"Volved a emprender veinte veces vuestra obra, pulidla sin cesar y volvedla a pulir". Nicolás Boileau
Deportes / Atletismo / Estadísticas
El único día del campeonato sin jornada matinal y la primera jornada de la historia sin participación española tuvo cinco finales por las tardes, con los africanos venciendo las tres carreras y saldando deudas históricas. Kenia ganó el 400 metros vallas (por primera vez) y el 800 masculino y Etiopía, también por primera vez, consiguió el esperado título en 1500 femenino.
1500 (femenino)
Oro: Dibaba (ETI); Plata: Kipyegon (KEN); Bronce: Hassan (NED)
La flamante plusmarquista mundial, Genzebe Dibaba, era muy superior en cualquier tipo de carrera y eligió ganar con un ataque sostenido a dos vueltas de final. La menor de las Dibaba solo corrió media prueba, pero a un ritmo infernal: poco más de 57 segundos en la tercera vuelta y en 1’57’’10 el último 800, y eso que entró muy relajada en meta. Pese a ello fue la final de 1500 más lenta de la historia: 2’’69 por encima de la de Daegu 2011 que tenía el récord.
Es el primer título de Etiopía en la prueba y el primero de cualquier país africano desde el de la argelina Hassiba Boulmerka en Gotemburgo 1995 (las etíopes Jamal y Aregawi fueron campeonas bajo las banderas de Baréin y Suecia, respectivamente).
Si a Etiopía se la había dado muy mal esta distancia (solo poseía el bronce de Kutre Dulecha en Sevilla 1999), a Kenia también, ya que su mejor resultado era el tercer puesto de Hellen Obiri hace dos años. Así que Faith Kipyegon ha conseguido el mejor resultado en 1500 en la historia de su país.
Otra africana de nacimiento, Sifan Hassan, nacida en Etiopía y representante de los Países Bajos, completó el podio. Hassan es la segunda mujer neerlandesa con medalla mundial, tras Dafne Schippers (bronce en el heptatlón en 2013 y plata en 100 metros en 2015).
800 (masculino)
Oro: Rudisha (KEN); Plata: Kszczot (POL); Bronce: Tuka (BOH)
Con dos de sus grandes rivales, Mohammed Aman y Nijel Amos, eliminados en semifinales, David Rudisha ofreció su mejor versión de la temporada y se mostró infranqueable en la recta final para volver a ganar un título mundial. De los diez bicampeones mundiales de Kenia, solo dos recuperaron el título mundial: David Rudisha en 800 y Catherine Ndebereba en maratón. Los otros ocho ganaron todos sus títulos de manera consecutiva.
Adam Kszczot consiguió la segunda medalla de Polonia en 800 catorce años después del bronce de Paweł Czapiewski en Edmonton 2001 y el mejor resultado de un europeo en la prueba desde Helsinki 2005, cuando el ruso Yury Borzakovskiy fue subcampeón.
Amel Tuka, último al toque de campana, remontó hasta la tercera posición y dio la sensación de poder lograr un mejor resultado de haber elegido una táctica más adecuada. Aun así su resultado es histórico porque inaugura el medallero de Bosnia y Herzegovina en los mundiales de atletismo.
400 metros vallas (masculino)
Oro: Bett (KEN); Plata: Kudryavtsev (RUS); Bronce: Gibson (BHM)
La final más igualada del campeonato –todos los participantes estaban en tres décimas– tuvo un desenlace inesperado con el título de Nicholas Bett corriendo por la calle nueve. Bett, que batió el récord nacional que tenía Erick Keter desde el Mundial Stuttgart en 1993, dio a Kenia su primer oro en esta disciplina y su primer título en cualquier carrera inferior a 800 metros.
Completaron el podio atletas de dos países que jamás habían ganado medalla en 400 metros vallas y que también rebajaron su récord nacional. Kudryavtsev corrió en 48’’05, una centésima menos que Ruslan Mashchenko en el Campeonato de Europa de 1998, y Gibson en 48’’17, seis décimas mejor que su propia marca en los Juegos de la Commonwealth del año pasado.
Es la segunda vez en la historia de la prueba que el podio está formado por países sin medallas anteriores en la misma. También ocurrió en 1991 con Zambia (Samuel Matete logró el único oro africano antes del de Bett), Jamaica (Winthrop Graham) y Gran Bretaña (Kriss Akabusi).
Lanzamiento de disco (femenino)
Oro: Caballero (CUB); Plata: Perković (CRO); Bronce: Müller (ALE)
Pese a un pequeño desequilibrio, Denia Caballero se fue hasta los 69,28 metros en su primer lanzamiento, suficiente para convertirse en la primera cubana, y primera americana, campeona mundial en lanzamiento de disco. Es la quinta vez que la ganadora consigue su mejor marca en el primer intento: ya pasó en 1987 (Hellman), 1995 (Zvereva), 2003 (Yatchenko) y 2007 (Dietsch).
Sandra Perković se quedó sin triple corona –sigue siendo campeona olímpica y europea–, pero se puede decir que ganó la medalla porque antes de su último lanzamiento iba en cuarta posición. La croata consiguió la mejor marca de la subcampeona desde 1991, cuando Ilke Wyludda lanzó 69,12.
Nadine Müller también realizó su mejor lanzamiento en el primer intento y acabó a 3,75 metros del oro, la mayor distancia de la historia de la prueba entre la primera y la tercera.
Salto de longitud (masculino)
Oro: Rutherford (GBR); Plata: Lapierre (AUS); Bronce: Wang (CHN)
Desastre de los estadounidenses, con Hartfield (tres nulos) y el líder mundial del año, Jeff Henderson, incapaces de acceder a la mejora. Y título para el hombre de las grandes finales, Greg Rutheford, que en las últimas cuatro temporadas se ha proclamado campeón olímpico (2012), europeo (2014), de la Commonwealth (2014) y mundial (2015). Rutherford es el primer británico medallista en la prueba y la segunda persona con la triple corona olímpica, mundial y europea en el salto de longitud, tras la alemana Heike Drechsler, que la consiguió con el oro europeo en 1994.
Fabrice Lapierre igualó el mejor resultado de Australia en la prueba, el subcampeonato de Mitchell Watt en Daegu 2011, y lo hizo con la peor marca del segundo clasificado desde Edmonton 2001, cuando Savanthe Stringfellow acabó por detrás de Iván Pedroso saltando también 8,24.
Los chinos hicieron un concurso excelente y acabaron en tercera, cuarta y quinta posición. La medalla, la primera del país en la prueba, la consiguió el más joven de todos, Jianan Wang, que con 18 años y 363 días es el medallista más joven en la historia del salto de longitud. Supera el récord del jamaicano James Beckford, segundo en 1995 con 20 años y 215 días.
* David Fernández es estadístico.
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal