Goleadores en blanco y violeta

por MARCOS CASTRO el 13 diciembre, 2013 • 7:02

En un deporte que mueve tantas pasiones como el fútbol, conseguir un gol es quizás el momento de mayor éxtasis para cualquier futbolista. Es aquello que le da sentido al juego, lo que hace levantar de forma inmediata a los aficionados de su asiento y celebrarlo como si no hubiera mañana. ¿Qué sería del fútbol sin el gol?

Existe una demarcación que históricamente se ha relacionado directamente con el gol: el delantero centro. El rol que ha jugado esta posición en el desarrollo del juego ha ido cambiando con el paso del tiempo. En la actualidad, los entrenadores piden mucho más a este tipo de futbolistas: participación e influencia en el juego, efectividad de cara a portería, compromiso en tareas defensivas con el resto de compañeros y seguir teniendo además un objetivo prioritario por encima del resto: perforar las redes de la portería rival.

Por el Real Valladolid han pasado durante los últimos tiempos delanteros de todo tipo que han escrito la historia reciente del conjunto pucelano. Este es el recorrido sobre unos jugadores que han dejado huella en el recuerdo de muchos aficionados.

ALEN PETERNAC

Temporadas en el club: 5 (1995-2000)
Mayor número de goles en una temporada 23 (1995-96)
Trayectoria: Dinamo Zagreb, Real Valladolid, Real Zaragoza, Real Murcia y Real Zaragoza

Hablar de gol en el Real Valladolid es hablar de Alen Peternac. Es el máximo goleador de la historia de club en la máxima categoría del fútbol español, con un total de 53 goles. El delantero croata fue un auténtico referente en el Valladolid de la segunda mitad de la década de los noventa. Permaneció cinco temporadas en el club, en las que pudo vivir una de sus épocas de mayor éxito y cuyos aficionados guardan un recuerdo difícil de olvidar. De la mano de un entrenador ilustre como Vicente Cantatore, el equipo logró obtener el billete para disputar la Copa de la UEFA de la temporada 1997-98 tras clasificarse en una meritoria séptima posición, una auténtica gesta si atendemos a los irregulares resultados que vive el equipo en la actualidad, cuyo objetivo primordial sigue siendo la permanencia.

La carta de presentación de Peternac en su primer año fue inmejorable. Consiguió su mejor registro en una temporada con un total de 23 dianas, siendo el cuarto máximo goleador del campeonato por detrás de Juan Antonio Pizzi, Pedja Mijatovic y Bebeto.

Precisamente, en la temporada de su debut se sitúa su partido más recordado. El 19 de mayo de 1996 el Real Valladolid goleó al Real Oviedo en el Carlos Tartiere con un escandaloso 3-8. Peternac fue el auténtico protagonista del encuentro al conseguir cinco goles, cuatro de ellos conseguidos desde el punto de penalti en una polémica actuación del árbitro Japón Sevilla. Su hazaña solo pudo ser igualada seis años después por Fernando Morientes en un partido con el Real Madrid frente a la UD Las Palmas (7-0) y por el colombiano Radamel Falcao la pasada temporada en la goleada del Atlético de Madrid al al Deportivo de La Coruña (6-0).

El delantero croata tenía varias cualidades que encandilaron a la afición pucelana. No era un futbolista excesivamente rápido, muchos pensaban que incluso le sobraban algunos kilos, ni muy dotado técnicamente, pero tenía una gran astucia para moverse dentro del área y una capacidad de remate brutal en los metros finales. Era una auténtica pesadilla para las defensas y se complementaba a las mil maravillas con su compañero de ataque en ese período, Víctor, que llegaría a Valladolid una temporada más tarde que él.

Peternac continuó anotando con bastante asiduidad durante las siguientes temporadas, pero con el paso del tiempo fue contando cada vez menos para sus entrenadores. Su falta de compromiso fue uno de sus principales problemas más allá de sus salidas nocturnas, que también fueron noticia durante la época. En el año 2000 cambió Valladolid por Zaragoza en busca de un nuevo reto profesional, pero en el que ya no pudo recuperar el gran nivel que mostró a orillas del Pisuerga.

El fútbol todavía sigue en la vida de Peternac después de su retirada, ya que actualmente se dedica al mundo empresarial y a la representación de futbolistas.

