Pau Gasol, con 35 años recién cumplidos y dos veces campeón del EuroBasket, se apuntó a un nuevo campeonato de Europa, atraído por la importancia del torneo en año preolímpico. El catalán fue el faro de la selección española en cada partido y en la práctica totalidad de los muchos minutos que estuvo en pista.
Su actuación fue prodigiosa, más de 25 puntos y casi 9 rebotes y 3 asistencias de media por partido, lo que le garantizó ser elegido como el jugador más valioso, como en 2009. Solo el yugoslavo Krešimir Ćosić (MVP en 1971 y 1975) puede decir lo mismo.
Si su actuación global fue casi perfecta –al mismo nivel que la de Nowitzki en 2005, cuando llevó a Alemania hasta la plata–, su momento álgido fue aún mejor. En la semifinal ante Francia, Gasol se puso el equipo sobre los hombros y con 40 puntos y 52 de valoración (toda Francia valoró 63) protagonizó una de las mejores actuaciones en la historia del campeonato y la mejor de su carrera con la selección.
Parece difícil que Pau Gasol pueda volver a disputar la competición (2017 es año posolímpico, y muy posiblemente de descanso en verano, y el siguiente campeonato será en 2021), pero le quedan retos por conseguir, como un cuarto título de máximo anotador (en 2015 ha igualado a Korać, Galis y Nowitzki) o alcanzar el récord de puntos en campeonatos de Europa de Tony Parker, otro que, por edad, tiene complicado aumentar sus números.
Primera fase
La sede original era Ucrania, seleccionada como tal en 2011, pero la guerra civil en el país obligó a buscar una alternativa peculiar: cuatro sedes simultáneas y la fase final en el Stade Pierre-Mauroy, estadio de fútbol del Lille OSC. Los cuatro anfitriones tuvieron el escandaloso privilegio de elegir a un rival en la fase de grupos y a todos, excepto a Alemania, que no hizo su elección por motivos deportivos, les salió bien.
Grupo A (Montpellier)
Francia empezó con dudas y necesitó del tiempo extra para ganar el partido inaugural ante Finlandia. Los franceses establecieron el récord de victorias seguidas en prórrogas con cuatro, marca que días después fue igualada por Lituania.
Acompañaron a Francia en octavos Israel, Polonia y Finlandia. Estos últimos ganaron a Bosnia por 88-59, su mayor triunfo en el torneo en 54 años.
Rusia repitió su pésimo campeonato de hace dos años e igualó su récord de derrotas seguidas: cuatro, como en 2005 y 2013.
Grupo B (Berlín)
Serbia demostró que el subcampeonato del mundo no fue casualidad y completó una fase de grupos perfecta, iniciada con una victoria por 80-70 ante España y concluida con una paliza a Italia por 101-82, la primera vez que Italia recibía 100 o más puntos desde 1989 ante la Unión Soviética.
Como ya es tradición, a la España de Scariolo le costó arrancar y cosechó dos derrotas en los tres primeros partidos. Especialmente dolorosa fue la sufrida ante Italia: encajó 105 puntos, lo que no le ocurría desde 1989 ante la URSS (lo mismo que Italia).
Con Serbia, Italia y Turquía clasificadas, la última plaza en octavos se jugó en un duelo directo entre Alemania y España que decidió un tiro libre fallado por Dennis Schröder.
Grupo C (Zagreb)
El grupo comenzó con una sorpresa, la victoria de los Países Bajos, que no ganaban en el torneo desde 1987, ante Georgia. Y acabó con una sospechosa derrota de una Croacia que no se jugaba nada ante los georgianos. Georgia se clasificó y eliminó a los neerlandeses.
El partido que decidió el liderato del grupo llegó bien pronto, en la segunda jornada. Grecia batió a Croacia por 72-70 y acabó con su histórico gafe ante los anfitriones: había perdido siempre en catorce precedentes.
Grupo D (Riga)
Lituania ganó el grupo, pero sufrió lo indecible: triunfo por la mínima ante Ucrania, por dos ante Estonia, en la prórroga ante la República Checa y derrota ante Bélgica. Pero defendió muy bien y con 336 puntos encajados fue el mejor equipo en esta faceta de toda la fase de grupos.
