El dominio de Noruega y de Alemania en los mundiales de biatlón se terminó gracias a la gran actuación de los franceses, especialmente de sus dos grandes estrellas, Martin Fourcade y Marin Dorin. Francia terminó el Mundial de Kontiolahti con seis medallas, tres de ellas de oro, y lideró el medallero por primera vez desde 1995.
Noruega, la gran potencia del biatlón, fue el país que más medallas consiguió, siete, pero solo logró un título, su número más bajo desde Pokljuka 2001.
Sprint (10 Km masculino; 7,5 Km femenino)
La primera prueba individual la ganó Noruega y ya no volvió a conseguir un solo título más en el resto del campeonato. Johannes Bø sucedió en el palmarés a su compatriota Emil Svendsen y Noruega se convirtió en el primer país con títulos seguidos en la prueba con biatletas distintos desde Alemania en 1990.
Tras Johannes Bø entraron Nathan Smith, primer hombre canadiense medallista mundial en este deporte, y el hermano mayor del campeón, Tarjei Bø, tercero pese a no fallar en el tiro.
En la carrera femenina, la campeona también tuvo un fallo en el tiro, pero Marie Dorin lo compensó con excelentes tramos de esquí. Fue el tercer título de Francia en sprint femenino, tras los de Briand en 1995 y Becaert en 2003.
La subcampeona, Weronika Nowakowska, igualó el mejor resultado de una mujer polaca en cualquier prueba: el segundo puesto de Krystyna Pałka en persecución en Novo Mesto 2013.
Persecución (12,5 Km masculino; 10 Km femenino)
En persecución se sale con la ventaja adquirida en la prueba de sprint, pero eso no es garantía de éxito. Así, en la carrera masculina, ni el campeón ni el subcampeón del sprint se subieron al podio, lo que no pasaba desde 1997. La victoria, tras acertar sus veinte disparos (diez de pie y diez tumbado) fue para Erik Lesser, el primer alemán campeón en persecución desde Ricco Gross en 2004.
Anton Shipulin lleva tres medallas seguidas en persecución (bronce en 2012 y 2013 y plata en 2015). Ha igualado el récord de más medallas consecutivas en la prueba sin títulos de su compatriota Maxim Tchoudov, tres veces subcampeón entre 2007 y 2009.
En la persecución femenina, Marie Dorin, pese a cometer tres fallos en el tiro, mantuvo su ventaja del sprint y consiguió el primer doblete de este tipo desde Andrea Henkel en 2008. Dorin sale de Kontiolahti empatada a dos oros con Corinne Niogret. Son las francesas con más títulos mundiales individuales.
Salida en masa (15 Km masculino; 12,5 Km femenino)
La siempre espectacular salida en masa cierra el mundial. Y fue especialmente emocionante la carrera masculina porque hasta mitad de prueba fue una carrera en masa con 20 biatletas aspirando a medalla. El mejor en el tramo final de esquí fue el esloveno nacido Rijeka (Croacia) Jakov Fak.
Fak derrotó en el sprint final a Ondřej Moravec, el primer checo medallista en la prueba, y a Tarjei Bø, tercero en otra carrera más.
Los veinte disparos acertados facilitaron el título de Valj Semerenko, segunda ucraniana campeona de la prueba tras Elena Zubrilova en 1999 y 2002. La gran relevación de la prueba femenina fue Karin Oberhofer, tercera. Es la primera mujer italiana con medalla individual en cualquier distancia.
Prueba individual (20 Km masculino; 15 Km femenino)
Esta es la única modalidad donde la penalización por tiro fallado es de tiempo, un minuto exactamente. Y pese a cometer un fallo, lo que no hizo su inmediato perseguidor, Martin Fourcade revalidó su título. Es el primer biatleta que lo consigue en los 20 km desde Frank Ullrich en 1983.
En la carrera femenina saltó una de las mayores sorpresas de la historia. La checa Soukalová acariciaba el título cuando, con el dorsal 93 (es rarísimo ver a un biatleta ganar una prueba contrarreloj de este nivel con un número superior al 50), emergió Ekaterina Yurlova, que completó la gran carrera de su vida. Yurlova no falló un tiro y acabó ganando cuando nunca antes había quedado entre las cuatro primeras en una carrera del mundial o la Copa del Mundo.
Tras Yurlova terminaron Soukalová y Mäkärainen. Sus medallas fueron las segundas preseas de sus respectivos países en la prueba. La República Checa había logrado el título en 2003 con Holubcová y Finlandia, un bronce en 1987 con Vuoksiala.
Relevo (4×7,5 Km masculino; 4×6 Km femenino)
Noruega había ganado los cuatro títulos anteriores y el quinto empezó a fraguarse tras una perfecta posta inicial de Ole Einar Bjørndalen. Pero el mito noruego fue el único que no falló disparos en su equipo y eso lo aprovechó Alemania para lograr su sexto título, el primero desde 2004.
La plata de noruega permitió a Ole Einar Bjørndalen conseguir medalla por 17º mundial diferente. Bjørndalen tiene en su colección 40 medallas mundiales, justo el doble que los que le siguen en la clasificación, los alemanes Frank Luck, Ricco Gross y Sven Fischer.
En la competición femenina, Alemania se impuso con una facilidad pasmosa, más de un minuto sobre el segundo, e igualó el récord de nueve títulos de la Unión Soviética.
Francia, subcampeona por séptima vez, es el equipo con más medallas en un relevo concreto sin haber sido nunca campeón: diez podios en total.
Relevo mixto (2×7,5 Km masculino + 2×6 Km femenino)
La prueba inaugural del campeonato fue el relevo mixto, que por primera vez en la historia ganó la República Checa, acabando con tres ediciones de dominio de Noruega, que se tuvo que conformar con el bronce.
Martin Fourcade hizo el único relevo francés sin fallos y llevó a su país a repetir subcampeonato, algo que no le había ocurrido a ninguna otro país en esta prueba.
El relevo noruego lo cerró Tarjei Bø, que terminó el mundial con una plata y cuatro bronces, es decir, cinco medallas y ningún título. El mayor de los Bø es el sexto biatleta con cinco o más medallas en una edición, el único que lo ha hecho en dos ocasiones (en 2011 obtuvo tres oros y dos bronces) y el único que se va sin oros de un mundial tan exitoso.
Y además…
Sjinkie Knegt solo necesitó ganar en 3000 metros y ser medallista en el relevo para llevarse por sorpresa la clasificación general. Nadie repitió título individual y solo el chino Dajing Wu, campeón en 500 metros y relevo, se llevó dos oros. Es el segundo título mundial de los Países Bajos en la general del short track, tras el de Peter van de Velde en 1988.
Más normal fue el desarrollo de las pruebas femeninas y las victorias en 1000, 3000 y relevo aseguró a la surcoreana de 16 años Min-Jeong Choi el oro en la general. En el podio final se coló Arianna Fontana en la segunda posición. La italiana lleva tres medallas en la general, pero sin ningún oro, igualando el récord femenino de Chunlu Wang y Mika Kato.
Las 29 victorias de los noruegos durante la temporada provocaron el doblete en la general final con títulos para Martin Sundby, como el año pasado, y para Marit Bjørgen, que sucedía a su compatriota Johaug. Noruega es el primer país que gana la Copa del Mundo masculina y femenina en dos años consecutivos.
Los especialistas en moguls (baches) Mikaël Kingsbury y Hannah Kearney ganaron la general final y para ambos es su cuarto título. El canadiense, que también tiene ocho títulos entre todas las modalidades, solo tiene por delante al francés Eric Laboureix con nueve títulos en total y cinco en la general. La estadounidense igualó a Ophélie David como la mujer con más títulos en Copa del Mundo estilo libre (10) y permanece por detrás de Conny Kissling, que tiene 22.
Eric Frenzel ratificó en Oslo (Noruega), sede de la última prueba, su tercer título consecutivo. El alemán es el cuarto esquiador que lo logra tras Manninen (cuatro consecutivos), Ogiwara y Lamy-Chappuis.
Nada ha cambiado en el Mundial de Fórmula 1. La superioridad de Mercedes sigue siendo la misma, y a veces parece que superior, y el resultado de la prueba inaugural en Australia estaba cantando: doblete de la marca alemana con Lewis Hamilton por delante de Nico Rosberg.
Mercedes es la primera escudería que hace doblete en la primera cita de la temporada desde Ferrari en 2010. Y Hamilton es el primer vigente campeón mundial que comienza la defensa del título con victoria desde Vettel en 2011.
Una carrera muy igualada la ganó el australiano Richie Porte con una exhibición en la cronoescalada al Col d’Èze que cerraba la carrera. Porte, que ya se impuso en la prueba en 2013, es el segundo ciclista en los últimos 20 años que gana la París-Niza siendo líder únicamente el último día (el otro fue Alberto Contador en 2007).
