Uno de los mejores delanteros que ha dado Portugal en los últimos cuarenta años. Lo refrendó con dos Botas de Oro europeas al lograr 36 y 39 goles en 1983 y 1985. Fue clave con un gol en semifinales ante el Dinamo de Kiev en la Copa de Europa que ganó el Oporto en 1987, marcó un tanto en la Copa Intercontinental y capitaneó al conjunto portugués en la Supercopa Europea de la temporada posterior. Nacido el 22 de noviembre de 1956 en Oporto (Portugal) y se desempeñaba como delantero centro. Gran rematador, era muy inteligente en todos sus movimientos y destacaba por su oportunismo. Además solía salir del área para combinar con sus compañeros y participar en el juego ofensivo. Se le conoció en el mundo del balompié como Bi-Bota después de conseguir los dos trofeos de mejor artillero del viejo continente.
Formado en las categorías inferiores del Oporto, llegó al primer equipo en 1974, anotando dos goles en su debut frente al Grupo Desportivo da Companhia União Fabril. En sus primeros años alternó la titularidad con el banquillo hasta que explotó en la temporada 1976-1977 con 26 goles en liga, proclamándose mejor artillero del campeonato. Además, ese curso estrenó su palmarés con el Oporto al conquistar la Taça de Portugal ante el Braga por la mínima con un gol suyo.
La siguiente temporada mantuvo sus registros goleadores y con 25 dianas se erigió de nuevo en máximo realizador en liga, ayudando sus goles a la consecución por parte del Oporto del torneo de la regularidad. Fue una liga muy competida y que se decidió por el goal average al sumar los mismos puntos portistas y benfiquistas.
En 1979, Gomes revalidó la Bola de Prata al mejor realizador liguero con 27 tantos y el Oporto sumó otra liga a sus vitrinas al aventajar al eterno rival en un punto de diferencia. El conjunto blanquiazul dirigido por José María Pedroto impuso su hegemonía en el fútbol portugués con un plantel donde además de Gomes destacaban Joao Fonseca, Gabriel Mendes, Antonio Lima, Carlos Simoes, Frasco, José Costa, Octavio Machado, Adelino Teixeira y Antonio Oliveira.
La primera etapa de Gomes en el Oporto finalizó en 1980, cuando aceptó una oferta para jugar en el país vecino, concretamente en las filas del Sporting de Gijón. El conjunto asturiano había traspasado a su delantero estrella, Quini, al F. C. Barcelona y contrató al portugués para sustituirle. Llegaba con una gran vitola de Portugal, pero el rendimiento no fue el esperado. Su estreno no pudo ser más espectacular el marcarle cinco tantos al Real Oviedo en el Trofeo Ciudad de Oviedo del verano de 1980. Sin embargo, una lesión en el tendón de aquiles le tuvo de baja casi todo el curso. Solo disputó cuatro encuentros de liga y anotó únicamente un gol, al Athletic Club en la jornada 9. Se marchó a su país a operarse y su papel durante la segunda campaña mejoró. Titular para Vicente Miera y posteriormente para Díaz Novoa; participó en 23 partidos de liga y logró 11 goles, algunos de ellos vitales para lograr la salvación de la categoría. Además, el cuadro rojiblanco realizó un gran torneo de Copa del Rey y tras eliminar a Caudal Deportivo, Cultural Leonesa, C. D. Castellón, Valencia, Deportivo de la Coruña y Rayo Vallecano alcanzó la gran final ante el Real Madrid. Gomes no fue titular y, aunque salió en la segunda mitad, este hecho acabó de hundir al portugués. El Sporting cayó por 2-1 y el delantero decidió abandonar el Sporting y regresar al Oporto.
Su segunda etapa con los blanquiazules fue aún más exitosa que la primera, y en la campaña de su reestreno consiguió 36 goles en liga, lo que le dio la Bota de Oro europea y ser declarado mejor jugador portugués del año. En cuanto a títulos, el Oporto se tuvo que conformar con la SuperTaça Candido Oliveira al vencer por un global de 2-1 al Benfica, que a su vez les había superado en la liga y en la Taça.
El curso venidero, el Oporto recuperó sensaciones de años pasados y revalidaron la Supertaça, obtuvieron la Taça derrotando con claridad por 4-1 al Rio Ave y se plantaron en la final de la Recopa celebrada en Basilea. La Juventus de Platini, Boniek, Rossi o Scirea les venció por 2-1 y se quedaron sin el título. La temporada de Gomes volvió a ser magnífica y con 21 goles compartió el trofeo de mejor artillero de la liga junto a Nené, del Benfica.
En 1984-1985, el Oporto reconquistó la liga tras cinco años de sequía después de mostrarse muy superior al Sporting, y Gomes completó su mejor cifra goleadora de siempre con 39 goles, lo que le dio la sexta Bola de Prata y la segunda Bota de Oro de su trayectoria.
Artur Jorge comenzó a crear un equipo muy sólido y fiable al que se fueron incorporando futbolistas muy importantes como el portero polaco Młynarczyk, Quim, Antonio André, Juary, Futre o Rabah Madjer. En 1986 repitieron trofeo liguero con dos puntos de diferencia con el Benfica, y en la SuperTaça las Águilas cayeron por un parcial de 5-3 entre los dos partidos.
El curso de 1987 es histórico en la entidad portuense al obtener el primer título europeo de su historia, siendo además el de mayor importancia, la Copa de Europa. En primera ronda el Rabat Ajax de Malta no es rival y les superan por un claro 10-0 con cuatro dianas de Gomes en casa. A continuación se enfrentan al Vitkovice checoslovaco que no lo pone sencillo, en la ida caen por 1-0 y en la vuelta en Das Santas remontan por 3-0. En cuartos el Brondby danés les hace sufrir en Dinamarca cuando igualaron la eliminatoria mediada la primera parte, pero un tanto de Juary a falta de 15 minutos elimina a los daneses y el Oporto se planta en semifinales. Allí el Dinamo de Kiev de Lobanovsky no puede hacer nada ante los lusos y sucumben por un global de 4-2. En Oporto los locales vencen por 2-1 y en Kiev lo hacen por idéntico resultado con una diana muy importante de Gomes en el minuto 11 que sentencia el choque. La final que se disputa en el Prater de Viena frente al Bayern es una de las espinas clavadas de Fernando Gomes en su vida deportiva. Unos días antes sufrió una grave lesión y no pudo participar en la victoria ante los muniqueses por 2-1 con el famoso gol de Madjer de tacón.
El delantero se recuperó para la temporada 1987-1988, en la que el Oporto amplió el palmarés del club con cuatro nuevos títulos: Liga, Taça, Supercopa de Europa y Copa Intercontinental. Por orden cronológico primero llegó la Supercopa europea, donde el Ajax sucumbió en ambos duelos por 1-0. Luego ganaron la Copa Intercontinental al Peñarol de Tabárez en la prórroga. Gomes inauguró el marcador, pero Viera igualó a falta de diez minutos. Madjer, otra vez decisivo con un tanto en el tiempo extra, convirtió al Oporto en el mejor equipo del planeta. En la liga no tuvieron rival y aplastaron a todos sus contrincantes con unos registros espectaculares, perdiendo un solo partido, marcando 88 goles, recibiendo 15 y aventajando al Benfica en 15 puntos. Como colofón a la campaña lograron el doblete en su país tras doblegar por 1-0 en la final de la Taça al Vitoria de Guimaraes.
La última campaña de Gomes en el Oporto fue en 1989, y se despidió sin lograr ningún entorchado ese curso. Se marchó al Sporting de Portugal dejando un extraordinario bagaje entre sus dos periodos en el Oporto de 342 encuentros y 288 goles.
En el equipo lisboeta militó dos temporadas, desde 1989 a 1991, y a pesar de su edad siguió haciendo lo mismo que en el resto de su carrera, meter goles. Participó en 63 choques y anotó 31 tantos en las filas verdiblancas. En 1991, el Sporting alcanzó las semifinales de la Copa de la UEFA, donde fueron derrotados por el Inter de Milán, y al finalizar la campaña Gomes anunció su retirada.
Con la selección portuguesa fue internacional en 48 ocasiones, anotando 13 goles. Debutó de la mano de José María Pedroto en 1975 en un amistoso ante Francia. Gomes salió en el minuto 72 sustituyendo a Mario Mateus Marinho en un duelo en el que derrotaron a los franceses por 0-2. Su primer choque oficial no tardó en llegar y se produjo cuatro días más tarde contra Checoslovaquia, en un partido valedero para la Eurocopa de 1976. Portugal cayó por 5-0 en Praga y Gomes jugó 26 minutos en la segunda mitad.
Su estancia en el equipo nacional se estabilizó con la llegada del técnico Mario Wilson en 1978. Fue un fijo en los encuentros clasificatorios para la Eurocopa de 1980, donde Portugal compartió grupo con Bélgica, Escocia, Noruega y Austria. Su primer tanto con Portugal llegó en la primera jornada en el duelo ante los Diablos Rojos en el José Alvalade. A la media hora de juego batió a Pfaff, aunque una diana poco después de Vercauteren estableció el 1-1 con el que terminó el enfrentamiento. La primera vuelta portuguesa fue excelente y contaron con muchas opciones de acudir a la Eurocopa, sin embargo, las derrotas prácticamente seguidas ante Bélgica en Bruselas (2-0), Austria en Lisboa (1-2) y Escocia en Glasgow 4-1; el gol fue obra de Gomes) le condenaron y acabó en tercer lugar de la tabla tras belgas y austriacos.