Octavos de final
En el majestuoso escenario del Pierre Mauroy –más de 27.000 espectadores en los partidos clave– se disputó la fase final.
Francia comenzó infligiendo a Turquía su peor derrota en fase KO por medallas (76-53), derrota igual de contundente que la sufrida ante Italia en los cuartos de 1997. Letonia superó a Eslovenia por 73-66 y se metió en cuartos por tercera vez (tras 1935, cuando debutó en esa ronda y fue campeón, y 2001),
España ganó por catorce puntos el último cuarto y su partido ante Polonia en el mayor triunfo de su historia europea en un partido que no ganaba a falta del último período. Grecia ganó cada cuarto a Bélgica y solo permitió 54 puntos, su mejor defensa en partidos de fase KO desde 1961 (victoria 60-47 ante Suecia).
El morboso Serbia-Croacia en cuartos de final no fue posible. Serbia de deshizo, con ciertos apuros, de Finlandia, pero Croacia fue aplastada por la República Checa (59-80). Fue la segunda peor derrota croata en fase KO (la peor fue 66-92 ante España en el bronce de 2013) y su menor anotación en un partido eliminatorio de cualquier gran competición junto a los 59 puntos que metió ante España en los JJ. OO. de 2008.
La gran paliza de octavos fue el Italia 82-52 Israel. Los italianos jamás habían ganado un partido eliminatorio en el torneo por tantos puntos e Israel solo tenía otra derrota tan contundente en fase KO: 62-95 ante Grecia en 1969. Completó los cuartos de final Lituania que superó a Georgia por 85-81 gracias a la mejor actuación individual del torneo hasta ese momento: los 34 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 4 robos, 2 tapones, 7 faltas recibidas y 50 de valoración de Jonas Mačiulis.
Cuartos de final
Francia encadenó diez victorias consecutivas en el torneo por primera vez en su historia al superar por 84-70 a Letonia en un partido igualado hasta mediado el tercer cuarto.
España volvió a ser la bestia negra de Grecia y ganó por 73-71. Eliminó al equipo griego por quinta vez de un gran torneo en la última década (tres europeos y dos mundiales).
Actuación coral de Serbia, que superó por tercera vez en esta edición los 20 puntos en cada cuarto y con cinco jugadores diferentes en dobles dígitos de anotación y valoración. Su triunfo por 89-75 ante la República Checa le metió en semifinales por segunda vez desde que compite como país independiente (fue subcampeón en 2009).
Lituania volvió a tirar de épica para ganar un partido más al superar a Italia en el tiempo extra por 95-85. Los lituanos no han perdido jamás una prórroga en campeonatos de Europa, cuatro jugadas y cuatro ganadas.
Clasificación preolímpica
La lucha por el quinto puesto fue sustituida por tres partidos con plaza en los torneos preolímpicos del año que viene en juego. Aunque para todos está abierta la opción de participar porque el anfitrión de cada uno de los tres torneos clasificatorios será invitado a competir. Consiguieron su pasaporte Grecia (que ante Letonia batió su récord de anotación en un cuarto: 37 en el último período), Italia y la República Checa.
Semifinales
Francia gozó de pequeñas ventajas durante todo el partido, incluso bien entrado el último cuarto, pero en ningún momento fue capaz de parar la contínua producción de Pau Gasol, que se fue hasta los 40 puntos, la mayor anotación en el torneo desde 2001 (43 puntos de Nowitzki ante España en el partido por el bronce) y en semifinales, desde 1989 (45 del griego Nikos Galis). España volvió a cometer el error de hacer falta sobre un tiro triple en la última posesión del rival cuando tenía tres puntos de ventaja y, como ante Alemania en la fase de grupos, volvió a salirle bien porque Batum falló los tres intentos, incluido el último a propósito cuando quedaban 15,5 segundos de partido.
Lituania consiguió embarrar la otra semifinal y volvió a decantar a su favor otro partido decidido en las últimas posesiones al vencer a Serbia por 67-64. Fue la primera victoria lituana en partido eliminatorio anotando tan poco desde la final de 1937, cuando superó a Italia por 24-23 en un deporte que se jugaba completamente diferente a como se hace ahora.
