"Hay que recordar que quienes escriben para los imbéciles siempre tienen un numeroso público de lectores". Arthur Schopenhauer
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La fase de clasificación para la Eurocopa 2016 llegó a su fin y aún quedan por decidir cuatro huecos más. Veinte selecciones están ya dentro del torneo que se celebrará en Francia, entre ellas la propia organizadora, los primeros y segundos clasificados de cada grupo y la mejor tercera selección. Los enfrentamientos de la repesca son los siguientes: Ucrania-Eslovenia, Suecia-Dinamarca, Bosnia y Herzegovina-Irlanda y Noruega-Hungría. A continuación desgranamos el camino que cada selección tuvo que atravesar para llegar hasta aquí, sus antecedentes a nivel internacional y funcionamiento en el campo, así como su teórico equipo titular.
Los bosnios quedaron encuadrados en un grupo donde Bélgica y Gales ocuparon las dos primeras plazas. Los resultados del equipo de Pjanic no fueron del todo negativos, ya que consiguieron un total de cinco victorias, dos empates y tres derrotas. Pesó mucho el inicio de la fase de clasificación, donde encadenó hasta cuatro encuentros sin conocer la victoria, por lo que podemos ver que se trata de un equipo algo irregular.
La resaca de su mayor éxito internacional hasta la fecha, la clasificación para el mundial 2014, fue dura. Chipre comenzó a forjar la herida con la primera derrota en fase de clasificación. A continuación, dos empates ante Gales y Bélgica no pueden ser considerados como negativos. Pero, lo que realmente puso en alerta a la federación bosnia, fue la derrota ante Israel por 3-0. Susic fue destituido y llegó Mehmed Bazdarevic, que se mantiene hasta la fecha. A partir de ahí, el equipo solo concedió una derrota, ante Bélgica, todo lo demás fueron victorias. Durante este largo proceso clasificatorio, el equipo ha variado muy poquito su forma de juego. El bloque de jugadores sigue siendo muy similar al que disputó el mundial 2014. El 4-4-2 en forma de rombo se mantiene imperante como sistema oficial. La forma de rombo es clave para dar libertad en ataque a la pieza más importante del equipo: Miralem Pjanic. Desde la mediapunta, el jugador de la Roma ejerce de líder guiando a su equipo. Aunque también es muy importante en los lanzamientos parados.
Hasta el año 2014, esta selección no había disputado ninguna fase final, por lo que el hecho de disputar el mundial celebrado en Brasil se puede considerar como un título para estos jugadores. Su mayor acercamiento a una fase final de un europeo sucedió en la edición pasada, la celebrada en Polonia y Ucrania. La selección Bosnia consiguió clasificarse para la repesca, como en la presente edición, pero no tuvo nada que hacer contra la fuerte selección de Portugal.
Pjanic no es la única individualidad a destacar dentro del combinado bosnio. Los últimos logros de esta selección son, en gran parte, culpa de una generación de jóvenes futbolistas que se ha hecho un hueco en los clubes europeos de renombre. Entre otros, podemos destacar el olfato goleador de Edin Dzeko y su compañero de ataque Vedad Ibisevic. Hajrovic, que actualmente milita en el Eibar, siempre es un gran competidor dentro del terreno de juego. Medunjanin, mediocentro del Deportivo de La Coruña, siempre ofrece una gran capacidad de trabajo en la zona central del campo, al igual que Lulic en cualquier posición de banda que se ubique. La línea defensiva presenta varios jugadores a destacar, como los centrales Bicakcic y Spahic y los laterales Kolacinac y Mensur Mujdza.
