Femenino / Womens Champions 2014-2015 / Fútbol / Crónicas 2014-2015
El crecimiento en cada entrenamiento, partido tras partido, manejando mucho mejor cada situación táctica, técnica y mental en cada encuentro. Un Barça muy maduro, jugando y dominando con la cabeza a un Slavia de Praga que ha sentido las cornadas profundas que asestan estas jugadoras de una calidad incuestionable y de un dominio de todos los aspectos del juego cada vez mayor. Con la tranquilidad y paciencia que da saber lo larga que es esta travesía, subiendo escalones con buen pie, sin precipitaciones y siempre desde el silencioso trabajo de unas jugadoras que compiten como bestias.
Xavi Llorens solo hizo un cambio respecto a la ida. Alexia fue titular y Willy se quedó fuera. Intenciones muy claras del técnico catalán, que sabía que el partido pasaba por el enfriamiento total con la posesión del balón y conseguir la superioridad por dentro para sentenciar el buen resultado de la ida. Marta Corredera estiraba por fuera desde la banda izquierda y Sonia, Alexia y Vicky tenían libertad para moverse por todo el frente de ataque con la enorme tranquilidad de lo que supone tener la espalda cubierta con Gemma y Virginia: la dos son la punta del nuevo iceberg en esta eliminatoria.
Es el movimiento más interesante de Xavi Llorens en estos 180 minutos. Gemma y Virginia han formado un doble pivote que ha aportado mucho equilibrio y solidez y que ha dejado diversos detalles tácticos para futuros compromisos importantes. Virginia tiene el peso, el ímpetu y calidad de una jugadora que ha irrumpido con una fuerza descomunal. Si ella sola se basta para aguantar un centro del campo, ahora ha encontrado una socia perfecta. Gemma Gili ha congeniado a la perfección con la mallorquina. Un equipo tan atrevido y al que le gusta tanto vivir en campo contrario, necesita de la solidez defensiva y contundencia cuando pierde el balón. Gemma y Virginia son agresivas en la presión, empujan al rival hacia su portería y aguantan la transición ataque-defensa limpiando el peligro para que sus centrales puedan dar siempre el paso adelante en vez de correr hacia atrás.
Los 145 minutos de eliminatoria que han jugado juntas han permitido ver un Barça mucho más maduro y paciente. Si supo leer la ida en Praga, hoy lo ha hecho a la perfección en la vuelta. Una primera parte monopolizada, con un control absoluto de la situación y sin exponerse para romper a un Slavia que ha visto cómo sus costuras han sido descosidas por el hambre voraz de este excelso Barça.
Muy buena salida de balón de las azulgranas, con Gemma y Virginia plantando a su equipo en campo contrario y Vicky con su enorme elegancia para saber cuándo viene la pausa o el pase vertical. Alexia y Sonia se movían por todo el frente de ataque, dejando sin referencia a las centrales checas, que si salían veían cómo Marta Corredera asestaba el puñal a su espalda, y si se quedaban, las combinaciones rápidas del ataque azulgrana las acababa superando. Un martirio defensivo de un Slavia blando, inferior y pagando la novatada. El equipo checo es ese Barça de hace dos años ante el Arsenal.
El Slavia está construyendo su futuro y para eso necesita primero caer derrotado. Venció la liga del año pasado al Sparta y volvía a la Champions nueve años después con jugadoras muy jóvenes que han competido bien y se han mostrado descaradas en algunos momentos, pero que en los pequeños detalles y en el control del partido han sido aplastadas por un Barça que ha crecido de manera imperial en los últimos meses.
Virginia, Gemma y Vicky levantaban la vista y veían el horizonte despejado con el centro del campo checo que le daba esos dos metros mortales antes estas jugadoras. Cabeza arriba; Alexia, Marta Corredera y Sonia sacaban su manual de desmarques al espacio. Varios avisos hasta que han destrozado al sistema defensivo del Slavia, poco contundente en algunas ocasiones. Incluso su portera, Votíková, ha mostrado mucho nerviosismo y poca seguridad en algunas salidas, como en el gol de Alexia.
Primera parte con la eliminatoria sentenciada y con un Barça que tenía el encuentro monopolizado por completo. La enorme superioridad relajó a las azulgranas, que vieron varios acercamientos checos en los primeros diez minutos del segundo tiempo. El Slavia se soltó más y quiso disfrutar de esta bonita experiencia. Presionó más arriba, incomodó la salida del Barça y buscó la portería de Ràfols con su dúo atacante: Divisova y Kozárová.
Xavi Llorens movió banquillo metiendo más rapidez en la delantera y dando frescura al ataque. Jenni –debutaba con el Barça en la Champions– y Willy entraron para aportar más dinamismo a un Barça relajado en el comienzo del segundo tiempo. Y a las dos jugadoras les bastó tocar la pelota por primera vez para realizar una enorme combinación resuelta de manera muy bonita por Willy con una vaselina. Fue la rúbrica perfecta a la eliminatoria y al gran fondo de armario que posee Xavi Llorens, que sabe de la importancia de jugadoras como Jenni y Willy para que este Barça continúe creciendo.
El partido ha tenido una última media hora muy plácida, con un Barça tranquilo, relajado y disfrutando del momento dulce que vive. Son el grueso de la selección, parte fundamental de la columna vertebral que ha logrado el hito histórico de clasificarse para el Mundial de Canadá. Crecen en cada partido como equipo y club a nivel europeo en todos los aspectos del juego. Consolidan y ahondan en una idea de juego que buscan subliminar encuentro tras encuentro. El Barça, por primera vez en tres años, no ha recibido gol en una eliminatoria de Champions, y en gran parte ha sido por el movimiento del doble pivote, muy interesante para el futuro más próximo y tan bonito que le viene al conjunto azulgrana. En estos primeros siete partidos oficiales, solo ha encajado dos goles y fueron ante el Valencia en la única derrota que ha sufrido. Marcan muchos goles y en el balance defensivo son un prodigio táctico. Es un paso más, en corto, paciente y con la cabeza en buen rumbo.
* Fran Moreno es periodista.
– Foto: Víctor Salgado (FC Barcelona)
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