Leyendas Olímpicas / Historias
En su tercera edición, los Juegos Olímpicos viajaron por primera vez fuera de Europa y se celebraon en los Estados Unidos. La ciudad elegida fue San Luis, en el estado de Misuri. La participación de países fue inferior a la de cuatro años antes en París, ya que la organización realizó la promesa de fletar un barco para llevar a los deportistas a San Luis y luego no la cumplió.
El protagonista de esta semblanza participó en tres ediciones y fue uno de los mejores lanzadores de aquellos tiempos.
Ralph Rose nació el 17 de marzo de 1885 en Healdsburg, California. Cursó estudios de derecho y triunfó en el deporte. Medía 197 cm y llegó a tener un peso de 140 kg. A pesar de esas medidas, lo cierto es que era un lanzador bastante rápido dentro de sus limitaciones.
La primera referencia que se encuentra de Rose es de 1903. En Berkeley, California, envió la bola de peso hasta los 13,87 metros, quinta mejor marca mundial de ese año. Hay que recordar que la IAAF no empezó a homologar récords mundiales hasta 1912. La mejor marca de entonces correspondía al canadiense George Gray, que realizó un lanzamiento de 14,75 en 1898.
Rose superó la marca de Gray el 21 de mayo de 1904 en Chicago, con 14.81 metros. Ese fue también su mejor lanzamiento en San Luis, lo que le valió para ser campeón olímpico el 31 de agosto. Sus compatriotas Wesley Coe (14,40) y Lawrence Feuerbach (13,37) le acompañaron en el podio de honor. Era la primera vez que los lanzadores realizaban sus tiros en un círculo de lanzamientos; hasta entonces lo hacían en una especie de rectángulo.
Dos días antes se había celebrado la final de martillo, en la que solo hubo cinco competidores. Ralph consiguió el tercer lugar con 45,73 por detrás de sus compatriotas John Flanagan (51,23) y John DeWitt (50,26). También compitió en el lanzamiento de peso de 56 libras (25 kilos y 400 gramos), prueba en la que consiguió un discreto sexto lugar.
No pudo realizar Raph Rose un doblete olímpico. En la prueba de disco, su compatriota Martin Sheridan y él impulsaron el artefacto hasta una distancia de 39,28 metros. Después de haber realizado los seis lanzamientos pertinentes, se les concedieron tres tiros adicionales. Como ninguno de los dos fue capaz de mejorar su marca, se le concedió la victoria a Sheridan, ya que había lanzado más lejos que Ralph en los postreros lanzamientos.
Nuestro protagonista continuó su actividad atlética en los años siguientes. En 1905 consiguió la segunda marca mundial del año en peso con un registro de 14,75 metros, conseguido en pista cubierta el 11 de marzo en Milwaukee. Ese mismo año su compatriota Coe le arrebató la mejor marca mundial de siempre con 15,08 en Portland (5 de agosto).
En 1907, Rose volvió a ser el mejor lanzador de peso hasta el momento. En el transcurso de los campeonatos universitarios americanos lanzó 15,10 en Norfolk el 7 de septiembre. Y el 21 del mismo mes lo mejoró durante los campeonatos de Canadá celebrados en Montreal. Lanzó el peso hasta 15,12. Previamente, el 25 de agosto, había conseguido una marca de 15.36 en una exhibición en San Francisco.
El 16 de julio de 1908, Rose revalidó su título olímpico con una marca discreta de 14,21 metros provocada por el mal estado del círculo, ya que llovió durante todo ese día en Londres. El británico Denis Horgan (13,52) y el norteamericano John Garrels (13.18) le acompañaron en el podio.
En la ceremonia de apertura de los juegos, Ralph fue el abanderado del equipo norteamericano y se negó a bajar la bandera estadounidense cuando pasó por delante del rey británico. Ello le supuso un aluvión de críticas.
El mes de septiembre fue productivo para Ralph. El día 7 mejoró su marca mundial con 15,19 en Nueva York; el día 13 lanzó 15,72 en una exhibición en Paterson; y el día 26 volvió a mejorar su marca en Jersey City con 15,28.
Seguía siendo el mejor lanzador de la época. El 14 de agosto de 1909 envió la bola hasta una distancia de 15,32 en los campeonatos universitarios celebrados en Seattle. Y una semana después, en San Francisco, mejoró la marca hasta 15,54.
Los años siguientes fueron de más tranquilidad a la espera de sus terceros juegos. En 1910 siguió siendo el mejor lanzador del año con 14,96 el 15 de octubre en Nueva Orleans. Y al año siguiente solo realizó unos discretos 13,91 en Berkeley el 12 de octubre, octava mejor marca mundial.
El 23 de febrero de 1912, Rose lanzó el peso en una pista cubierta de San Francisco hasta los 15,29 mtros. Y poco antes de marcharse a Estocolmo envió el peso hasta 15,69 en una exhibición en Oakland celebrada el 2 de junio.
El 10 de julio se celebró la final olímpica de lanzamiento de peso. Se preveía un duelo entre el juez de primera instancia en Sacramento (Rose) y el policía de Nueva York (McDonald). Las crónicas de aquellos tiempos cuentan que Ralph se durmió y tuvieron que sacarle de la cama con el tiempo justo para competir.
El primer lanzamiento de Rose fue de 14,98, con Pat McDonald en segundo lugar con 14,54. Ambos realizaron nulo su segundo tiro. Ralph mejoró en el tercero hasta 15,25 y Pat, hasta 14,78. El título se decidió en la cuarta ronda. McDonald fue capaz de conseguir la mejor marca mundial del año con 15,34 y Rose se quedó en unos cortos 14,71. Los dos últimos lanzamientos de ambos fueron nulos.
El 22 de marzo del año siguiente consiguió 14,82 en Palo Alto y se convirtió en el segundo mejor lanzador de ese 1913. Falleció el 16 de noviembre por una neumonía en San Francisco. Para valorar la calidad de Ralph Rose hay que decir que su mejor marca mundial realizada en 1909 no pudo ser batida hasta 1928.
* Joan Pelayo es juez-árbitro de atletismo, especialista en pértiga y miembro fundador de la AEEA.
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