"El modelo de juego es tan fuerte como el más débil de sus eslabones". Fran Cervera
Farah busca en este campeonato un asiento en el panteón de dioses. Los últimos que subieron al olimpo fueron Haile Gebrselassie y Kenenisa Bekele. Con anterioridad estaban Paavo Nurmi, Emil Zatopek y Lasse Viren. Por ahora son cinco los ases de la baraja y el británico está a punto de ser el sexto. Hoy ha dado otro paso muy importante para esa incorporación.
Hace un año Farah cerraba una noche mágica para el atletismo británico. En menos de una hora conseguían tres oros: Farah, Ennis y Rutherford. La prensa británica tituló la hazaña como el Super Saturday. En esa noche mágica Farah se convertía en el primer británico que se alzaba con el oro en el 10.000. Hoy han vuelto las mismas sensaciones para la afición británica, que ve en Farah su máximo exponente en el mundial. Sus opciones pasan por Shakes-Drayton, Greene, el 4×100 masculino y el 4×400 femenino, pero sobre todo tienen en Farah a su valor más seguro y hoy lo ha vuelto a demostrar venciendo, no sin dificultad, al que fue su verdugo en la final de Daegu 2011, Jeilan. Su triunfo se fraguó en un último mil en 2:26.24, con una última vuelta en 54.59.
La otra vencedora del día ha sido Edna Kiplagat, que ganó en la maratón femenina bajo unas condiciones climáticas adversas (28ºC). Se convierte así en la primera mujer que logra revalidar el título mundial. Pero la protagonista de la carrera no fue la atleta keniana, sino Straneo. La atleta italiana, entrenada por Beatrice Brossa, tiró desde el principio y fue desgastando a todas sus rivales excepto a Kiplagat.
La tercera final en disputa es el decatlón, en el que estamos viviendo la recuperación de Eaton. El campeón olímpico no está al nivel del año pasado, pero salvó un match-ball gracias a un 46,03 en 400 m, mejor marca mundial en la distancia en un decatlón mundialista.
Por lo demás, hemos dado comienzo a las series de 100 con todos los favoritos marcando territorio. Las decepciones más sonadas de la jornada han sido la de Hardee, que se retiró por lesión en el decatlón, y sobre todo el equipo etíope de maratón, que sucumbió al completo.
A nivel español, la nota sobresaliente de la jornada la protagonizó Alessandra Aguilar, que firmó la mejor carrera de su vida al quedar quinta. Esto supone la mejor clasificación de una española en la historia de la maratón mundialista e iguala el quinto puesto de Rocío Ríos en la maratón olímpica de Atlanta’96. El resto de delegación española ha rendido a gran nivel, consiguiendo la clasificación para la siguiente ronda buena parte del equipo: Luis Alberto Marco, Kevin López, Diana Martín, Aauri Bokesa. Ángel David Rodríguez se quedó a las puertas de las semifinales y las actuaciones más flojas fueron las de Javier Cienfuegos, que se quedó a seis metros de su marca del año, e Igor Bychkov, que se quedó en tres nulos en la primera altura.
La parte negativa del campeonato es la poca afluencia de espectadores. No se llegó ni a una cuarta parte del estadio, que tiene un aforo de casi 80.000 espectadores. Hecho sorprendente, ya que se contaba con el atractivo del siempre mediático Bolt.
La maratón femenina se presentaba como la clásica lucha entre Etiopía y Kenia. Ambos países presentaban a buena parte de su mejores maratonianas. Etiopía llegaba con Melkamu, Hailu y la campeona olímpica, Tiki Gelana. Por parte keniana sus dos principales bazas eran Lucy Kabuu y Edna Kiplagat.