El otro puntal del triunfo de Porte fue su victoria en la cuarta etapa, con final en la Croix de Chaubouret, donde el Sky consiguió el primer doblete en una etapa de la carrera (Geraint Thomas fue segundo) desde la séptima etapa de 2003, cuando lo logró el equipo portugués Maia Milaneza MSS con David Bernabéu y Fabian Jeker.
La Ronde van Drenthe neerlandesa fue la prueba inaugural y la victoria se la llevó la belga Jolien d’Hoore. Bélgica es un país de inmensa tradición ciclista, pero esta solo es su tercera victoria en la competición, tras las de Vanja Vockx en Francia en 1999 y Grace Verbeke en Flandes 2010.
Toni Bou certificó con una victoria en Wiener Neustadt (la primera visita del campeonato a Austria en 12 años) su 17º título mundial, el noveno consecutivo en pista cubierta. Bou iguala el récord de nueve títulos mundiales seguidos en cualquier mundial de deportes de motor del piloto francés de rallyes Sébastien Loeb (2004-2012).
El SL Benfica, en su primera participación en el torneo, hizo historia al convertirse en el primer club no español en proclamarse campeón continental y al dar al gigante club portugués su quinta Copa de Europa en cuatro secciones diferentes.
El Benfica, que ganó 5-2 al US Coutras en la final de Manlleu, igualó el récord de goles en una final (cinco, como el Gijón H. C. en 2010) y la mayor paliza en el partido por el título, que estableció el Gijón H. C. en 2010 y 2012.
Además, los lisboetas son el octavo club de Europa con cuatro o más secciones distintas campeonas continentales. En su caso, fútbol, fútbol sala, hockey patines y hockey patines femenino.
Gales 23-16 Irlanda. Los irlandeses se dejaron el liderato y la opción de Grand Slam con un muy mal partido en Cardiff en el que nunca dieron la sensación de poder ganar. Gales alcanza los tres triunfos en el torneo por quinto año seguido, lo que no hacía desde 1979.
Inglaterra 25-13 Escocia. Escocia soñó con su primera victoria en Twickenham desde 1983 al irse al descanso con ventaja de 10-13. Pero la reacción inglesa fue fulminante y el resultado final fue la segunda mayor victoria del XV de la Rosa ante el XV del Cardo tras ir perdiendo al intermedio, solo superado por un 27-14 en 1967.
Inglaterra es líder y sabrá qué resultado necesita para ser campeón cuando la semana que viene reciba a Francia.
Italia 0-29 Francia. Los franceses, que habían perdido en sus dos últimas visitas a Roma, no se dejaron sorprender esta vez y lograron un resultado muy contundente que es la mayor victoria sin encajar puntos de cualquier país en el torneo desde 2004, cuando Francia aplastó a Escocia en Murrayfield por 31-0. Para Italia fue su primer partido en casa sin anotar puntos desde un empate a cero ante Portugal en 1972.
Irlanda e Inglaterra también están empatadas a puntos y las inglesas son líderes, pero a diferencia del torneo masculino será Irlanda quien juegue el último partido (en Escocia).
En esta penúltima jornada, Irlanda ganó 20-0 a Gales, dejando sin anotar a las galesas por primera vez e Inglaterra, ante Escocia, e Italia, ante Francia, ganaron como locales.
Nueva Zelanda sigue imparable y consiguió su quinto título consecutivo al salir campeón en Atlanta (Estados Unidos). Nueva Zelanda ha hecho pleno de victorias en los últimos cinco torneos, por lo que su racha de triunfos consecutivos es de 30. Sus mejores partidos fueron ante el equipo anfitrión, al que derrotó 57-0 en fase de grupos (solo hay una paliza mayor: el 61-0 de Estados Unidos a China en Dubái 2014) y 50-12 en la final, resultado que supuso la mayor anotación en el partido por el título y la segunda mayor victoria, tras el 41-0 de Nueva Zelanda a Sudáfrica en el torneo inaugural, Dubái 2012.
El Jaén F. S. hizo historia en la primera participación en la fase final de la competición de un club andaluz. Primero eliminaron a ElPozo Murcia, en semifinales necesitaron un milagro (empate a seis segundos del final y victoria por penaltis) ante el C. D. Burela y en la final vapulearon al Barça, al que dominaron durante más de 39 minutos para vencerles por 4-6. El Jaén es el primer equipo andaluz que logra un título nacional en este deporte y el cuarto debutante campeón de la Copa de España (el primero desde el Caja Segovia en 1998).
* David Fernández es estadístico.
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