Fiesta española en su regreso a la final de un EuroBasket

por RICARDO ALONSO-BARTOL el 28 junio, 2013 • 19:44

1.- Lucas Mondelo llegaba a la selección después de conquistar imposibles al frente de Perfumerías Avenida, y en este Campeonato de Europa busca un nuevo título que añadir a su colección. Un torneo que España ya ganó hace 20 años ante Francia, anfitriona y rival en la final, después de haber ganado en la otra semifinal ante Turquía (49-57).

2.- Lo que queda claro con la excelente actuación española es que el fiasco del pasado Eurobasket, en Polonia, está más que superado. Llegaba España con cinco medallas europeas consecutivas y el primer podio en un Campeonato del Mundo –el de 2010-, pero de manera sorprendente Croacia las relegaba a la novena plaza, dejándolas sin Juegos Olímpicos y obligándolas a ganarse su participación el pasado verano.

3.- En esta ocasión, como poco serán segundas, y en parte lo es gracias a la filosofía que Lucas Mondelo impone en sus equipos: “El yo, al servicio del nosotras”. Algo que ha caracterizado hoy a la selección femenina de baloncesto, superando con mucha más comodidad de la que cabía esperar a Serbia (88-69), sorprendente semifinalista.

4.- Las doce jugadoras presentes en Francia han aportado su granito de arena para construir un gran equipo. Tan bueno que han contabilizado sus ocho partidos como victorias –salvo el primero frente a Rusia, todos los demás por doce o más puntos de diferencia-, y ya están en la final, la tercera en la historia del país.

5.- Esa suma de “yos” volvió a verse hoy contra Francia, en un partido en el que las doce jugadoras anotaron, sumando en total 88 puntos, una cifra a la que suele ser complicado llegar en el baloncesto femenino europeo. En ese “nosotros” estaban, entre otros, los 22 puntos de Sancho Lyttle, los 19 de Cristina Ouviña, los 13 de Marta Xargay, o los 11 de Alba Torrens.

6.- Este reparto en la labor de anotación se vio claro desde los primeros compases del partido, con cuatro de las cinco jugadoras que salieron de inicio –Gil, Xargay, Torrens y Lyttle- inaugurando su casillero en solo cuatro minutos (8-0). Solo faltaba Silvia Domínguez, que se encargaba de repartir juego, y que vería canasta más adelante.

7.- Por si fuera poco, España también brilló en defensa. Tanto que a Serbia le costó cinco minutos y medio, y ocho tiros de campo, anotar sus primeros puntos del partido, cuando su rival ya llevaba diez. Fueron unos minutos en los que Alba Torrens cogió la responsabilidad, como en todo el campeonato, y con 9 puntos en los primeros 7 minutos llevaba la renta a los dos dígitos (19-8 al final del primer cuarto).

8.- Pero la mallorquina, que a partir de entonces se encontró con problemas para anotar, supo ceder el testigo a sus compañeras, que hicieron crecer todavía más la diferencia. Como Marta Xargay, que parecía desdoblarse apareciendo por todas las partes de la cancha, y realizando diferentes labores. La jugadora de Perfumerías Avenida fue la encargada de abrir la veda desde el perímetro –después de 8 intentos y 24 minutos-, pero hasta posteaba con sus rivales, imponiendo su físico ante las exteriores serbias.

9.- O como Sancho Lyttle, que se hizo dueña y señora de la pintura en ambas canastas. No en vano, la última en llegar –se incorporó ya en Francia desde la WNBA, donde juega en las Atlanta Dream- lideró la estadística anotadora (22 puntos) y reboteadora (11 rebotes) en el partido, para impedir que Serbia soñara en ningún momento con el triunfo.

y 10.- Y aunque todas las jugadoras se unieron a la celebración de la clasificación a la final con sus puntos, la que más se divirtió fue Cristina Ouviña. La maña solo había jugado hasta hoy veinte minutos en total, sin anotar. Pero en semifinales aprovechó la confianza de Lucas Mondelo con 19 puntos en 26 minutos -3 de 3 en triples-, y demostró que cualquiera de las doce está preparada para la final.

* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.

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