La selección ucraniana coincidió en el grupo con la actual campeona de Europa, España. Pero salvo esa selección, casi todas las demás estaban en un nivel similar. Eslovaquia se coló entre las sorpresas de la fase de clasificación, sobre todo tras su victoria en casa ante la selección española. Ucrania realizó un gran papel en la liguilla de clasificación, obteniendo un total de seis victorias, un empate y tres derrotas, dos ante la selección española y una ante la sorprendente Eslovaquia. El comienzo fue con mal pie, ya que en el primer partido cayó ante Eslovaquia por un 1-0. Después de esto recuperó fuerza y encadenó tres victorias consecutivas ante las selecciones más débiles del grupo (Bielorrusia, Macedonia y Luxemburgo), hasta que tuvo que visitar España. No obstante, caer ante la actual campeona de Europa era algo que entraba dentro de los planes de cualquier selección. Obtuvo otras dos victorias consecutivas, empató con Eslovaquia y ganó a Macedonia. Se plantó en la jornada final con opciones de conseguir el pase directo, pero España ganó en el estadio que fue campeón de Europa hace casi cuatro años.
La pasada edición de la Eurocopa resultó ser la primera edición que disputaba (por ser uno de los organizadores de la competición). Cayó en primera ronda. Su mayor éxito a nivel internacional data del mundial 2006, donde consiguió llegar a los cuartos de final. Casi todos sus internacionales se reparten entre Dinamo de Kiev (5), el Dnipro (4) y Shakthar Donetsk (5). Esos jugadores conforman casi toda la columna vertebral de la selección, donde podemos encontrar grandes individualidades como Yarmolenko, Konoplyanka, Stepanenko o Kravets. Pero, aunque parezca mentira, por encima de los clubes antes mencionados hay otro club que aporta más jugadores. Se trata del Zorya (6).
El sistema utilizado se basa en el 4-3-3 o en el 4-2-3-1, siempre manteniendo muy abiertos a los dos jugadores de banda, casi como extremos. Hablamos de Yarmolenko y Konoplyanka, los jugadores más peligrosos del equipo. Ambos actúan a banda cambiada para trazar la diagonal hacia dentro, haciendo gala de una gran conducción y disparo desde media distancia. Zozulya se mantuvo como nueve titular durante gran parte de la fase de clasificación, pero Kravets parece haberse hecho con el puesto en estos últimos encuentros. Rotan y Stepanenko siguen siendo fijos en el medio, siendo el primero el más versátil de los dos. La línea defensiva se puede recitar de memoria. Los dos laterales son claros, Fedetsky en la derecha y Shevchuk en la izquierda, así como los dos centrales, Rakitsky y Kucher. Pyatov sigue siendo fijo en la portería.
Irlanda compartió grupo con Alemania. Además de este escollo, también se enfrentó a la fuerte Polonia. Los planes de la selección irlandesa pasaban por ir partido a partido e ir comprobando las posibilidades de clasificación después de cada resultado. Tras la fase de clasificación, se puede confirmar que la actuación irlandesa fue mucho mejor de lo esperado. Comenzó venciendo a Georgia fuera de casa, salida siempre difícil, y goleando a la cenicienta del grupo: 7-0 a Gibraltar. La sorpresa llegó cuando consiguió sacar un empate de Alemania. Tras esa gran motivación, los irlandeses estaban lanzados, pero llegó el duelo británico ante Escocia, lo que supuso la primera derrota para Irlanda. A partir de ahí encadenó dos empates y tres victorias consecutivas, una de ellas ante Alemania, que no pudo derrotar a los irlandeses en ninguno de sus dos enfrentamientos. La última jornada deparó una derrota ante Polonia. La igualdad en el grupo fue máxima, ya que Irlanda quedó tercera con 18 puntos, por debajo de Polonia con 21 y Alemania con 22. El grupo era exigente, pero Irlanda estuvo a la altura de las selecciones más potentes.
La selección de Irlanda no tuvo ninguna presencia a nivel internacional en ninguna fase final hasta la Eurocopa de 1988. Su única aparición más en esta competición fue en la pasada edición de 2012, donde apenas pudo presentar resistencia en un grupo formado por Croacia, España e Italia. Solo ha participado en dos campeonatos de Europa y en los mundiales ha aparecido hasta tres veces (su mejor puesto fueron unos cuartos de final). De los jugadores que componen el plantel del equipo tan solo dos juegan en una liga no británica. Se trata de los veteranos Kevin Doyle y Robbie Keane, los cuales desarrollan su carrera en la MLS, el primero en los Colorado Rapids y el segundo en Los Angeles Galaxy. Los demás jugadores se encuentran en algún equipo de las islas. Podemos destacar al Randolph, suplente de Adrián San Miguel en el West Ham; el veterano John O’Shea; el lateral titular del Everton Seamus Coleman; o sus compañeros de equipo James McCarthy y Aiden McGeady. Arriba, Shane Long oposita para ganarse un puesto en el once titular.
El sistema base de la selección irlandesa es el 4-4-2. Dentro de ese sistema se antojan esenciales las ayudas de los mediocentros a los defensores laterales y que las líneas permanezcan juntas a la hora de aguantar sin balón. Se trata de un equipo bastante organizado y con una gran jerarquía táctica. En toda la fase de grupos tan solo ha variado dos veces de sistema de juego: una al 4-3-3 y otra al 4-4-2 en forma de rombo en el mediocampo. En la línea de ataque, Keane es, pese a su edad, uno de los fijos para Martin O’Neill. Además del veterano jugador, Walters completa la delantera. El centro del campo se compone de dos mediocentros defensivos y dos bandas con mucho recorrido y juego por dentro cuando los laterales se suman al ataque. Ward y Coleman son los laterales titulares y Wilson y O’Shea son los centrales fijos para O’Neill. Given sigue contando con la confianza del seleccionador en la portería, pero los metas más jóvenes ya han comenzado a sacarle de la titularidad.
La selección de Eslovenia quedó tercera de su grupo tras ganar cinco partidos, empatar uno y perder cuatro en el grupo E, junto con selecciones potentes como Inglaterra, que no cedió ni un solo punto, y Suiza, que llegaba de realizar un buen papel en el mundial 2014. La fase de clasificación que cuajó Eslovenia fue bastante irregular, con momentos de buen juego y victorias y otros momentos de juego difuso y derrotas ante selecciones teóricamente inferiores. Estonia se impuso en el primer partido de la fase de clasificación. Tras esa derrota inesperada, Eslovenia se impuso a Suiza, a priori una selección superior, y a Lituania. Posteriormente, llegó una derrota ante Inglaterra, que no pisó el freno en toda la clasificación. Consiguió ganar, nuevamente, ante la débil San Marino por goleada, pero tras eso llegaron dos derrotas consecutivas ante las dos selecciones que se clasificaron directamente: Inglaterra y Suiza. A partir de esas derrotas, el conjunto esloveno no volvió a perder, ya que sacó dos victorias ante Estonia y San Marino y un empate ante Lituania.
Eslovenia es una selección que ha empezado a estar presente en repescas y en alguna fase final en este nuevo siglo. Su presentación en el panorama internacional llegó en el Eurocopa de 2000, donde no consiguió pasar de la primera fase. Ha podido disfrutar de la participación en dos Copas del Mundo, la de 2002 y la de 2010. Se trata de una selección de rendimiento moderno. La portería es una de las parcelas que mejor cubierta tiene: cuenta con dos arqueros de talla internacional como son Handanovic, titular en el Inter de Milán, y Jan Oblak, titular en el Atlético de Madrid. El primero es el titular, pero es cuestión de tiempo que el del Atlético le arrebate ese puesto, por juventud y mayores garantías entre los tres palos. Como individualidades principales destacan Kurtic, Kampl, Birsa e Ilicic.
En lo que al sistema de juego se refiere, se trata de un equipo muy versátil en este aspecto. Al contar con varios centrocampistas polivalentes y multifuncionales, la colocación sobre el campo puede variar según el rival o las necesidades del partido. Hemos podido ver al equipo organizado en 4-3-3, 4-4-2, 4-2-3-1 o 4-1-4-1. Las posibilidades son máximas ante un elenco de centrocampistas como el que posee la selección eslovena: Kampl, Birsa, Kurtic, Ilicic, Stevanovic, Kirm y Krhin. Muchos de ellos pueden actuar como mediocentros, como mediapuntas o como extremos. En defensa, la línea es clara. Los laterales los ocupan Jokic y Struna y la zona defensiva central por César e Ilic. En los últimos partidos clasificatorios, Robert Beric se hizo un hueco en la línea de arriba, pero durante casi toda la fase de clasificación, Novakovic fue el nueve titular esloveno.
