimas ediciones en las filas del Androni demostrando sus cualidades de escalador, y Przemyslaw Niemiec, que este año ha acabado entre los diez primeros en la Tirreno-Adriático, la Volta Catalunya y el Giro del Trentino. En las llegadas masivas Roberto Ferrari espera repetir su victoria parcial del año pasado en Montecatini Terme, después de un inicio de campaña sin grandes resultados. Y en aquellas etapas que se decidan en pequeños grupos habrá que vigilar a Filippo Pozzato, que ya ganó una en el 2010 y que este año se llevó el Trofeo Laigueglia. En Nápoles también tomarán la salida Mattia Cataneo (tercero en el pasado Tour del Porvenir), Kristijan Durasek, Daniele Pietropolli (8º en el Tour Down Under) y Simone Stortoni.
Lotto. Uno de los equipos que más victorias ha conseguido en lo que llevamos de temporada se presenta al Giro con un nueve sin muchos nombres, al igual que el año pasado, en el que salvó su actuación un triunfo parcial de Lars Bak en Sestri Levante. El danés volverá a participar y espera repetir trounfo, por lo que seguramente se dejará ver en multitud de fugas a lo largo de las tres semanas. Para la lucha por la general, Francis De Greef aprovechará su regularidad buscando por quinta temporada consecutiva acabar entre los 25 primeros de la corsa rosa, aunque su dorsal no se verá en exceso. Y en cuanto a las llegadas masivas, su hombre será Kenny Dehaes, que pese a sus 28 años debuta en una grande después de haber ganado este año el Trofeo Palma de Mallorca y la Handzame Classic. Completan el nueve de los belgas Dirk Bellemakers, Brian Bulgac, Gert Dockx (ganador de dos etapas en la Tropicale Amissa Bongo), Adam Hansen, Vicente Reynés y Frederik Willems.
Movistar. Juanjo Cobo tiene en este Giro de Italia una buena oportunidad para volver a levantar el vuelo; desde su victoria en la Vuelta a España del 2011 su mejor resultado ha sido un 17º puesto en la Tirreno-Adriático de esta temporada. El cántabro, que ha conseguido todos sus éxitos corriendo para Matxin, podría liderar el equipo de Eusebio Unzue si se encuentra bien. Por si acaso Cobo no aparece, Movistar presenta en Nápoles a Beñat Intxausti, que el año pasado comenzó bien la carrera pero se fue desinflando hasta acabar 38º–en la Vuelta a España sí logró acabar entre los diez primeros– y que este año ha sido 8º en la Vuelta al País Vasco. El campeón de España, Fran Ventoso, peleará en las llegadas masivas por sumar su tercer Giro consecutivo logrando una victoria parcial –en el 2011 ganó en Fiuggi Terme y en el 2012 lo hizo en Frosinone-, algo que harán en etapas con un perfil más quebrado el siempre combativo Pablo Lastras –ganador de etapa en el 2001– y Giovanni Visconti –ocho días líder en el 2008–. El resto del equipo lo forman grandes corredores como Eros Capecchi (ganador de una etapa en la edición del 2011), Alex Dowsett (campeón británico de contrarreloj), José Herrada y Vladimir Karpets (7º en el 2005 y 14º en el 2010; sería una sorpresa verle en las posiciones de cabeza)
Omega Pharma. Mark Cavendish busca seguir sumando triunfos en el Giro de Italia, prueba de la que nunca se ha marchado de vacío. El británico acumula diez triunfos parciales después de cuatro participaciones, además de tres días vistiendo de líder, algo que intentará repetir en la presente edición aprovechando que la primera etapa finaliza al sprint. En lo que va de temporada, Cavendish ha logrado siete victorias, destacando su paso por el Tour de Catar, del que se marchó con la clasificación general y las cuatro últimas etapas. Para la clasificación general, Gianluca Brambilla será el hombre fuerte, intentando mejorar su 13º puesto del año pasado, llegando a Nápoles como tapado, sin resultados destacables en lo que va de temporada. Además habrá que ver si Serge Pauwels continúa acercándose al potencial que mostró en la edición del 2009, cuando formaba parte del Cervelo en el que competía Carlos Sastre. También correrán Michal Golas (campeón de Polonia en ruta), Iljo Keisse, Jérôme Pineau (ganador de una etapa en el 2010), Gert Steegmans, Matteo Trentin y Julien Vermote.
Orica GreenEDGE. Equipo formado para ganar etapas, objetivo que puede además llevar el premio de vestir las primeras maglias rosas. Su líder en esta lucha será Matthew Goss, ganador de etapa en sus dos últimas apariciones en el Giro (tanto en el 2010 como el año pasado), que se presenta con una única victoria esta temporada, lograda en la etapa con final en Indicatore de la Tirreno-Adriático. En caso de que falle el ganador de la Milán-San Remo y subcampeón mundial en el 2011, el equipo australiano cuenta también con Leigh Howard, ganador de dos trofeos en la Challenge de Mallorca (Migjorn y Platja de Muro). Para la general su única baza es Pieter Weening, ganador de etapa y cuatro días líder en el 2011, y que llega después de haber sido 2º en el Tour de Langkawi, 6º en la Vuelta al País Vasco y 8º en la Amstel Gold Race. El resto de ciclistas que partirán de Nápoles son Luke Durbridge (gran contrarrelojista que se hizo con la etapa de La Sarthe de esta especialidad y se proclamó a principios de temporada campeón de Australia tanto en ruta como en crono), Jens Keukeleire, Brett Lancaster (ganador del prólogo en el 2005), Christian Meier, Jens Mouris y Svein Tuft (ganador de la contrarreloj en el Tour de San Luis y campeón de Canadá en esta especialidad).
RadioShack. Tiago Machado regresa al Giro después de ser 19º en el 2011, y lo hace con la intención de mejorar aquel resultado, dando algún paso más hacia la élite del ciclismo a la que parecía destinado de joven, cuando fue 5º en la Vuelta a Portugal del 2009. Este año ha acabado entre los diez primeros en el Tour Down Under y la Vuelta al Algarve y ocupó la misma plaza en dos vueltas WorldTour, al ser 17º en Cataluña y Romandía. También cuenta el equipo estadounidense con Robert Kiserlovski, décimo en el 2010 y que corrió a un buen nivel en el Tour de Romandía hasta que la crono final le mandó a la 14ª plaza. Para las llegadas masivas habrá que estar atentos al único italiano del RadioShack, Giacomo Nizzolo, que ya el año pasado fue tercero en la etapa con final en Frosinone y que en la presente temporada ya ha rozado el triunfo parcial en Algarve y Romandía. Completan el equipo George Bennett, Danilo Hondo (veterano velocista que ganó etapas en el 2001 y que será el lanzador de Nizzolo), Nelson Oliveira, Yaroslav Popovych (tercero en el 2003 y quinto en el 2004 pero cuyo nivel ha decrecido enormemente en las últimas temporadas), Hayden Roulston (campeón de Nueva Zelanda en ruta) y Jesse Sergent (buen contrarrelojista, como demostró en la contrrareloj de Milán del año pasado siendo tercero; ha sido 7º este año en la Vuelta al Algarve).
Sky. Bradley Wiggins, el gran favorito a la victoria, se presenta en Nápoles con una corte de lujo. El británico quiere vestir la última maglia rosa, al contrario que en la edición del 2010 en la que logró vestir la primera tras ganar el prólogo en Ámsterdam. Si el año pasado Wiggins venció la París-Niza, el Tour de Romandía, el Dauphiné, el Tour de Francia y oro olímpico de contrarreloj, en la presente temporada todavía no ha sumado ninguna victoria, aunque ha sido quinto tanto en la Volta a Catalunya como en el Giro del Trentino. En caso de que falle el líder, los colombianos Henao y Urán podrían asumir ese rol después de ser noveno y séptimo respectivamente en la edición del año pasado. Henao ha demostrado en abril que llega en buena forma después de ser tercero en la Vuelta al País Vasco –donde ganó una etapa– y segundo en la Flecha Valona, mientras que el subcampeón olímpico Urán se ha dedicado a trabajar para sus compañeros. El resto de gregarios que buscarán controlar la carrera para Wiggins son Darío Cataldo (campeón de Italia en contrarreloj, ganador el año pasado de la dura etapa con final en Cuitu Negru de la Vuelta y entre los quince primeros de las dos últimas ediciones del Giro), Christian Knees, Danny Pate, Salvatore Puccio, Kanstantsin Siutsou (ha ganado en los últimos días una etapa del Giro del Trentino y ganó una en el Giro en el 2009) y Xavier Zandio.
Team Argos. Después de perderse el pasado Tour de Francia y arrasar en la Vuelta a España con cinco triunfos parciales, John Degenkolb buscará conseguir el mayor número de victorias posible en el Giro de Italia para consolidarse en la élite de los sprinters. Este año el alemán no ha sumado ningún triunfo, pero ha estado a buen nivel en las clásicas, con una novena plaza en el Tour de Flandes, demostrando que no es un velocista puro, sino que puede aguantar etapas con cierta dureza. Uno de sus lanzadores, ya que casi todo el Argos girará en torno a Degenkolb, será Luka Mezgec, que además podría buscar brillar él mismo, como acaba de demostrar en el Tour de Romandía, en el que ha sido tercero en tres etapas. El equipo lo completan Thomas Damuseau (3º en el GP Marsellesa), Bert de Backer, Koen de Kort, Patrick Gretsch (buen contrarrelojista, pero sobre todo de distancias no muy elevadas), Cheng Ji (primer chino que corre una gran vuelta), Thobias Ludvigsson (joven promesa sueca que ha sido 2º en los Tres Días de Flandes Occidental y 3º en La Sarthe) y Albert Timmer.
