Fue el primer gran jugador de la factoria oranje que más tarde dio talentos del calibre de Johan Cruyff, Johan Neeskens, Marco Van Basten o Dennis Bergkamp. Además, fue el segundo futbolista neerlandés que se marchó a jugar al extranjero a finales de los años 40. Nació en Róterdam (Países Bajos) el 13 de octubre de 1923. Jugaba como delantero, y pese a medir 1’90 m. era un jugador elegante, con gran desborde, que llevaba la pelota cosida al pie y tenía un cambio de ritmo terrorífico. Su compañero en el Valencia, Manuel Mestre, llegó a decir que era el único jugador del mundo capaz de hacer una pared consigo mismo. En Italia los aficionados le conocieron con el sobrenombre de L’olandese volante (El holandés errante).
Inició su carrera profesional en 1941 en el Xerxes Rotterdam, donde permaneció hasta 1949, año en el que fichó por el Inter de Milán. Con los nerazzurri completó tres temporadas a gran nivel, marcando más de 40 goles, pero sin ningún titulo. En 1952 fue traspasado al Torino, que pretendía reconstruir el plantel tras el accidente de Superga y la intención era que Wilkes fuese la pieza fundamental, pero su rendimiento fue muy pobre debido a problemas en la rodilla. Sólo anotó un gol en el año que pasó con el Toro. El partido homenaje al valencianista Antonio Puchades que jugaron granotas y taronges propició el fichaje de Wilkes por el conjunto español, cuyos directivos quedaron prendados de su calidad. Se convirtió en el primer delantero extranjero de la historia de la entidad y jugó a un gran nivel en su estancia en el club. En su primera temporada marcó 18 tantos y el equipo che finalizó en tercera posición en liga y ganó la Copa, donde Wilkes no pudo participar debido a su condición de foráneo. En 1955 logró 9 goles y en 1956 un total de 11 que sirvieron al Valencia para terminar 5º y 6º en la competición doméstica. Al finalizar su estancia en la liga española regresó a su país para jugar en el modesto VV Venlo hasta 1958, cuando volvió a España para enrolarse en el Levante. En aquel momento el club granota militaba en Segunda División y la aportación de Wilkes con 20 goles estuvo a punto de servir para el ascenso, que finalmente no se produjo al caer en el playoff ante la U. D. Las Palmas. Con 36 años se marchó al Fortuna Sittard. Jugó cuatro temporadas y puso punto y final a su trayectoria en 1964 en el equipo de su localidad natal, donde comenzó, el Xerxes Rotterdam.
Con la selección neerlandesa disputó 38 encuentros y marcó 35 goles. Debutó en 1946 en un amistoso frente a la vecina Luxemburgo que acabó con victoria oranje por 2-6, cuatro de los tantos conseguidos por Wilkes. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948, donde Países Bajos cayó en la segunda fase frente a Gran Bretaña al perder por 4-3 (logró un gol) tras haber eliminado previamente a Islandia por 3-1 con doblete de Wilkes. No llegó nunca a jugar un Mundial, aunque sí estuvo inmerso en las clasificaciones para el de de Suecia en 1958 y Chile 1962, pero Austria y Hungría, respectivamente, dejaron a Países Bajos sin billete para asistir al Campeonato del Mundo. Su último encuentro internacional fue precisamente uno de clasificación para el Mundial de Chile y tuvo lugar en Leipzig en 1961 frente a Alemania Oriental (1-1). Junto a Kees Rijvers y Abe Lenstra formó el famoso Trío de oro en el combinado nacional.
Falleció de un paro cardíaco el 15 de agosto de 2006 en Róterdam a la edad de 82 años.
* Alberto Cosín.
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