La selección de Hungría quedó encuadrada en el grupo F, sin duda el más flojo de todos. Las dos selecciones que pasaron de forma directa a la Euro 2016 fueron Irlanda del Norte y Rumanía. Sin desmerecerlas de ninguna forma, eso indica de forma clara el nivel del grupo. Hungría tenía una oportunidad inmejorable para colarse en una fase final tras muchos años, por el formato de 24 selecciones y por la posible suerte que tuvo al encuadrarse en un grupo de nivel menor. Aun así, tan solo consiguió meterse la repesca tras ganar cuatro partidos, empatar otros cuatro y perder dos. Hay que decir que el equipo se mantuvo bastante regular durante casi toda la fase de clasificación, ya que las derrotas que cosechó fueron por la mínima ventaja, una ante la campeona de grupo y otra ante la última clasificada.
La fase de clasificación comenzó con mal pie, ya que perdió el primer partido contra Irlanda del Norte. Tras esta derrota llegó el empate ante Rumania. En apenas dos partidos, Hungría se había enfrentado a las selecciones de más nivel del grupo. Tras estos dos pinchazos, llegaron las victorias por la mínima ante Islas Feroe y Finlandia. Con siete puntos en cuatro partidos, volvió a empatar, esta vez ante Grecia, y ganó de nuevo a Finlandia. Consiguió pasar sin derrota en los enfrentamientos contra Rumanía e Irlanda del Norte. La segunda victoria contra Islas Feroe fue la última de la clasificación, ya que en el último encuentro perdió ante Grecia. La clasificación comenzó con derrota y finalizó de la misma manera.
Pese a lo que pueda parecer, la selección húngara ha participado en un gran número de campeonatos del mundo (9), siendo subcampeona en dos de ellos. La Eurocopa no ha sido su fuerte y solo ha estado presente en la del 64, celebrada en España, y en la del 72. Esto se explica aludiendo al final de una gran generación de futbolistas que cambió la forma de entender el fútbol en el Viejo Continente. El final de esa generación coincide con el bajón del nivel deportivo de esa selección. Hungría se juega, en esta repesca, estar presente en un campeonato de Europa después de 44 años. Su plantel se compone de algunos jugadores que se encuentran en clubes conocidos a nivel internacional, sin llegar a estar en el máximo nivel competitivo. Aunque también presenta varios jugadores muy jóvenes que lo han hecho bien en las categorías inferiores, como son Nagy y Kalmar. Además de los mencionados, también encontramos a Bogdan, Gera o Dzsudzsak.
El sistema de juego de Hungría se basa en el 4-2-3-1 o 4-4-2. El primer lo suele utilizar en partidos donde atacar es una prioridad, para ir a buscar el partido. El 4-4-2 lo ha utilizado, normalmente, fuera de casa, para intentar aguantar más y matar al rival corriendo al espacio. Gábor Kiraly es el meta titular a sus 39 años. El seleccionador prefiere la experiencia antes que dar paso a la juventud, como es el caso del arquero suplente del Liverpool, Adam Bogdan. La línea defensiva es para Fiola y Leandro en el lateral derecho e izquierdo, respectivamente. Kádar es uno de los fijos en el centro de la defensa, mientras que el otro puesto va rotando entre Lang, Juhasz y Guzmics. En la medular, Elek, Gera y Tözser son fijos. Gera puede combinar la posición de mediocentro defensivo con la de enganche. Dzsudzsak es el último gran jugador que ha dado Hungría y, como tal, es titular indiscutible en una de las bandas. La otra suele ser para Lovrencsics o para el joven Kalmar, que está empezando a entrar en los planes del seleccionador. La línea delantera, en estos momentos está ocupada por Nikolics y Nemeth.
La selección de Suecia ha sido una de las mejores terceras clasificadas. Fue encuadrada en el grupo G, con selecciones de un nivel no muy destacado. No tenía a la vista ningún coco como Alemania o España. Austria fue esa selección que monopolizó todos casi todos los puntos, cediendo solo un empate en toda la fase clasificatoria. Rusia fue la segunda clasificada, con 20 puntos, mientras que Suecia se quedó a una victoria de poder conseguir el ansiado pase directo a la Euro 2016, ya que consiguió 18 puntos (cinco victorias, tres empates y dos derrotas). Ibrahimovic tiene ante sí la oportunidad de no fallar de nuevo a su selección en una cita importante, como sí pasó en la repesca del mundial 2014.
La fase de clasificación comenzó con dos empates, ante las dos selecciones más potentes del grupo: Austria y Rusia. Dos resultados nada negativos, teniendo en cuenta que el calendario se le ponía de cara a los suecos. Como entraba dentro de toda lógica, Liechtenstein cayó y supuso la primera victoria de la liguilla clasificatoria. La visita a Podgorica se saldó con otro empate y el enfrentamiento en casa ante Moldavia con tres puntos. Tras cinco partidos, Suecia no había sido derrotada. Y la cosa iba a mejor, ya que la selección de Erik Hamren consiguió derrotar a Montenegro en Suecia. La cosa se complicó cuando el combinado del norte de Europa se la jugaba ante las dos selecciones que opositaban a las plazas de acceso directo: Austria y Rusia. Suecia perdió los dos partidos, con goleada de Austria en Estocolmo. Los dos últimos enfrentamientos se saldaron con victoria sueca, ante Liechtenstein y Moldavia.
Suecia es una selección que ha gozado de bastante protagonismo a nivel internacional. Ha participado en todas las ediciones de la Eurocopa desde que se perdiera la de 1996. Su mejor posición la consiguió en 1992, cuando llegó a la ronda de semifinales. En lo que se refiere a campeonatos del mundo, no se pudo clasificar en los dos anteriores, pero ha llegado a dos semifinales y ha sido subcampeona en una ocasión. La plantilla se compone de jugadores de primer nivel internacional, liderada siempre por el crack mundial Zlatan Ibrahimovic. El rendimiento de Ibra es una incógnita y su selección depende mucho del grado de compromiso y nivel de juego que muestre el jugador del PSG. Su influencia es infinita dentro del equipo. En el plantel también encontramos jugadores del nivel de Guidetti, Kallstrom, Ekdal, Wendt o el portero del Swansea, Nordfeldt. Se trata de una selección que se ha deshecho de muchos de los jugadores de la última generación. Ha dejado paso a efectivos más jóvenes y menos conocidos, pero siempre liderados por el mismo jugador: Ibrahimovic.
El sistema que Erik Hamren ha utilizado en más ocasiones ha sido el 4-3-3, variando en algunos encuentro hacia el 4-4-2 o hacia el 4-2-3-1. En todos los sistemas, Ekdal y Kallstrom son fijos en la medular. Forman pareja en el sistema con dos mediocentros y Durmaz les suele acompañar, como interior, en el 4-3-3. Wernbloom tendrá un hueco guardado en la Euro en esa demarcación, ya que se trata de uno de los mejores mediocentros que posee Suecia. Arriba, se juegue con los puntas que se juegue, si Ibrahimovic está apto, juega. En un sistema de dos delanteros, Berg suele ser su pareja de baile, mientras que un dibujo táctico con extremos, Forsberg y Zengin suelen ocupar esa demarcación. La línea defensiva se puede recitar casi de memoria, con Olsson y Larsson o Lustig en los laterales y Antonsson y Granqvist como centrales. En la portería, como si no pasara el tiempo, se mantiene el mítico Andreas Isaksson. Nordfeldt aún no ha podido arrebatarle el puesto al arquero del Kasimpasa.
