Kenenisa Bekele corrió su segunda maratón hace escasos días y su resultado no fue el esperado. Bekele pasó por la media maratón de Chicago con el grupo delantero en 62:11, pero en los momentos decisivos de la carrera perdió contacto con el trío de cabeza y en ese momento se esfumaron sus posibilidades de victoria. Su tiempo en meta fue 2.05:51 y entró en cuarta posición.
Bekele había comentado en los días previos a la carrera que había realizado una preparación distinta a la de París. En aquella ocasión alcanzó los 180-200 km/semana y para Chicago se quedó en 160/180. Tras la carrera señaló que tenía que analizar la carrera y ver lo que pudo fallar en la programación. Hermens, su mánager, comentó que le pudo afectar el cambio horario, ya que Bekele llegó a Chicago el jueves previo a la carrera y no durmió bien antes de la prueba, lo que pudo afectar a su rendimiento. Kipchoge, vencedor de la maratón de Chicago, llegó un día antes y tomó pastillas para paliar en lo posible el jet lag. La excusa puesta por Hermens fue la misma que puso en el mítin de Hengelo (Fanny Blankers-Koen) en 2013. En aquella ocasión se retiró del 5000 cuando estaba completamente descolgado y alegó que su viaje después de competir en la Diamond League de Eugene (EE. UU.) le había afectado.
Bekele dijo que estaba satisfecho con el 2:05, pero que buscaba 2.03. Otra de sus reflexiones fue una comparación con Tergat y Gebrselassie, que fueron maratonianos que procedían de la pista como él y que en sus primera maratones tampoco brillaron excesivamente. Tergat estuvo en 2.08 en sus dos primeras maratones, mientras que Gebrselassie corrió en 2.06.
En la última década se ha producido un cambio radical en el maratón. Los dominadores hace una década fueron precisamente Tergat y Gebrselassie, que eran atletas que procedían de la pista y fueron adaptándose progresivamente a la maratón. En los últimos años el panorama ha sufrido una variación y los maratonianos proceden, en su inmensa mayoría, de la ruta. Wilson Kipsang, Dennis Kimetto y Patrick Makau son los tres últimos atletas que han conseguido el récord del mundo y todos ellos proceden de las pruebas en ruta más cortas. Ninguno de ellos ha tocado la pista salvo de manera muy testimonial. A esta terna se podrían sumar un buen número de atletas que están brillando en la actualidad en la maratón. Por poner algunos ejemplos: T. Kebede, G. Mutai y E. Mutai en hombres o E. Kiplagat, F. Kiplagat, T. Gelana y M. Keitany en mujeres.
De los actuales atletas de élite en maratón, son muy pocos los que proceden de la pista. Uno de los que ha hecho una transición exitosa es precisamente Eliud Kipchoge, vencedor en Chicago. La media de sus primeras cuatro maratones es de 2:04:41. Acumula tres victorias (Hamburgo, Róterdam y Chicago) y un segundo puesto en Berlín 2013, cuando llegó detrás de Wilson Kipsang el día en que su compatriota batió el récord del mundo. Dennis Kimetto, en sus cuatro primeras maratones terminadas, tiene una media un poco inferior (2.04:27).
Moses Mosop o Mo Farah son otros atletas que proceden de la pista y que han probado en la maratón. Mosop tuvo unos inicios espectaculares en la disciplina, pero a causa de las lesiones su rendimiento no ha sido nada positivo en sus últimas actuaciones. Farah hizo un cambio a la maratón motivado por una suculenta oferta económica, pero no con vistas a un cambio de distancia inmediato. En el Campeonato de Europa de Zúrich dijo que no volverá a la maratón hasta después de los JJ. OO. de Río.
El fracaso relativo de Bekele reabre el viejo debate sobre quién es el mejor de todos los tiempos, porque Gebrselassie sigue estando por encima de él en la maratón.
Los anglosajones emplean el acrónimo GOAT (Greatest of all time) para definir el mejor de todos los tiempos. En atletismo siempre es difícil valorar quién es el mejor de un año, una década o más aún de toda la historia. El ejemplo lo tenemos en la presente elección del mejor atleta del año por parte de la IAAF. En función de los criterios, unos habrían escogido a Barshim como finalista, ya que tiene mejor marca del año, pero otros hubieran optado por Bondarenko que lo superó 4-3 en enfrentamientos directos. Bondarenko compitió 13 veces y venció en 10. Las otras tres competiciones fue segundo detrás de Barshim. El catarí acumuló 10 victorias, dos veces fue segundo, una vez fue tercero y dos veces cuarto. Lo mismo sucede en categoría femenina, en la que una de la nominadas, Schippers, no es primera ni del ranking mundial en ninguna prueba. Otras atletas como Ibargüen se quedaron fuera. En el caso de la colombiana, después de estar todo el año invicta y con una distancia de 42 cm entre su mejor marca del año y la segunda de la clasificación (Koneva). La temporada que llevaron a cabo de Spencer, Perkovic o Wlodarczyk también podría ser merecedora de estar entre las tres finalistas a mejor atleta del año de la IAAF.
En el caso de Bekele, la rivalidad es con su compatriota Gebrselassie. Ambos acreditan un palmarés envidiable, pero la eterna discusión es por saber quién es el más grande de los dos. En función de los criterios, unos considerarán mejor a uno u otro. Jos Hermens, mánager de los dos, considera que Gebrselassie es el más grande de todos los tiempos. En la misma entrevista reconoció que la relación entre ambos no era buena y que la culpa no era de Gebrselassie. Con ello daba a entender que era Bekele el que no había hecho esfuerzos para que esa relación fuera fluida. El famoso mánager neerlandés reconoce que Bekele es más completo, ya que tuvo éxitos en pista, cross y ahora en el poco tiempo que lleva en ruta.
Gebrselassie tiene dos oros olímpicos en 10.000, cuatro campeonatos del mundo de pista, cuatro campeonatos del mundo de pista cubierta y un título de campeón del mundo de media maratón. En pruebas olímpicas se ha quedado sin récords del mundo, pero conserva récords en otras distancias en las que se compite con menos asiduidad. Bekele tiene dos oros olímpicos en 10000 y uno en 5000. En el campeonato del mundo al aire libre tiene cinco oros y en el de pista cubierta, uno. En cross tiene 11 medallas de oro, superando ampliamente a su compatriota, que no tiene ningún triunfo. También es cierto que contó con la fortuna de que sus dobles se produjeron en una época en la que había cross corto y largo, lo que permitió que su palmarés creciera de manera exponencial. Además es recordman mundial de 5000 y 10.000. Y poseee otros récords en pista cubierta como el 5000, el 2000 y las dos millas.
Con el palmarés de ambos plagado de triunfos, ¿qué es lo que hace pensar a muchos, entre ellos su propio mánager, que es mejor Gebrselassie?
El primer elemento es el tiempo en la élite de ambos atletas. Entre el primer oro en pista de Bekele y el último hay seis años (París 2003 a Berlín 2009). Gebrselassie estuvo 7 años (Stuttgart 1993 – Sídney 2000). El espacio entre el primer y el último oro en la suma de todas las competiciones también es favorable a Gebrselassie, que estuvo 9 años y medio ganando (desde Sttutgart 1993 hasta Birmingham 2003). Bekele se quedó en siete (Dublín 2002 – Berlín 2009). Si vemos las temporadas en la élite, también estaría por delante Gebrselassie, que estuvo dos décadas entre los mejores del mundo. En el caso de Bekele está por ver hasta lo que aguantará.
El hecho se ser el poseedor del récord mundial es un elemento importante, pero no determinante. Viren, Zatopek o Nurmi tampoco lo tienen, pero es evidente que fueron muy grandes. A Bekele no le quedó más remedio que luchar por batir el récord de su compatriota. Las progresiones de Gebrselassie también fueron mayores, ya que desde su primer récord en 5000 hasta su último hay 16 segundos de mejora. En el 10.000, su primer récord supuso mejorar 11 segundos el anterior (W. Sigei 26:52.23). Y desde su primer récord al último hay otros 19 segundos. Las mejoras de Bekele son de 5 segundos en el 10.000 y 2 en el 5000. En la suma de las dos distancias, Bekele batió tres récords del mundo y Gebrselassie, siete. Gebrselassie también supera a Bekele en otras distancias. Batió dos récords del mundo en maratón, uno de media maratón, el de la hora, el de los 15 kilómetros, 10 millas y el 5000 de pista.
2000 (pista cubierta): 1/1; 3000 (pista cubierta): 2/0; 2 millas: 2/0; 2 millas (pista cubierta): 1/1; 5000 (4/1); 5000 (pista cubierta): 3/1; 10000: 3/2; 10 km: 1/0; 15 km: 1/0; 10 millas: 1/0; media maratón:1/0; Hora: 1/0; maratón: 2/0.
Comparativa en 5000/10000/ media maratón/maratón:
Gebrselassie le saca a Bekele: 0.59 en 1500, 0.70 en 3000, 1:14 en media maratón y 1:03 en maratón.
Bekele supera a Gebrselassie por 2.01 en 5000 y 5.22 en 10.000
Bekele tiene el mérito de que ha conseguido más triunfos en menos tiempo, y Gebrselassie tiene logros destacados en más pruebas. Fue campeón del mundo de 1500 en pista cubierta y llegó a tener el récord del mundo en maratón. El rango de pruebas que dominó sea mayor.
Lo que es indiscutible es que Bekele ha sido mejor en cross y Gebrselassie, por ahora, en ruta. Bekele, por su técnica de correr, se adapta mejor a todas las superficies, pero para muchos Gebrselassie sigue siendo el GOAT. Aunque un triunfo olímpico en la maratón de Río por parte de Bekele haría cambiar de opinión a muchas personas.
* Óscar Fernández Villar.
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