Tras no contar para Julio Cercado Pereira, el delantero de Oporto regresó con Otto Gloria en 1982. Inmersos en la clasificación para la Eurocopa de Francia de 1984, esta vez Portugal sí obtuvo el billete para el torneo. En el Grupo 2, con Polonia, la URSS y Finlandia, sumó 10 puntos y de este modo viajó a tierras francesas. Gomes disputó los seis encuentros y logró un gol muy valioso ante los polacos en Da Luz que significó la victoria por 2-1. En la Eurocopa quedaron emparejados en un duro grupo con España, Alemania y Rumanía. En el estreno ante los alemanes en Estrasburgo empataron a cero con Gomes jugando los últimos seis minutos del duelo. En la jornada dos firmaron tablas con España, viendo el ariete el partido desde el banquillo, y en el choque definitivo frente a los rumanos vencieron por la mínima con Gomes de titular y se clasificaron para semifinales. En uno de los partidos del torneo se vieron las caras con el anfitrión, Francia. El artillero portugués salió tras el descanso, cuando su equipo perdía por 1-0. Portugal empató antes de la conclusión y con 1-1 se disputó la prórroga. Jordao adelantó a los portugueses y cuando rozaban con los dedos la finalísima, dos goles franceses culminaron la remontada y dejaron a Portugal apeada de la competición.
El siguiente objetivo de Portugal era un puesto en el Mundial de 1986. En el Grupo 2 debían pelear por una de las dos plazas que daban el pasaporte a México con Suecia, Alemania, Checoslovaquia y Malta. José Torres era el nuevo entrenador y confió en Gomes para que liderase su ataque. La fase empezó bien, con dos victorias consecutivas ante Suecia en Solna por 0-1 con gol de Bi-Bota y Checoslovaquia por 2-1. El primer pinchazo llegó en casa ante los escandinavos, pero rápidamente se repusieron con un triunfo a domicilio en Malta por 1-2 con doblete de Gomes. La Alemania dirigida por Beckenbauer silenció el Estadio Nacional de Lisboa y en las últimas tres jornadas se jugaron el pase en una dura lucha con suecos y checoslovacos. Cayeron contra los centroeuropeos por 1-0 en Praga y tenían que ganar a los malteses en casa y lograr la machada en Alemania. Malta lo puso más complicado de lo que se esperaba, aunque Portugal logró ganar por 3-2 con dos tantos vitales de Gomes, el segundo de ellos a diez minutos del final. En la última jornada, Portugal viajaba a Stuttgart y tenía que lograr un resultado positivo, puesto que Suecia apretaba y solo le restaba visitar a Malta. Alemania ya estaba clasificada, pero aun así, en su alineación figuraban Schumacher, Briegel, Brehme, Littbarski o Rummenigge. Portugal completó un encuentro muy serio en todas sus líneas y con un tanto del medio Carlos Manuel asaltó el Neckarstadion y se llevó el triunfo. Portugal logró 10 puntos, imposibles de alcanzar para la Blagult, y consiguió la clasificación para una Copa del Mundo después de veinte años.
En México el sorteo les deparó como rivales a Inglaterra, Polonia y Marruecos. El debut fue frente a Inglaterra y el héroe de Stuttgart consiguió otro gol que dio la primera victoria al combinado luso. Sin embargo después de derrotar al hueso duro del grupo llegaron dos sorprendentes derrotas ante polacos y marroquíes. Smolarek y Khairi fueron los verdugos en dos choques en los que Portugal perdió por 1-0 y 1-3 respectivamente. El conjunto lusitano capitaneado por Gomes que fue titular en todos los encuentros de la primera fase terminó última de grupo y tuvo que hacer las maletas. Lo hizo además con polémica tras salir a la luz el Caso Saltillo, una confrontación entre jugadores y federación por las primas que acabó muy mal al renunciar el entrenador Torres a su cargo y ser expulsados de la Selección lusa hombres como Carlos Manuel, Diamantino, Bento o Jaime Pacheco.
Gomes se despidió dos años más tarde del equipo nacional en un encuentro clasificatorio para el Mundial de Italia’90. El contrincante era Luxemburgo y no pudo tener mejor final, al lograr el tanto con el que Portugal superó por 1-0 a los luxemburgueses en el Estadio Bessa Saculo XXI.
Una de las frases que ha dejado para la posteridad Gomes es aquella en la que dijo que “marcar un gol es como tener un orgasmo”.
Posteriormente trabajó brevemente junto al representante de jugadores José Veiga y luego se dedicó a sus negocios. Además, con frecuencia solía escribir una columna en el periódico Record. En honor a Gomes, el delantero Nuno Miguel Soares Pereira eligió como nombre futbolístico Nuno Gomes.
Después de un gran Bota de Oro, hemos encontrado un reportaje curioso sobre la breve historia de las botas de fútbol a lo largo de los años gracias a nuestros compañeros de Cupones Mágicos que nos han querido mostrar este magnífico reportaje en un momento tan mágico como es la temporada de Mundial .
* Alberto Cosín.
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