1.- Antes de que el azar juntara durante tres temporadas consecutivas a Ajax y Real Madrid en la fase de grupos de la Champions League, los herederos holandeses del guerrero griego eran uno de los clubes más fuertes del continente. Por decir solo algunos de los nombres que formaban aquel equipo majestuoso a pesar de la juventud que ganó la ‘Cuarta’ al Milan: Marc Overmars, Clarence Seedorf, Edwin Van der Sar, Patrick Kluivert y Frank de Boer. Antes, Cruyff había llenado las vitrinas de Copas de Europa.
2.- La economía holandesa ya no es tan boyante como en aquellos tiempos y la Eredivisie es mucho menos llamativa y cada vez que sale un talento de la factoría del Ajax al poco tiempo cede el brazalete de capitán y se marcha a un club con mayores aspiraciones que el tercer puesto en el grupo de Champions. Ahora, las migajas con las que trabaja el bueno de los hermanos De Boer dan para lo que dan en cuanto se enfrenta a un reto mayor.
3.- El Ajax ha estado vivo en el encuentro de hoy porque el Real Madrid ha querido que sucediera de tal modo. Los blancos han ganado el partido cuando han desarrollado en su plenitud el juego que les interesa. El inicio del encuentro ha sido el habitual de los partidos grandes: presión agobiante muy arriba para no dejar respirar al rival y tratar de aprovechar algún robo cerca del área contraria para abrir el marcador. Eso sí, le ha faltado la profundidad y la claridad (y quizás algo de ahínco) para conseguir adelantarse antes.
4.- El despliegue físico ha durado un cuarto de hora menos que contra el Barcelona en la Supercopa, es decir, ha terminado en el minuto 15 con un repliegue general para juntar las líneas, cerrar espacios y buscar los contragolpes. A cuatro días vista está el clásico liguero y Mourinho sabía que empleando la mitad de fuerzas que contra el máximo rival podía ganar al Ajax.
5.- Y la principal razón para convencerse de ello es que sus dos atacantes de referencia se han entendido. Hoy Cristiano Ronaldo y Benzema se han encontrado mutuamente, han alternado sus posiciones creando infinidad de espacios entre la floja defensa ajacied para disfrutar así primero de la dulzura y sutileza del juego del otrora defenestrado Kaka’, y del desenfreno de los contragolpes estratosféricos después.
6.- Cada delantero del Real Madrid es útil en determinadas situaciones. Karim Benzema es un atacante muy móvil y asociativo, versátil, capaz de caer a banda con criterio para dejar espacios a la llegada de compañeros de segunda línea sin perder así la vista a la portería rival. De esta forma, Benzema es fundamental cuando el Madrid se encuentra defensas cerradas, inmóviles y justo lo contrario, como hoy, que se encuentra zagas alegres y festivas. Gonzalo Higuaín, en cambio, es un ‘9’ más puro, con más olfato goleador, más capacidad de remate y más trabajo. Es más lucrativo cuando se encuentra un rival que saca el balón jugado desde atrás, en un término medio muy habitual en la Liga, sin cerrarse totalmente atrás, con los centrales más estáticos.
7.- El agobio blanco sobre el Ajax regresó veinte minutos después de su pausa, es decir, en el minuto 35, algo probablemente programado con anterioridad por el entrenador. Esta vez, con un Ajax más cansado que en los primeros minutos, las ocasiones se multiplicaron (por no decir que hicieron acto de presencia por primera vez) y Cristiano empezó a bombardear desde todos los flancos al bueno de Kenneth Vermeer, que hizo lo que pudo hasta el 0-1 en el 41´.
8.- Esa ventaja en el marcador y la inmediata duplicidad que se le dio con el golazo de chilena de Benzema, hacían presumir un final muy tranquilo en el que casi inevitablemente le caería un río de goles al arquero holandés. Pero el Real Madrid volvió a fallar a balón parado y ya es la enésima vez que el vértigo, el miedo a las alturas, le hace sufrir. Aunque Essien falló en el marcaje, el centro tan cerrado desde la esquina era un balón a priori asequible para que Casillas lo blocara, pero el capitán dudó, no salió y después, sabiendo que se había equivocado, remató su error con su inocente saltito que permitió que el remate de Niklas Moisander se le colara por debajo de las piernas.
y 9.- Di María y Özil hicieron al Madrid recuperar su esquema original y el sistema de juego favorito del equipo: el contragolpe. De esa manera, dos robos y dos rápidas transiciones ofensivas en apenas dos minutos permitieron que Cristiano ya rete a Messi para ser el máximo goleador de la competición europea. Antes, la inseguridad de las primeras jornadas, de las primeras derrotas del año hicieron acto de presencia y el Ajax perdió parte de la inocencia de la que adoleció durante muchos minutos y con Eriksen como adalid bien pudo haber conseguido el empate. No fue así y Sergio Ramos pudo celebrar con Özil sobre el campo la segunda victoria en dos partidos de los blancos.
* Jesús Garrido es periodista.
– Fotos: Peter Dejong (AP) – Robin Utrecht (AFP)
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