1.- El Atlético fue de cara. Salió a mandar, con una alineación repleta de jugadores con gol, y siempre miró a su rival a los ojos. Dominó, intentó jugar y obtuvo premio. Mientras hubo fútbol fue claramente superior. Cuando el partido se oscureció, el Getafe pudo conseguir un empate que su actitud no mereció.
2.- Lo dijo Michael Robinson en el Plus: «no acierto a comprender a qué se refiere Contra con valentía». El entrenador rumano utilizó esa palabra como carta de presentación en la previa. Después no lo fue ni jugando ni actuando. El Getafe se encerró y es algo tan respetable como absurdo no reconocerlo. Peor fue la suma de unos hechos poco edificantes para el fútbol.
3.- De lo que hizo Juan Rodríguez no responsabilizo a nadie más que a él mismo. Me cuesta creer que detrás haya un plan. El fútbol tiene cosas feas, pero encuentro pocas como la agresión sibilina por la espalda. Semejante acto de cobardía fue repetido tres veces contra Mandzukic por el mismo futbolista, la última ya en el suelo. Alexis fue expulsado, pero Juan Rodríguez quedó señalado.
4.- El equipo de Simeone se ha ganado una leyenda deformada. Lafita explicaba tras el partido que no debían haber entrado en el juego del Atlético. Confundió los términos. Mientras hubo juego (ese que parte de la pelota) el Getafe no cruzó el centro del campo. En el fango fue cuando salió a flote. Los rojiblancos pueden ser intensos, agresivos y hasta duros pero siempre lo serán con el balón en el camino y mirando los ojos. No suelen esconderse para actuar.
5.- Es una lástima que ciertas acciones enfoquen más el análisis hacia lo callejero. El segundo tiempo fue así y de fútbol solo se puede hablar cuarenta y cinco minutos. Son esos en los que el Atlético controló el partido por completo y mereció el resultado que se llevó al descanso. Con la intención ya merecía más que el rival aunque le faltara algo de claridad en la frontal del área.
6.- El balón parado volvió a aparecer. Repetido está en líneas similares tiempo atrás: para llegar hasta al córner hay que atacar y llegar. Concederle el balón al campeón de Liga es acercarle hasta tu área y por lo tanto darle más opciones desde la esquina. Si le permites tirarte casi diez córners es lógico que alguno haga daño y Mandzukic lo aprovechó.
7.- El Getafe se queja de una falta del croata en el gol. Tan cierto es que se quita de encima a Alexis como que lo hace precisamente porque le tenía literalmente encima y abrazado. Contra recurrió a los agarrones persistentes para defender el punto fuerte rojiblanco y es lícito, pero luego no puedes quejarte si el árbitro decide hacer la vista gorda con los que atacan y los que defienden.
8.- Mientras hubo fútbol, la tarde sirvió para encontrar al mejor Siqueira. El mayor peligro rojiblanco se fraguó en sus llegadas. Conforme le salían las cosas empezó a soltarse la melena. Dejó un regate acrobático y la sensación de que es mucho más de lo que ha mostrado. Lo que hace la confianza…
9.- Cuando a Alexis le pillaron pegándole un guantazo a Mandzukic el partido pareció acabarse. 0-1 para el campeón y con un jugador más. Pasó todo lo contrario. Pérdida de concentración visitante y dudas sobre esperar o buscar el segundo. El Getafe lo intentó de forma embarullada y Moyá tuvo que intervenir para evitar el desastre.
y 10.- Curioso descubrimiento el de Yoda. Este zurdo de fulgurante velocidad y pertinaz conducción es capaz de liarse solo o de marcharse de cinco jugadores. Fue el azote del Atlético. Sus arrancadas generaron zozobra en una zaga que temía perder el botín.
* Alberto Pérez es periodista.
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