Partido por el bronce
Nando De Colo, como hizo en cinco de los nueve partidos, lideró a su país en anotación para que Francia superase a Serbia por 81-68 y lograse su tercera medalla consecutiva (plata en 2011, oro en 2013 y bronce en 2015), algo que solo había conseguido entre 1949 y 1953 (una plata y dos bronces).
Final
España consiguió tener el segundo partido más plácido de todo el torneo, tras el de Turquía en la primera fase. Ganaba por siete puntos a los tres minutos y medio y Lituania nunca volvió a estar tan cerca en el marcador. Al descanso dominaba por 41-33 y la estadística cuenta que los 19 equipos que dominaban la final por cinco o más puntos al descanso habían sido campeones. Y ya son veinte.
Pau Gasol volvió a ser determinante en la final al lograr 25 puntos y 12 rebotes, el segundo 25-12 en la historia de las finales, tras el 36-12 de Gasol ante Lituania en 2003, pero esa vez con triunfo báltico.
Lituania, también segundo hace dos años, es el primer equipo que queda subcampeón en ediciones seguidas desde la Unión Soviética en 1977 y el segundo de la historia que pierde la final en ediciones seguidas, tras Yugoslavia en 1971 (la URSS no porque en 1975 no hubo final directa).
Los campeones
Al margen del mayor de los Gasol varios españoles más fueron protagonistas. Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Rudy Fernández y Felipe Reyes porque son vigentes campeones de la ACB, la Copa del Rey, la Supercopa, Euroliga y EuroBasket (y en unos días disputan la Intercontinental con el Real Madrid); Felipe Reyes (35 años y 6 meses), otra vez, porque superó por poco más de un mes el récord de Sergei Belov como campeón más veterano; y Sergio Scariolo porque volvió a dirigir a la selección tres años después y se mantiene invicto en partidos eliminatorios del EuroBasket, 10-0. Sus tres oros continentales como entrenador solo los superan los soviéticos Gomelski (7) y Spandarian (4).
Y además…
Chicago albergó la décima y última prueba de la temporada, que volvió a coronar como campeones mundiales a Javier Gómez Noya y Gwen Jorgensen.
La carrera masculina fue una fiesta española. Mario Mola y Gómez Noya se jugaron el triunfo en un tramo a pie que ambos completaron en torno a los 29 minutos. Mola ganó tras liderar el primer doblete de cualquier país en la Gran Final de las Series Mundiales, mientras que Gómez Noya se aseguró su novena medalla mundial (superando el récord de la australiana Michellie Jones) y el quinto título, mejorando el récord del británico Simon Lessing.
En la carrera femenina, Gwen Jorgensen rubricó su excepcional temporada con su séptima victoria del año en diez pruebas, récord histórico de las Series Mundiales masculinas o femeninas. Jorgensen es la cuarta mujer que logra dos títulos mundiales consecutivos, tras las australianas Michellie Jones (1992 y 1993), Emma Snowsill (2005 y 2006) y Emma Moffatt (2009 y 2010).
A la vez que la última prueba de las series mundiales de triatlón también se celebró esta modalidad, que mezcla carrera y natación (con la prueba a nado entre dos tramos a pie). El título masculino, como en 2010, 2012 y 2013, fue para el eslovaco Richard Varga, primera persona tetracampeona del mundo de acuatlón.
En la prueba femenina hubo doblete ruso, con Abrosimova superando a Danilova en el primer oro-plata de un país desde Hungría en 2010. Y la medallista de bronce fue muy sorprendente: la macaense Long Hoi, primera asiática con medalla mundial en acuatlón y, por supuesto, primera persona de Macao que se sube al podio del campeonato.
Alemania albergó por primera vez la competición y también la mayor remontada en la historia. Europa dominó los partidos por parejas y empezó la jornada de individuales con cuatro puntos de ventaja: 10-6. Pero las estadounidenses dieron la vuelta a la situación ganando ocho partidos uno contra uno, seis de ellos sin jugar el hoyo 18. Nunca antes se habían remontando más de dos puntos al término de cualquier jornada.