La selección del norte de Europa quedó encuadrada en el grupo H, junto a dos potentes selecciones que en la pasada Eurocopa compartieron grupo: Croacia e Italia. Ninguna de estas dos selecciones se encontraba en su máximo esplendor, pero han solventado la papeleta de la clasificación con claridad. Croacia, con sanción incluida. Noruega se mantuvo durante bastante tiempo como segunda de grupo, hasta que en la última jornada perdió ese puesto. La repesca ya es un éxito para esta selección. Sin embargo, el sabor de boca es amargo.
La fase de clasificación comenzó con una derrota que entraba dentro de toda lógica, ya que los noruegos cayeron contra la selección italiana en casa por un claro 0-2. A partir de ahí llegaron los enfrentamientos contra las selecciones más inferiores del grupo. Todo fueron victorias ante Malta, Bulgaria y Azerbaiyán. Tras encadenar tres partidos consecutivos ganando, Croacia devolvió a Noruega a la Tierra con una contundente derrota por 5-1. La mancha negra, que no entraba dentro de los planes de los noruegos y que pudo haber sido definitiva para su no clasificación directa, fue el empate a cero en la vista de Azerbaiyán a Noruega. Tras ese empate, llegaron tres victorias muy importantes ante Bulgaria, Croacia y Malta. Los tres puntos obtenidos ante los croatas significaron una última jornada emocionante, ya que si Noruega ganaba su encuentro, obtendría el pase directo. Desgraciadamente, Italia se impuso en casa y la clasificación está en manos de la repesca.
La historia de Noruega en los campeonatos continentales y mundiales no es muy extensa. Solo ha estado presente en tres campeonatos del mundo, el primero en 1938, luego en 1994 y por último en 1998, cuando llegó a octavos de final. En lo que a campeonatos de Europa se refiere, solo ha estado presente en la del 2000. Posee varios jugadores desarrollando sus carreras en ligas muy potentes. Por encima de todos, destaca el joven Odegaard, de 16 años. Además del madridista, también encontramos a jugadores conocidos como King, Herriksen, Nordtveit o Elabdellaoui. Pese a ser la tercera selección clasificada que más puntos ostenta, no se ha clasificado de forma directa como mejor tercera. Este detalle se debe a que los puntos conseguidos contra el último clasificado no se contabilizan, para igualar, de esta manera, todo con el grupo de cinco selecciones. En este caso, Turquía quedó con 16 y Noruega con 13.
La selección noruega fue progresando tácticamente conforme avanzaba la fase de clasificación. Comenzó jugando con un sistema bastante ofensivo, 4-1-4-1, que pasó a un 4-4-2 más conservador. Hasta que en los últimos partidos de grupo el seleccionador dio haber con la tecla: alinear a su equipo en un 4-4-1-1 con automatismos muy cercanos al clásico 4-2-3-1. Sus mejores jugadores se adaptan muy bien a ese sistema. La defensa está formada por Högli como lateral izquierdo, Forren y Hovland como centrales y el bueno de Elabdellaoui en el carril derecho. Dos centrales bastante compactos y un lateral derecho que puede aportar bastante profundidad. En el medio, una línea de cuatro centrocampistas con dos pivotes, que son Tettey y Johansen, y Berget (izquierda) y Skjelbred (derecha). La posición de enganche queda reservada para Henriksen, que se alterna con Odegaard. Söderlund se ha hecho con el puesto titular en la delantera.
La selección danesa quedó encuadrada en el grupo de cinco selecciones (todos los demás contaban con seis miembros). A priori, los rivales de cara a la clasificación directa estaban claros: Portugal y Serbia, por plantilla y por potencial. Sin embargo, el reparto del grupo ha sido muy distinto al que se suponía desde un principio. Portugal ha sido líder, como se podía imaginar, pero en la segunda posición no está Serbia, sino Albania. La selección serbia ha conseguido tan solo cuatro puntos, aunque hay que decir que sufrió una sanción de tres puntos por los acontecimientos que se desarrollaron en su enfrentamiento ante Albania. En este contexto, Dinamarca se ha clasificado como tercera con gran ventaja sobre su perseguidor inmediato, Serbia. Ha mantenido una gran regularidad durante casi toda la fase de clasificación, ya que ha ganado tres partidos, ha empatado también tres y ha perdido solo dos.
La fase de clasificación comenzó con victoria ante la selección más débil del grupo: Armenia. Su siguiente encuentro fue contra Albania. El empate se impuso en el marcador, símbolo del rendimiento de la selección albanesa durante toda la fase clasificatoria. Llegó el partido más duro, ante Portugal, y se perdió en casa por un solitario gol. Todo se estabilizó a partir del enfrentamiento ante la selección portuguesa. Dinamarca consiguió vencer a Serbia por partida doble, lo que le supuso un soplo de aire fresco. Empató contra Albania y Armenia, resultados que le condenaron a la repesca. Portugal se impuso, de nuevo, en la última jornada de la fase de grupos.
La primera participación en un torneo internacional de Dinamarca fue en la Eurocopa de 1964, en la que llegó a las semifinales. Es la única selección de la repesca que ha sido campeona de Europa. Lo fue en 1992, acudiendo como invitada a la cita. También fue finalista en 1984. Ha estado presente en cuatro mundiales, el último el de Sudáfrica. Se trata de una selección con un papel bastante destacado a nivel continental que, además, pues se encuentra entre el reducido grupo de selecciones que han podido alzar el título de campeón de Europa. Es una selección con bastantes jugadores conocidos, como el hijo de Schmeichel en la portería; Hojbjerg, el joven talento del Bayern; el sevillista Krohn-Dehli; o Bendtner.
Martin Olsen cuenta con un equipo de mucha calidad. Casi todos los jugadores se encuentran en clubes importantes y posee individualidades suficientes como para formar un once titular de nivel. Schmeichel se ha hecho fijo en la portería, como ya hiciera su padre hace más de dos décadas. La línea defensa titular es clara. Jacobsen en el lateral derecho y Durmisi en la izquierda. Como centrales inamovibles podemos encontrar a Kjaer y el eterno capitán, Daniel Agger. Olsen ha optado, durante casi toda la fase de clasificación, por dos sistemas de juego: el 4-2-3-1 y el 4-3-3. La colocación del centro del campo cambia mucho de un sistema a otro, pero los jugadores son los mismos. Kvist, Poulsen y Hojberg suelen ser los jugadores habituales como pivotes, sin embargo, este último tiene la habilidad para ocupar varias posiciones en el centro. Krohn-Dehli, Eriksen, Wass y Jorgesen suelen pulular por la zona de tres cuartos de campo, haciendo de enlace entre los puntas y los demás jugadores del campo. El nueve titular es Nicklas Bendtner.
La selección de Ucrania llega al encuentro de repesca con sus dos individualidades más importantes a pleno rendimiento. Tanto Yarmolenko como Konoplyanka están exhibiendo un gran nivel en sus respectivos clubes. La afición ucraniana reza para que ningún problema físico les impida llegar al cien por cien al enfrentamiento ante Eslovaquia. Todo el juego del equipo gira en torno a estos dos jugadores, de ahí la preocupación general. El jugador del Sevilla y el del Dinamo de Kiev serán los jugadores que la defensa eslovena tendrá que tener más vigilados. Por el otro lado, Eslovenia se presentará con un equipo muy peligroso en tres cuartos de campo. Kampl, Birsa, Ilicic y compañía hacen funcionar al equipo, tanto en ataque como en defensa. Hay varios antecedentes de este enfrentamiento. En la fase de clasificación del campeonato de Europa de 1996, Eslovenia venció a Ucrania por 3-2 y en el partido de vuelta empataron a cero. También se enfrentaron en la fase de clasificación de la siguiente Eurocopa, la del año 2000: las dos selecciones empataron a uno en Kiev y Eslovenia se llevó, de nuevo, la victoria en Liubliana.
La selección sueca tiene, quizá, al mejor jugador de la repesca: Zlatan Ibrahimovic. Suecia no es un equipo que tenga dependencia del jugador del PSG, ya que Ibrahimovic ha exhibido un rendimiento muy irregular con su selección nacional. Pero como genio que es, en cualquier momento puede decantar un partido o incluso una eliminatoria entera. Dentro de ese 4-3-3, bien armado, pero con gran peso ofensivo, Ibra es la piedra angular, ya que en su mejor versión hace mejores a sus compañeros. El enfrentamiento entre Suecia y Dinamarca puede ser el más potente de toda la repesca, por plantel actual y, sobre todo, por historia. Los daneses intentarán hacer daño tratando de controlar el partido, poseen jugadores para ello. La frescura de algunos jugadores como Eriksen o Krohn-Dehli será clave para el devenir de la eliminatoria. Los jugadores del centro del campo deberán estar atentos para no dejar muchos espacios a su rival. La eliminatoria parte muy igualada.
Ha habido bastantes precedentes entre estas dos selecciones, con resultados muy diversos. En la fase final de la Eurocopa de 1992, Suecia se impuso a Dinamarca por 1-0 y posteriormente ganó el torneo. La Eurocopa de 2004 también deparó un enfrentamiento entre suecos y daneses que acabó con empate a dos. También se encontraron en la fase de clasificación para la Eurocopa de Austria y Suiza, donde empataron a cero en Estocolmo y en la vuelta el partido fue ganado por Suecia por razones disciplinarias. En la clasificación de la copa del mundo también se han enfrentado. Dinamarca ganó a Suecia por 1-0 y en la vuelta los suecos obtuvieron el mismo resultado.
La selección bosnia posee un plantel de primer nivel; el gran problema que presenta es su irregularidad en competiciones largas. Analizando el formato de ida y vuelta de la presente eliminatoria se puede intuir que esa irregularidad no hará presencia. Pjanic y Dzeko son los jugadores más importantes de todo el plantel y serán los encargados de intentar declinar esta eliminatoria de su lado. El objetivo es poder clasificarse, por primera vez en la historia, para un campeonato de Europa. Enfrente tendrá a la selección irlandesa, más experimentada en estas situaciones. Su mayor activo es la disciplina táctica con la que cuenta. Arriba estará el incombustible Keane, siempre pendiente para cazar cualquier rechazo. Irlanda parece algo más favorita por su experiencia. No existe ningún precedente de enfrentamientos anteriores entre estas dos selecciones.
La selección noruega quedó fuera de la clasificación directa en la última jornada, pero su rendimiento durante gran parte de la fase clasificatoria le deja en el lugar de favorita sobre Hungría. Los húngaros buscan poder cambiar la historia y estar presentes en un gran campeonato después de mucho tiempo. Por individualidades, los escandinavos son superiores, pero la igualdad en estos niveles siempre es muy acusada. Los primeros enfrentamientos entre estas dos selecciones fueron en la fase previa al mundial del 58. Hungría ganó por 5-0 a Noruega en Budapest y Noruega venció en Oslo por 2-1.
En la Eurocopa de 1972 se volvieron a encontrar en la fase de clasificación. Hungría se impuso en los dos encuentros: en el de Budapest por 4-0 y en Oslo por 1-3. De nuevo en la fase de clasificación para el mundial 82 se volvieron a encontrar y Hungría volvió a ganar los dos partidos: 4-1 en casa y 1-2 fuera. En la Euro de 1992, en la fase de clasificación, también se enfrentaron con empate a dos en los dos encuentros. Para la fase de clasificación del mundial 98, empataron en Hungría y Noruega venció en Oslo. Y en la fase de clasificación para la Euro 2008, Noruega arrasó en Oslo (4-0) y en Budapest (1-4).
* Christian Sánchez.
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