VÍCTOR FERNÁNDEZ

Temporadas en el club: 9 (1996-2000; 2004-2009)
Mayor número de goles en una temporada: 19 (2006-07)
Trayectoria: Real Madrid B, Tenerife, Toledo, Real Valladolid, Villarreal, Real Valladolid, Cartagena y Leganés

El emblema del equipo durante muchos años y seguramente uno de los futbolistas que mejor rendimiento han dado en la historia del club vallisoletano. Es el segundo máximo goleador blanquivioleta en primera división con 52 goles, igualado con Gerardo Coque, y su figura tenía una influencia capital en el juego. Su gran visión de juego y talento, a pesar de su corta estatura, eran acompañadas por una gran capacidad para adaptarse al juego con otro delantero centro cuyas características físicas y técnicas eran diferentes a las suyas.

Después de completar con éxito su primera etapa en tierras castellanas, Víctor decidió cambiar el frío de Zorrilla por las buenas temperaturas de Villarreal, un club humilde que en pocos años pasaría a hacer historia de la mano de Manuel Pellegrini. Allí dejó también un gran recuerdo y lo hizo a base de buen juego y, cómo no, de goles. El delantero extremeño es el tercer máximo realizador del submarino amarillo en la máxima categoría con un total de 39 goles, solamente superado por dos mitos de El Madrigal: Diego Forlán y Giuseppe Rossi.

Los grandes futbolistas siempre vuelven, y Víctor dejó claro su compromiso hacia el equipo que más había confiado en él y en el que más a gusto se había sentido. A pesar de descender de categoría, no dudó en volver a Valladolid para cumplir su segunda etapa en el club. Gracias al gran trabajo realizado desde el banquillo por José Luis Mendilibar en la temporada 2006-2007, se materializó nuevamente un ascenso muy celebrado que tuvo como actor principal al propio Víctor, que firmó su mejor año en Zorrilla logrando un total de 19 goles.

En el 2009, volvió a orillas del Mediterráneo para completar sus últimos años como profesional sin perder un ápice de competitividad en su juego. En el Cartagena consiguió sumar 21 goles en dos temporadas dejando un recuerdo imborrable en el club albinegro. Por último viajó hasta Leganés, donde finalmente decidió colgar las botas y se convirtió de un día para otro en entrenador del conjunto pepinero. Su pasión por este deporte estaba fuera de toda duda.

La relación del menudo delantero con este deporte de masas todavía no se ha acabado. Sigue ligado muy de cerca a Pucela, ya que el actual director deportivo, Alberto Marcos, es como un hermano para él. Actualmente se encarga de llevar las categorías inferiores del club, dedicándose a construir el futuro de los nuevos valores que algún día llegaran a formar parte de la primera plantilla.

ARITZ ADURIZ

Temporadas en el club: 2 (2004-06)
Mayor número de goles en una temporada: 14 (2004-05)
Trayectoria: Aurrerá, Bilbao Athletic, Buregos, Real Valladolid, Athletic Club, Real Mallorca, Valencia y Athletic Club

El futbolista del Athletic Club jugó en Zorrilla durante dos temporadas, en las que consiguió la importante cifra de 20 goles. Tras jugar en las categorías inferiores del club bilbaíno, Aduriz completó una gran campaña con el modesto Burgos que le sirvió para fichar por el equipo blanquivioleta.

Su mejor temporada a nivel anotador fue la de su debut: 14 goles. A pesar de que no se pudo conseguir el ascenso, formó una gran pareja atacante junto a Víctor (entre ambos sumaron 20 goles). Aduriz ya demostró su gran capacidad de sacrificio y lucha, además de su oportunismo dentro del área y excelente juego aéreo.

Tras pasar por Zorrilla, Aduriz volvería al Athletic para después continuar en Mallorca, Valencia y volver nuevamente a su club de origen. No fue hasta la pasada temporada cuando el delantero vasco igualó el registro goleador que alcanzó en su primera temporada con el Real Valladolid.

JOSEBA LLORENTE

Temporadas en el club: 3 (2005-08)
Mayor número de goles en una temporada: 17 (2006-07)
Trayectoria: Real Sociedad, Eibar, Real Sociedad, Eibar, Real Valladolid, Villarreal, Real Sociedad y Osasuna

Con más de 40 goles en sus botas, otro delantero vasco dejó huella en Zorrilla. El fichaje de Joseba Llorente fue todo un acierto por parte de la dirección deportiva. Igual que sucedió con Aduriz, una temporada sobresaliente con el Eibar de Mendilibar llamó la atención para que en el año 2005 el Real Valladolid no dudara en hacerse con sus servicios. El objetivo era claro: volver a la élite del fútbol español.

Dos años después se conseguiría el ascenso, en parte gracias al grandísimo trabajo realizado por la pareja Víctor-Llorente, que hizo recordar a los aficionados la que años atrás había formado el propio Víctor junto a Peternac. Entre los dos futbolistas consiguieron un total de 36 goles, cifra sencillamente espectacular.

La sociedad continuó la temporada siguiente con el conjunto ya en primera división. No alcanzaron el mismo nivel anotador de la anterior, pero lograron juntos 25 goles (un 60 % del total del equipo) que al final resultarían claves para asegurar la permanencia. El delantero guipuzcoano siempre tendrá en su recuerdo el 20 de enero de 2008. Ese día batió un récord al conseguir el gol más rápido de la historia de la liga, al conseguir un tanto a los 7 segundos de iniciarse el partido ante el Espanyol (el partido acabó con victoria pucelana por 2-1).

Sus condiciones físicas eran casi únicas. Nunca se cansaba de presionar, correr y pelear por cada balón que pasaba cerca de él: la palabra descanso no existía en su vocabulario. Esa faceta siempre estuvo muy presente en su juego, además de su olfato goleador.

Después de tener un rendimiento tan regular durante sus tres temporadas en Zorrilla, Llorente siguió los pasos de Víctor y fichó por el Villarreal. Manuel Pellegrini había quedado enamorado de su fuerza, compromiso y capacidad goleadora. En el submarino amarillo pasó dos buenas temporadas consiguiendo un total de 24 goles. En la temporada 2010-11 regresó a su casa, la Real Sociedad, pero debido a sus problemas físicos no pudo exhibir el gran nivel futbolístico que había tenido años atrás.

Tras jugar cedido en Osasuna, donde se reencontró con José Luis Mendilibar, un técnico que ha sabido siempre sacarle el máximo rendimiento, hace escasos meses se confirmó el final de su carrera deportiva después no recibir ofertas interesantes durante el último verano. En el recuerdo siempre se quedarán sus goles, pero también su ímpetu y afán de superación.

JAVI GUERRA

Temporadas en el club: 4 (actual)
Mayor número de goles en una temporada: 29 (2010-11)
Trayectoria: Motril, Cádiz, Valencia, Granada 74, Alavés, Levante y Real Valladolid

Javi Guerra pasará a la historia del Real Valladolid como uno de sus mejores delanteros. El nueve malagueño llegó al club en la campaña 2010-11 con el equipo recién descendido. Sus números en el primer año fueron extraordinarios (29 goles), quedando por detrás del pichichi esa temporada: el blaugrana Jonathan Soriano (32).

A pesar de su excelente registro goleador, el equipo no pudo subir de categoría y tuvo que pasar un año para que de la mano del gran trabajo de Miroslav Djukic en la dirección y de dos goles de Guerra ante el Alcorcón (uno en el partido de ida y otro en el de vuelta) se certificara el retorno del club pucelano a la máxima categoría.

Su vuelta a primera no fue tan positiva como se esperaba si atendemos a las actuaciones que había demostrado con anterioridad. Se vio relegado a la suplencia por su máximo competidor en la posición, Manucho, y no encontró la confianza necesaria para demostrar todo su juego. Anotó en total 8 goles, uno más de los que lleva marcados este curso.

Durante esta temporada, Javi Guerra ha vuelto a reencontrarse con su mejor versión. Ha conseguido 7 goles en 15 jornadas y es el segundo máximo goleador nacional por detrás de David Villa. Sus cualidades son muy completas y variadas. Posee el instinto de los grandes delanteros, lo que le permite aprovechar las posiciones más indicadas dentro del área para rematar aprovechando las asistencias de sus compañeros, ya sea por alto o por bajo. A su capacidad goleadora, Guerra suma una movilidad que le permite alejarse del área, jugar bien de espaldas y retener el balón cuando el equipo todavía no se ha desplegado en la fase ofensiva.

Javi Guerra, de 31 años, acaba contrato el próximo junio de 2014 y se siente muy a gusto en Valladolid, una ciudad que le ha acogido desde el primer día que llegó. Su renovación, junto a la de Patrick Ebert, otro estandarte del equipo, será una verdadera prueba para la dirección deportiva. De momento, la permanencia es el principal objetivo de la entidad, y sus goles serán el mejor medio para conseguirlo.

* Marcos Castro.

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– Fotos: EFE – M. Á. Santos (As) – Real Valladolid