De entre todas las jugadoras americanas, la más contenta tiene que ser Cristie Kerr, que logró 3,5 puntos en cuatro enfrentamientos y consiguió su quinto título. Igualó el récord histórico de la competición de sus compatriotas Beth Daniel, Rosie Jones, Meg Mallon y Juli Inkster.
Jason Day asaltó el número uno del ranking mundial con una exhibición en el tercer torneo de la temporada de los FedEx Playoffs: el BMW Championship de Illinois. El australiano hizo 61 golpes el primer día y acabó ganando el torneo con 22 bajo par y seis impactos de ventaja.
Day es el tercer jugador que gana un torneo de Playoffs siendo líder tras cada ronda. Ya lo había hecho Villegas en el BMW 2008 y Henrik Stenson en The Tour 2013.
Con este nuevo cambio en el liderato del ranking mundial (cuarta semana seguida que se produce), ha habido tres números uno distintos en las tres últimas semanas: Spieth, McIlroy y Day. Lo mismo que en marzo de 1992 (Woosnam, Couples y Faldo) y junio de 1997 (Norman, Woods y Els).
Las grandes estrellas de este deporte volvieron a aparecer, especialmente en las pruebas por equipos. El eslovaco Michal Martikán ganó el oro en C1 por equipos y sumó su 19ª medalla en total (récord histórico) y su 12º título, con el que igualó al estadounidense Jon Lugbill.
En K1 femenino por equipos, el oro fue para la República Checa, con la incombustible Štěpánka Hilgertová, de 47 años, en el equipo. Hilgertová, que ya fue medallista mundial en 1989 compitiendo para Checoslovaquia, logró su décima medalla en K1 por equipos e igualó el récord de más preseas en una misma prueba que tiene Michal Martikán en C1 individual.
Y en C1 femenino, doblete para Australia con el título individual de Jessica Fox y la victoria por equipos. Fox alcanzó su cuarto título mundial individual e igualó el récord femenino de Ludmila Štyndlová en K1.
El dominio de Mercedes se terminó abruptamente en el gran premio nocturno de Singapur, pero, pese a un par de coches de seguridad, la carrera fue igual de anodina. La victoria se la llevó Sebastian Vettel (42º triunfo de su carrera), y la consiguió siendo líder de principio a fin, como Hamilton en la pasada carrera.
Es la primera vez desde 1990 que dos grandes premios consecutivos son liderados desde la primera hasta la última vuelta por pilotos de escuderías diferentes. Hace 25 años ocurrió con Boutsen (Williams) en Hungría y Senna (McLaren) en Spa.
El Mundial de Motocross celebró su última prueba en Estados Unidos y el francés Romain Febvre pudo celebrar su título de MXGP conquistado hace dos carreras en Assen. Febvre es el primer francés de la historia que se proclama campeón mundial en la categoría reina.
Otro francés hizo historia en supermoto. Thomas Chareyre se convirtió en el primer piloto en repetir título mundial esta modalidad y también en el primero en llegar a cuatro títulos en la máxima categoría.
Gran Bretaña y Bélgica hicieron valer el factor cancha y reeditarán la final de 1904. Hace 111 años se jugó en Wimbledon, pero esta vez será en la tierra batida belga. Gran Bretaña, con los hermanos Murray ganando todos los puntos, se metió en su primera final desde 1978, mientras que para Bélgica, que va a jugar las cuatro eliminatorias del año en casa, será la segunda final de su historia, tras aquella a inicios del siglo XX.
En las eliminatorias de playoffs solo ganaron dos equipos locales: Suiza, con Federer y Wawrinka, y Polonia que jugará en Grupo Mundial por primera vez en su historia. Los seis visitantes triunfadores mantuvieron la categoría: República Checa, Italia, Estados Unidos, Japón, Alemania y Croacia.
Los dos mejores equipos de la historia y los dos últimos campeones, Kerry y Dublín, llegaron a una final que fue bastante decepcionante. Dublín logró cuatro puntos de ventaja al descanso y acabó venciendo el partido por 12-9 para lograr su 25º título, doce menos que Kerry.
Toda la anotación se logró en tiros a palos, ya que no hubo goles, algo que no ocurría desde 2010 (Cork 16-15 Down) y desde 1974 en una final ganada por Dublín.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Alberto Nevado (FEB)
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal