"Lo que equilibra a un equipo es la pelota. Pierde muchas y serás un equipo desequilibrado". Johan Cruyff
Por contrato, cuatro chicos del filial subieron al primer equipo: Marc Muniesa, Marc Bartra, Jonathan dos Santos y Martín Montoya. El primero cayó lesionado de gravedad. El segundo se ha aposentado en los dos primeros encuentros de pretemporada. El tercero mantiene las dudas que existen sobre un despegue que no llega. Y el cuarto está en los Juegos Olímpicos. Por contrato, a Sergi Roberto no había que subirle al primer equipo y permanece con ficha del filial, pero su rendimiento está siendo excelente. De hecho, similar al de Marc Bartra. Lo penúltimo que dejó dicho Pep Guardiola es que estos cuatro magníficos canteranos no iban a estar en el primer equipo porque su contrato así lo indicara, sino porque se lo hubieran ganado durante la pretemporada. Incidiendo en dicha idea, recordamos a Tito Vilanova pronunciando aquella idea contundente: “Me gusta recordarle a todos que Andrés (Iniesta) no fue titular de verdad en el primer equipo hasta los 22 o 23 años y que ha tenido que adaptarse a jugar en todo tipo de posiciones. Que si por la derecha, que si por la izquierda, que si ahora juego, que si ahora no juego… Y lo tenemos entre los tres mejores jugadores del mundo y resulta que no fue titular hasta los 23 años y le costó mucho llegar a serlo. El ejemplo de Iniesta es muy importante para los demás jugadores. Yo les digo: ‘Si tenéis la suerte de llegar donde llegó Andrés y él no consiguió ser titular de entrada, ¿Qué os hace pensar que vosotros podéis serlo con 18 años?’”.
Hace bien poco, el propio Tito lo resumió aún más: “Hay que dejar madurar el tiempo de los chicos y de sus entornos”. Así que la propuesta es bien clara: digan lo que digan sus respectivos contratos, señores canteranos gánense ustedes el puesto. Dos de ellos parecen camino de lograrlo. Marc Bartra acumula dos partidos amistosos (amistosos, cuidado) con la prestancia de los seniors. Su talento es tan descomunal y, al mismo tiempo, tan conocido dicho potencial que nadie se sorprende. Lo sorprendente fue su última gris temporada en el filial, no esta brillante pretemporada. ¿Suficiente para quedarse en el primer equipo? Sería necio afirmarlo ya, visto que pueden ocurrir mil incidencias, pero todo va encaminado hacia ese final, aunque no estará de más recordar que quedarse no equivale a ser titular. Esa es otra etapa.
Luego está Sergi Roberto, cuyos rasgos son incluso más acentuados que los de Bartra. Su talento lleva años corriendo de boca en boca por La Masia, señalado como uno de los grandes herederos, tocado por la varita mágica y con el don de cubrir el campo entero, de área a área. Pero su temporada reciente en el B fue incluso más gris que la de Bartra. Ahora, en dos amistosos, ubicado donde Keita, ha regresado el gran Sergi, llamando a golpes a la puerta del primer equipo incluso si su contrato no dice nada al respecto. Bartra y Roberto están cumpliendo lo que les pedía Tito: desde el silencio, pedir plaza en el Camp Nou. Veremos.
– Foto: Miguel Ruiz (FC Barcelona)
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