Fortalezas y debilidades del Betis de Pepe Mel

por MIGUEL VERDUGO el 8 enero, 2013 • 14:12

El Betis de Pepe Mel se está destapando como una de las revelaciones de la Liga BBVA. Quinto clasificado con 31 puntos, el conjunto verdiblanco exhibe competitividad, tenacidad, talento y velocidad en cada encuentro. Con un 4-2-3-1 como formación base y con sus consignas de juego sumamente asimiladas, el Betis es un equipo ancho y vertical, con un gran juego sin balón y con unas efectividad de cara a puerta sorprendente. A continuación, enumeramos y analizamos las principales virtudes y debilidades del conjunto andaluz:

FORTALEZAS

Capacidad de sufrimiento sin balón. Que el Betis se siente más cómodo sin el esférico en los pies en una evidencia. Los datos dicen que el conjunto verdiblanco no ha ganado ningún partido en los que disfrutó de un porcentaje de posesión mayor a su rival. Mel ha logrado un dispositivo defensivo que concede muy poco, especialmente por el carril central, zona en la que se hacen fuerte. Destacable la figura de Cañas en este sentido, jugador intenso en la contención. El repliegue es en 4-4-2 con líneas juntas y con una presión intermedia en altura e intensidad. La presencia de los extremos en campo propio para defender es obligada. El Betis, en fase defensiva, crea un contexto nada cómodo para el contrario, obligándolo a atacar en posicional. Se trata de un equipo muy equilibrado táctica y posicionalmente.

Transición ofensiva. La premisa es clara: robar y salir rápido. Beñat como lanzador y Rubén Castro como ejecutor del contragolpe. Desde el inicio liguero Pepe Mel apostó por transitar ofensivamente con rapidez. Para ello se equipó con extremos rápidos que vivirán pegados a la línea de cal, que se suman a centrocampistas con habilidad para llevar el balón a zonas ventajosas como son Beñat y Salva Sevilla. Esto hace del Betis un equipo tan paciente en fase defensiva como dañino en ataque. La versión más directa del juego verdiblanco se produce con la presencia de Jorge Molina en ataque; este será el receptor de los pases en largo y el encargado de atraer rivales y generar espacios de este modo. Este movimiento está siendo muy habitual, especialmente cuando el equipo contrario cede espacios atrás con facilidad.

Banda izquierda. Casi la mitad de los ataques del conjuntó bético se desarrollan en el carril zurdo. Es el único sector donde encuentran profundidad en su juego con asiduidad, y aun así sigue sorprendiendo a los rivales. La clave la personifica Rubén Castro. El canario goza de cierta invisibilidad acostado sobre este perfil, apareciendo en el momento preciso para atacar los espacios. Inteligencia mayúscula la que posee para detectarlos y habilidad sobresaliente para aprovecharlos con su ya clásica diagonal interior. Aunque a veces no parta desde la banda porque actúa como punta, siempre lateralizará algo su posición para aprovechar esta circunstancia. La productividad de esta banda también es responsabilidad de Juan Carlos, quien llega a la línea de fondo con facilidad. Además, este es el perfil que ocupa Beñat en la línea medular. Mucho talento el que suma el Betis en el carril izquierdo.

Entrenador. Es imposible hablar del Betis y no resaltar la figura de su entrenador. Pepe Mel está exhibiendo durante esta temporada una gran dirección de campo, dando la vuelta a muchos encuentros. Esa gran interpretación de situaciones está transformándose en puntos. El técnico verdiblanco ha creado un modelo de juego que se ajusta perfectamente a las deficiencias y virtudes del plantel. Él es conocedor de la mala calidad de la pérdida en situaciones ofensivas y lo mucho que se exponía el equipo con un juego basado en el dominio posicional. Por ello modificó la idea. A día de hoy los resultados son incuestionables. También es destacable la capacidad que está mostrando el técnico bético para mantener en dinámica competitiva a todo el grupo. No ha repetido ningún once aún, y todo el equipo se siente con posibilidades de formar de inicio en los partidos. Esto permite a Pepe Mel ser un técnico sumamente versátil en sus planteamientos.

DEBILIDADES

Los extremos. Más allá de Juan Carlos y las apariciones de Rubén Castro en la banda izquierda, el juego exterior del Betis sigue siendo escaso, especialmente por el carril diestro. El rendimiento de Joel Campbell y Agra está siendo insuficiente, dando como resultado la insistencia y previsibilidad de los ataques por el carril opuesto. Los intentos de profundizar por el sector derecho cada vez son menores. Quizás el joven Vadillo podría ser la solución a dicho problema. Pepe Mel pide un fichaje que venga a paliar dicha situación.

Defensa exterior. Ya desde la temporada pasada los laterales béticos se presentaban como la debilidad más notoria. Pepe Mel actuó en consecuencia e hizo obligado el retorno defensivo de los extremos así como una menor proyección ofensiva de los laterales. Además, en las últimas semanas los dos laterales titulares, Álex Martínez y Nelson, se vienen quedando fuera del equipo por diferentes motivos. Los rivales encuentran ventajas con cierta facilidad por el carril diestro, siendo este el sector más vulnerable del conjunto bético. En cambio, el centro de la zaga se está mostrando solvente independientemente de quienes lo formen. Todos los centrales están rayando a buen nivel.

Ataque posicional. Este equipo necesita espacios, metros para correr. Sin ellos, su peligro disminuye. La dependencia del carril zurdo para profundizar dificulta aún más este tipo de contextos. Es por ello por lo que el cuadro de Pepe Mel se está mostrando más solvente lejos de su feudo, ya que en casa algunos rivales le ceden la iniciativa, la cual le cuesta administrar.

* Miguel Verdugo.

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– Foto: EFE