Saxo-Tinkoff. Con la ausencia de Alberto Contador, se presentan sin una baza clara para la general, en la que sus mejores hombres deberían ser Rafal Majka y Rory Sutherland. El polaco, que debuta en la corsa rosa, solo ha finalizado esta temporada la Volta a Catalunya, mientras que el australiano viene de quedar entre los diez primeros en la Vuelta a Turquía. Por ello las mejores opciones para el equipo que dirige Bjarne Riis llegarán en la lucha por los triunfos parciales, con un velocista como Daniele Bennati, que ganó tres etapas y la maglia ciclamino en el 2008, y un clasicómano como Matti Breschel, que ha acabado entre los quince primeros en la Gante-Wevelgem y la París-Roubaix. El resto de ciclistas del Team Saxo-Tinkoff serán Manuele Boaro (buen contrarrelojista, aunque su especialidad son aquellas con un kilometraje no muy alto), Mads Christensen, Karsten Kroon, Evgeny Petrov (ganador de la etapa con final en L’Aquila en el 2010) y Bruno Pires.
Vacansoleil. Una de las grandes imágenes del pasado Giro de Italia fue la cabalgada de Thomas de Gendt para colarse en el podio final de la ronda italiana. Sin embargo, no se podrá repetir, ya que el belga no estará presente en la edición de este año. Tampoco estará otro posible animador de la prueba como es José Rujano –ganador de la montaña y podio en el 2005, 7º en el 2011 y vencedor de tres etapas en sus anteriores participaciones–, capaz de lo mejor y lo peor, que se ha quedado fuera en los últimos días por estar siendo investigada su presunta implicación en una trama de dopaje en Italia. Por ello su hombre para la general podría ser Rafa Valls, 12º en el Tour Down Under y que regresa al Giro después de participar en el 2011 con Geox. En la lucha por las etapas cuentan con Marco Marcato, habitual en la disputa pero al que le cuesta mucho remata. Sin embargo, el italiano, que debuta en la gran vuelta de su país, venció el año pasado una prueba de la importancia de la París-Tours, por lo que habrá que vigilarle en los sprints reducidos. Este combativo equipo lo completan Grega Bole (hombre rápido que este año ha sido 3º en la Roma Máxima), Martijn Keizer, Maurits Lammertink, Pim Ligthart, Rob Ruigh, Frederik Veuchelen (2º en el Tour de Finisterre) y Willem Wauters.
Vini Fantini. El equipo continental-profesional italiano cuenta con dos exganadores del Giro de Italia como son Stefano Garzelli (2000) y Danilo di Luca (2007), que también fueron segundos una vez cada uno. Sin embargo, ha pasado bastante tiempo desde aquello, sobre todo en el caso de Garzelli, que ha centrado su lucha en las últimas ediciones en victorias parciales (tiene 9 en total, la última en el 2010) y la clasificación de la montaña (la logró en el 2009 y en el 2011). Esta misma lucha parece que será la de Di Luca, ganador de un total de ocho etapas, que llega después de acabar entre los diez primeros en el GP Industria y Artesanía Larciano y en el Giro de la Toscana, las últimas pruebas celebradas en Italia antes del Giro. Tampoco se puede olvidar al combativo Matteo Rabottini, que el año pasado se hizo con la maglia verde y una etapa. Por ello la baza para la general parece Mauro Santambroggio, que estuvo cerca de ganar el Giro del Trentino (fue 2º), terminó entre los diez mejores en el Tour de San Luis y la Tirreno-Adriático y ganó el GP Industria y Artesanía Larciano. Para las llegadas masivas cuentan además con Francesco Chicchi (ganador de dos etapas este año en el Tour de Langkawi). Y para aquellas con algo de dureza previa con Oscar Gatto (ganador de etapa en el 2011 y que este año se adjudicó A Través de Flandes). Completan este gran nueve Rafael Andriato, Alessandro Proni y Fabio Taborre.
Perarnau Magazine es mucho más que un blog de fútbol: es el punto de encuentro en la red del análisis deportivo con el valor añadido, la mirada en profundidad que no descuida la inmediatez. Dirigido por el periodista Martí Perarnau, el Magazine concentra opiniones que van desde el análisis competitivo a temáticas concretas como las tácticas de fútbol.
El deporte rey centra buena parte de los contenidos y resulta una publicación especialmente útil para un entrenador de fútbol o un simple aficionado que quiera descubrir desde facetas de su propio deporte hasta historias relacionadas con el deporte en general. El balón y las noticias que lo rodean centran el grueso de los contenidos, pero no se limitan al fútbol. El hecho diferencial del Magazine radica en la variedad: ponemos el foco en los principales deportes olímpicos y sus competiciones, en la salud aplicada al deporte y en un exhaustivo diagnóstico del mercado profesional.
Perarnau Magazine quiere liderar en la red un periodismo deportivo reposado que se abre camino con las luces de carretera antes que con las de crucero.