Goles para acallar el ruido

por EMMANUEL RAMIRO el 9 octubre, 2015 • 22:55

1.- Francia como destino, París como meta. El billete a la próxima Eurocopa sacado esta noche en Logroño es la cuota positiva del envite. Lo negativo pesó más en la balanza. No fueron solo las lesiones de Silva y Morata o la desconexión del equipo en estos encuentros, una constante a lo largo de la clasificación. Fue también ver a las dos Españas repartidas en Las Gaunas, donde las filias y las fobias seguirán dando pábulo a unos y a otros.

2.- En el césped a la selección le costó entrar en calor. No ayudaron los luxemburgueses que afilaron sus tacos para marcar el territorio. Morder para apagar el incendio. Un clásico que a los cinco minutos ya se había cobrado a la primera víctima. David Silva tuvo que ser sustituido tras una dura entrada de Gerson. Y no, Luxemburgo no se jugaba nada en este partido, por si les quedaban dudas.

3.- Apenas se había asentado el combinado de Vicente del Bosque sobre el terreno de juego cuando Mata tuvo que reemplazar al citizen. El plan, de todos modos, permanecía invariable. Pequeñitos para amasar la posesión, flechas en la banda para profundizar y romper una defensa amurallada y Morata como guinda. El delantero mezclaba a la perfección con sus compañeros corriendo al espacio o buscando los apoyos en corto, olfateando el gol y abriendo espacios sin el egoísmo propio de un nueve. Los colmillos los ha echado en Turín, pero el idioma de la Roja no se le ha olvidado.

4.- Lástima que a la media hora le cortaran las alas. En una desafortunada jugada, con el juego detenido por el árbitro tras señalar fuera de juego, Malget defensor de Luxemburgo cayó encima de Álvaro. Las alarmas se encendieron entonces en Las Gaunas, de donde Morata salió en camilla y directo al hospital. Se temió por su peroné, pero el susto quedó en un traumatismo.

5.- Nuevo cambio y gran relevo. Hay jugadores nacidos para defender la camiseta nacional. Todos los tenemos en la cabeza. Paco Alcácer es el Klose de España. Ese jugador que se ajusta como un guante al estilo nacional y que no dispara con balas de fogueo. El delantero español, secundario en el Valencia de Nuno, se reconcilia con el gol cada vez que se viste de rojo. A Diego Costa le va a costar no perder el tren.

6.- Para entonces Cazorla ya gobernaba el juego de España y suyo fue el primer aviso serio. Un latigazo que hizo latir el larguero. El primer gol también llevó la firma del gunner. Tras un centro al corazón del área de Pedro, Cazorla apareció para enviar el regalo a la red. Abierta la lata, sorteadas las patadas y confirmada la machacona sinfonía de viento desde las gradas, España alcanzó el descanso con cierto alivio.

7.- A la segunda parte llegó Luxemburgo con los brazos bajados. En ese contexto el festín se lo dio Cesc que junto a Cazorla filtraron pases a la espalda de la defensa rival hasta hartarse. Uno de ellos lo recogió Alcácer para alumbrar un partido que amenazaba con apagarse. El segundo remate fue aún más de 9 puro. De estar donde tiene que estar un delantero centro, tras una gran combinación entre Nolito y Jordi Alba. Son ya seis dianas en apenas nueve encuentros del delantero valenciano. Números rotundos como para no tenerle en cuenta en esa lista definitiva para Francia.

y 8.- La rúbrica a la goleada la pondría a última hora Cazorla que redondeó un partido completo. No fue tan redonda la clasificación para la próxima Eurocopa. Las últimas lesiones, el ruido que ha crecido alrededor de este equipo y las desconexiones en algunos partidos que provocaron derrotas de digestión pesada, han provocado que a un grupo campeón se le mire con recelo. Es cierto que venimos del desencanto de Brasil pero no lo es menos que no hemos fallado a una gran cita (Eurocopa o Mundial) en las últimas doce ediciones. La excelencia de tiempos pasados habrá que recuperarla en Francia. ¿Se les ocurre mejor ocasión?