Edna Kiplagat llegaba con la condición de favorita. La keniana era la campeona del mundo reinante después de su título en Daegu hace dos años y ha demostrado que sigue estando entre las mejores del mundo. Pero la protagonista de la prueba fue Straneo. La italiana tomó el mando desde el inicio y fue eliminado rivales a media que pasaba la prueba. Sus parciales en la primera parte de la carrera parecían un calco uno del otro: 5 km: 17:05; 10 km: 34:12 (5 km: 17:07); 15 km: 51:23 (17:11); 20 km: 69:03 (17:40) para pasar por 72:59 por la mitad de la prueba. Poco a poco se fue reduciendo el grupo hasta que se quedaron solas Straneo y Kiplagat. A falta de dos kilómetros, Kiplagat realizó un ataque largo y sostenido; la italiana no pudo seguirlo y acabó segunda. Lo curioso y sorprendente fue ver a Kiplagat descolgada en los primeros compases de la prueba, pero finalmente remontó y se hizo con la victoria con un un buen registro (2:25.44) para las condiciones de la carrera. Tercera entró otra atleta tremendamente valiente, Fukushi. Alessandra Aguilar logró entrar en un histórico quinto puesto, lo que la sitúa en la órbita de las mejores maratonianas españolas de la historia. Su carrera fue valiente y arriesgada. Con esas condiciones, un desfallecimiento o deshidratación podrían haber tenido consecuencias irreparables. Sirvan unos datos como ejemplo: sólo siete atletas lograron entrar a menos de 10 minutos de la primera y 23 fueron las mujeres que se retiraron, por 46 que llegaron a meta. Nunca se había dado un porcentaje tan alto de retiradas. La marca de la lucense en meta fue de 2:32.38.
La característica principal es que es una atleta bastante regular. Ha logrado estar entre las tres primeras en la maratón de Londres, posiblemente la mejor maratón femenina del mundo. Allí realizó su marca personal (2:19.50) y este año quedó segunda detrás de Priscah Jeptoo, una de las grandes ausentes en Moscú y que acaba de vencer en la media maratón de Bogotá (Colombia) con más de dos minutos de ventaja sobre la segunda. Straneo es una atleta que ha superado un linfoma en la sangre y que llegaba después de vencer la media maratón de los Juegos Mediterráneos de Mersin (Turquía) con 71.00, a menos de un minuto de la marca que hizo en esa misma competición el mejor fondista italiano, Lalli. Fukushi, tercera clasificada, será siempre recordada por sus imágenes agónicas llegando a meta en la maratón de Osaka del 2008.
En la parte de las derrotadas está Kabuu, que fracasó y se hundió a mitad de carrera para acabar en 2:44.06. La atleta keniana impresionó este año con su registro en la media maratón de RAK: 66:09, 19 segundos más que el récord del mundo de Mary Keitany (65.50). Melkamu, gandora en Frankfurt con 2:21.01 y que en abril de este año corrió en 2:25.46 la maratón de Londres, se retiró. Tiki Gelana, campeona olímpica de la distancia, también se retiró después de un inicio muy flojo. Su año 2012 fue sensacional, con su triunfo en Róterdam y el triunfo olímpico, pero esta temporada ha sido muy pobre. Compitió de una manera muy pobre en la maratón de Londres (2:36.55) debido a su encontronazo con el atleta en silla de ruedas canadiense Josh Cassidy.
Farah se presentaba como gran favorito pero sin haber corrido un solo 10.000 en toda la temporada. Nuevamente hizo buena la frase del prestigioso entrenador italiano Renato Canova, que preguntado por la posible manera de vencer a Farah contestó que la única manera de vencerlo era “esperar a que se hiciera mayor y envejeciera”. El atleta británico, de 30 años de edad, se convirtió en campeón en una carrera cruzando la línea de meta con un tiempo de 27:21.71, con Jeilan entrando en 27:22.23 y Paul Tanui en tercera posición con un tiempo de 27:22.41. Galen Rupp fue cuarto con 27:24.39
La prueba transcurrió a ritmo medio, con un Paul Tanui que se mostró muy activo. Al final llegaron una decena de hombres con opciones. La última vuelta parecía un déjà vu de la carrera de Daegu 2011, Farah contra Jeilan, pero en esta ocasión el británico fue superior gracias a su mejor estado de forma. El último mil lo cubrió en 2:26.24, con un último 400 en 54.59. Nada especial si lo comparamos con las últimas vueltas en grandes campeonatos: 53.42 fue la última vuelta de Farah en Londres y 53.8 la de Jeilan en Daegu. Curiosamente, la última derrota de Farah en un gran campeonato fue esa de la ciudad surcoreana a manos de un resucitado Jeilan. Tanui arrebató los galones a Karoki, su jefe de filas, y se alzó con el bronce.
Su temporada había sido inmaculada con la única excepción del 5.000 del Prefontaine Classic, mítin en el que tenía intención de correr el 10.000, pero por una indisposición gástrica compitió en el 5.000, donde cayó derrotado a manos de Edwin Soi. El resto de temporada ha sido muy similar a la temporada pasada, con la excepción de que este año compitió en el Campeonato de Europa de Selecciones y el 1.500 de Mónaco. Sus recitales en ambas pruebas no dejaron lugar a dudas sobre su excepcional estado de forma. En Gateshead (Reino Unido) corrió la última vuelta en 50.89 y en Mónaco logró correr en 3:28.81, lo que supuso un nuevo récord de Europa y le convertió, además, en la primera persona que logra bajar de los 27 minutos en 10.000 y 3:30 en 1.500.
Etiopía presentó un equipo de garantías, curiosamente el mismo equipo que participó en el 5.000 de Daegu (Gebremeskel, Kuma y Merga, además de la Jeilan, que tenía wild card). De ellos se salvaron Jeilan y Kuma, y Gebremeskel se hundió. Lo curioso es que viendo la temporada parecía que Jeilan era el más flojo de todos los etíopes. Aquejado de una lesión no pudo acudir a Londres. Intentó la mínima a última hora pero no la consiguió. Su mejor clasificación en una carrera en pista había sido el 5.000 de la Diamond League de Nueva York, donde no fue capaz de bajar de 13:15. Rupp se quedó a las puertas de ser el primer norteamericano en conseguir una medalla en un mundial en 10.000. Ahora tendrá otra oportunidad en 5.000, pero lo tendrá más complicado.
Europa, a pesar de la excepción de Farah, sigue en crisis. Solo cuatro fueron los atletas del viejo contiente que participaron: Farah, Meucci, Abdi y Rybakov. Dos de ellos, Farah y Abdi nacieron en Mogadiscio (Somalia) y Rybakov participó porque Rusia puede inscribir a un atleta por prueba aunque no tenga mínima.
El decatlón se inició con las dudas de saber si Eaton estaba plenamente recuperado de la lesión que le apartó de Gotzis (Austria) al inicio de la temporada y que le hizo rendir a un nivel pobre en los USA Trials (8.291). Hardee también era un mar de dudas después de no completar ningún decatlón en lo que va de año. Llegó a disputar los trials pero en pruebas sueltas. Además, se retiró en una combinada de tres pruebas (110 m. v. vallas, disco y pértiga) que le servía como último test previo. Todas estas dudas sobre Hardee se confirmaron plenamente y no fue capaz de saltar en su primera altura en el salto de altura. Eaton, por su parte, estuvo bastante sólido en 100, lanzamiento de peso y 400, pero flojeó en altura y longitud. Nixon acabó a 9 puntos. Su buena actuación se debió en parte a su prueba más fuerte, el salto de altura, en la que saltó 2.14. Pero su segunda jornada es bastante más floja. Su mejor registro es de 8.198, marca que le sirvió al campeón del mundo júnior para proclamarse subcampeón en los USA Trials. En el lado positivo está la gran actuación de Schrader. El alemán ha pasado por años de lesiones y parece encaminarse a superar nuevamente de los 8.500 puntos. Desde el 2009 hasta este año solo ha subido una vez de los 8.000 puntos. La lucha por la segunda plaza estará muy igualada. Hay que recordar que Sintnicolaas es un atleta muy fuerte en el salto con pértiga y Suárez lo es en lanzamiento de jabalina, por lo que recuperarán muchos puntos en esas disciplinas.
Las proyecciones de marcas son: Eaton (8.771), Schrader (8.597), Sintnicolaas (8.560), Behrenbruch (8.522), Warner (8.434), Nixon (8.415), Suárez (8.406), Freimuth (8.404), Krauchanka (8.385).
10.21 – 8.23 -14.20 – 2.05 -46,70 – 13,70 – 42,81 – 5.30 – 58.87 – 4:14.48 = 9039 (Eugene 2012)
10.35 – 7.71 – 14.39 – 1.93 – 46.02
Las series de 800 no tuvieron grandes novedades. El único atleta destacado que se ha quedado fuera ha sido Mutai. El atleta keniano había corrido en 1:43.9 en el campeonato de la policía de su país.
Los españoles Marco y López se clasificaron por tiempos. López fue superado por un sorprendente Musgala, Ksczot y el otrora vallista Johnson en una carrera de la que dijo que no se encontró cómodo en ningún momento. Su marca final fue 1:46.61. La actuación de hoy no significa nada, ya que el 800, a veces, es una prueba impredecible. Marco, por su parte, corrió en la serie de Solomon, que como de costumbre se puso a tirar de principio a fin y logró vencer con 1:45.80. El ritmo impuesto por el norteamericano llevó al al sevillano a un registro de 1:46.40.
Aman y Symmonds se clasificaron con comididad. También causó muy buena sensación el keniano Rotich, antiguo decatleta.
Bolt se volvió a pasear por la pista y dejó una inmejorable impresión. Los cuatro jamaicanos (Bailey-Cole, Bolt, Carter y Ashmeade) pasaron, mientras uno de los tres de EE. UU. (Charles Silmon) se quedó fuera. Los otros dos norteamericanos, Rodgers y Gatlin, demostraron llegar en forma. Fueron los únicos de bajar de los 10 segundos: 9.98 y 9.99, respectivamente. Bolt corrió en 10.07. Dasaolu, uno de los favoritos, parece que llegó tocado. Es un atleta muy débil muscularmente; veremos si el británico que corrió este año en 9,91 se recupera para mañana. Ángel David Rodríguez corrió en 10.23 y se quedó a las puertas de las semifinales
La prueba vino marcada por la baja a última hora de la rusa Zaripova, lo que deja la lucha abierta entre etíopes, capitaneadas por Assefa, y kenianas, lideradas por Chemos. Todas las favoritas estarán en la final, excepto la rusa Aristarkhova, que venía de vencer en Gateshead (Reino Unido) con gran solvencia. Una gran Diana Martín logró entrar en la final gracias a que firmó un extraordinario crono de 9:39.22
El único atleta destacado que se ha quedado fuera ha sido el campeón mundial júnior, Thiago Braz, que venía con un registro de 5.83. El resto de favoritos, incluidos los dos Lavillenie, estarán en la final, al igual que Waker, Filippidis y los tres alemanes (Otto, Holzdeppe y Mohr). No habrá ningún polaco. Pasan del oro y tres pertiguistas entre los siete primeros en Daegu a ninguno en final.
Bychkov realizó tres nulos en la primera altura y se quedó sin realizar ningún salto válido. Lo negativo es que después de un extraordinario Campeonato de España ha tenido dos competiciones con igual resultado: todo nulos a la primera altura. De todos modos, su temporada ha sido buena.
Bokesa logró, por primera vez en su vida, acceder a una semifinal, con un tiempo de 52.44. Las favoritas cumplieron las expectativas y tanto Ohuruogu como Monthso pasaron sin complicaciones. McCorory, Hastings y Rhyzova también mostraron muestras de su poderío.
La alemana Ficher y sobre todo la china Gu fueron las únicas de las favoritas que se quedaron fuera. La china tiene 67.86 de este año. Llamará la atención en la final la presencia de tres cubanas. Barrios, una de ellas, tiene serias posibilidades de podio, algo que ha conseguido en todos los campeonatos desde Osaka. En esta prueba se produjo la anécdota del día, cuando la polaca Glanc golpeó en la nariz, sin querer, a la ucraniana Semenova.
La prueba estuvo a punto de acabar en tragedia para los intereses norteamericanos. Sus dos mejores saltadoras, Reese y DeLoach, conseguieron la clasificación por muy poco. Una fue duodécima y la otra, undécima. La campeona olímpica logró la clasificación gracias a un segundo mejor salto que su compatriota Jimoh, ya que ambas habían empatado a 6.57. Además de Jimoh, se quedaron fuera otras ilustres como Kolchanova, Lesueur y la campeona de la NCAA, Ugen.
La mejor marca de la clasificación fue la de Sarah Proctor, que logró saltar 6.85 dejándose 26 cm en la tabla de batida. Okagbare se fue hasta los 6.83.
Todos los grandes de la disciplina estarán en la final. Destacó la facilidad del campeón olímpico, Pars. El húngaro lanzó el artefacto a los 79.06. Melich, Nazarov, Murofushi y Kozmus también estatán en la final. Cienfuegos se quedó en 70.79, casi seis metros menos que su récord de España.
Además de la actividad atlética hemos vivido una interesante semana en los despachos, ya que la IAAF ha tomado medidas de mucho calado. Las más importantes son la modificación de la sanción para los casos de dopaje graves, a partir de enero de 2015, pasando de dos a cuatro años. Y otra medida de hondo calado es la decisión de modificar los sistemas de mínimas de cara al mundial de Pekín 2015. En vez de una mínima A y B, como hasta ahora, se tendrá una sola mínima que buscará cubrir el 75 % de las plazas para cada prueba. El resto de participantes será por ránking. El límite máximo de participantes será de 2.000 por campeonato. Este nuevo sistema llevará a que ningún país sepa el número de clasificados hasta el ultimo día.
* Óscar Fernández Villar.
– Fotos: IAAF – AP – Alberto Estévez (EFE)
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