1.- El Atlético sabe a lo que juega. En nueve encuentros ha encajado los mismos goles (2) que le marcó el Albacete en el partido de Copa que propició la abdicación de Gregorio Manzano. El equipo ha encontrado su voz. Sin ser la sinfonía perfecta del Barcelona, contiene musicalidad y sabor propio. Puede jugar sin tres futbolistas de culto: Diego lesionado y Falcao y Filipe por descanso, que el fútbol también le sonríe.
2.- El maestro de moda, Simeone , ha cambiado la mentalidad de los alumnos rojiblancos. Ha impuesto un estilo y una línea a seguir: la meta a cero. Deberes realizados. La Lazio, que tras las ventas de Cissé en enero y Zárate en verano, pervive con el único punch del veterano Miroslav Klose (baja para el partido) no vio puerta.
3.- El técnico parece caído del cielo. Ha transformado la casa de los líos en el nirvana, el erial en vergel y la premisa que demanda a sus jugadores, la cumplen todos a rajatabla. Sacó a varios no habituales y rindieron a la perfección. Como el caso de Salvio, que estrenaba convocatoria con Argentina en detrimento de Di María y se mostró muy participativo: salió como no acostumbra, enchufado y tiró diagonales con asiduidad.
4.- Formó tándem atacante y permutas con Adrián, el mejor de la noche. Ambos se movieron como mariposas pero les faltaban los colmillos del ‘Tigre’ Falcao para fabricar la simbiosis. El colombiano sustituyó al propio Adrián, su media naranja. El punta asturiano le ha costado al Atleti cero euros y ya ha marcado el doble de goles que el Kun en su primera temporada. En cada partido deja varias pinceladas de su clase. A falta de la fantasía de Diego, las delikatessen las agregará él. No se le puede valorar por sus goles, sino por su juego. Los centrales romanos Diakité y Dias bien lo han comprobado en esta eliminatoria.
5.- Godín hizo el tanto del triunfo en un córner. Victoria sin despeinarse. Era el partido que el Cholo había soñado la noche de antes y preparado a conciencia durante la semana. Los planes le salieron a la perfección. La línea defensiva formada por cuatro teóricos centrales (Perea, Miranda, Domínguez y Godín) no tuvo muchos problemas y, si no, siempre estaba el cancerbero Courtois. No se ha ido ya al Chelsea porque Cech mantiene el buen nivel en los blues, actitudes y reflejos le sobran.
6.- La zona de máquinas del conjunto colchonero destruye a base de trabajo a los centrocampistas rivales. A un gran mediocentro como Hernanes no se le vio el pelo en el Olímpico de Roma ni tampoco en el Manzanares. ¿Será la presión asfixiante el antídoto para frenar a los pequeños del Barcelona de Pep Guardiola?
7.- El Cholo ha encontrado en Juanfran a su De Marcos particular. Era el jugador número 20 para Manzano y ahora ha pasado a ser vital. El futbolista formado en la cantera del Real Madrid juega en todas las posiciones y se asocia con todos sus compañeros. Interpreta a la perfección el juego enérgico y febril, es el cuchillo del nuevo Atleti. El ya consolidado lateral, desempeñó el papel de extremo.
8.- Dicen que se juega como se vive, pues también se entrena como se vive. A las agallas, el coraje y todo lo que queramos de la etiqueta Simeone, hay que añadirle el sentido común cartesiano que éste ha incorporado al bloque. Es una persona que primero sabe escuchar y por eso sabe transmitir. El fútbol está en lo ardiente de su palabra, en el calor de sus gritos y también en sus silencios. Tras el gol que anotó Klose en la ida, pidió solo calma y tranquilidad. Así llegaron los cuatro goles para los atléticos en el global de la eliminatoria. Y el sosiego en la vuelta.
9.- En su cabeza solo tiene neuronas para el equipo de sus amores. Sin ser revolucionario en las ideas, ha revolucionado al Atlético. Como Guardiola en el Barcelona, estaba destinado a dirigir a los rojiblancos. Ha desactivado lo que parecía una bomba de relojería: este club es una máquina de devorar entrenadores (52 técnicos en 25 años). Ídolo para la grada y ha purificado heridas y recuperado la esencia perdida: el juego directo.
y 10.- No hay quien pueda con el Atlético. El ritmo no para en la ribera del Manzanares. Hace dos meses, el conjunto andaba deprimido; a día de hoy sólo sabe interpretar canciones. Aunque fue un partido sin brillantez se escucharon olés en el Manzanares. Los octavos esperan en Turquía. El camino de la Europa League conquistada comenzó allí en dieciseisavos ante el Galatasaray. Ya lo escribió Machado: Cantando la pena, la pena se olvida. El domingo llega la mejor orquesta, la sinfónica de Xavi y los violinistas Messi e Iniesta. ¿Qué música sonará mejor?
– Foto: AFP
* Alfonso Loaiza es periodista. En Twitter: @FonsiLoaiza
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