Este Atleti es un regalo

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Este Atleti es un regalo

por FRAN MORENO el 15 octubre, 2015 • 23:48

Remontaron. Lo han conseguido. Han sido capaces. Lo han hecho posible con esfuerzo, ganas, ilusión, pasión y sobre todo fútbol. Se empeñaron en estar en los octavos de final y el lunes disfrutarán de otro sorteo más. Son unas jugadoras extraordinarias con un entrenador soberbio que se ha sacado de la manga un detalle táctico que ha sido decisivo en el partido: poner de lateral derecho a Amanda. El Atleti ha pedido justicia y la ha tenido porque han sido infinitamente mejor que el Zorky en 180 minutos: 62 veces ha rematado el Atlético de Madrid en toda la eliminatoria, por solo 3 de las rusas, con dos goles y un penalti marrado. Ese ha sido el rédito ruso, que hasta el minuto 86 del partido de vuelta ha estado clasificado. Pero el balón ha exclamado que por muchas injusticias que tenga la vida, hoy era el día de fallar a favor del Atleti, que ha pasado con una exhibición de fútbol y también con mucha épica.

Si en el minuto 73 Lola Gallardo no le detiene un penalti a Skotnikova, se hubiese acabado toda la eliminatoria. Pero la portera sevillana lo paró y fue el tinte épico que el Atleti necesitaba para redondear su maravillosa obra de arte recreada desde el minuto uno hasta el último. Si tal fue el aplastamiento del primer choque con un resultado nefasto, hoy las rojiblancas han aplastado mucho más a su rival, porque han mejorado en una faceta que se escapó en la ida: vigilancia preventiva por los costados para evitar los contragolpes y presión asfixiante tras pérdida. Y no han dejado que el Zorky saliese una vez con superioridad numérica para contragolpear a pesar de lo volcado que estaba el conjunto madrileño. Miguel Ángel Sopuerta había diseñado e imaginado el partido en su cabeza.

Sabía que en la ida su equipo había hecho muchísimas cosas bien, pero que podía mejorar aún más en ataque posicional. Y en tanto pensamiento, tuvo la genial idea de colocar Amanda de lateral. Este movimiento ha machacado a las rusas, que han sido desbordadas y acosadas por los pasillos interiores y exteriores. El movimiento de Amanda hacia el lateral ha sido compensado con la colocación de Priscila y Sonia como falsas extremas para ir hacia dentro, y como falsas interiores a Kuky y Ángela Sosa, que daban llegada desde segunda línea y agresividad en la pérdida de balón.

La alineación era tan arriesgada que solo tenía a una mediocentro en el equipo, Silvia Meseguer, pero que con ella sola le bastó. Porque Meseguer está a un nivel impresionante. Físicamente está ágil, rápida, veloz, con potencia, demostrando un poderío enorme para llegar allí donde se le necesita, robando todo lo que pasa por su zona, evitando los posibles contragolpes del conjunto ruso. Y tácticamente es la mejor jugadora del conjunto rojiblanco. Lee muy bien cada situación del juego, sabe posicionarse en el sitio preciso, le da ritmo a la circulación de balón y no lo ralentiza, posee una lectura del juego para elegir siempre la mejor opción de pase. Hoy sabía que su posición era clave porque tenía que sustentar a todas sus compañeras. Si un ataque de las rusas las sobrepasaba, sus centrales se encontrarían con una situación muy peligrosa. Pero lejos de que el partido se le hiciera grande, asumió los galones y empujó a su equipo tan arriba que ahogó a las rusas y las asfixió durante los 90 minutos del juego. Al contrario de lo que ocurrió en la ida, el primer ataque rojiblanco acabó en gol. El plan de Miguel Ángel Sopuerta estaba clarísimo. Movimientos hacia dentro de Priscila y Sonia Bermúdez para dejarle todo el pasillo exterior libre a Mapi León y Amanda. Y el plan salió a la perfección. Mapi se incorporó, vio el magnífico movimiento de Esther al segundo palo y allí le puso el balón para cabecearlo al fondo de la red.

No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos y no se puede remontar un 0-2 sin marcar primero el 0-1. Y a los ocho minutos, el Atleti ya tenía hecho parte del trabajo. Y de aquí hasta el minuto 86, fue un acoso y derribo de las rojiblancas en busca de igualar la eliminatoria. Ángela Sosa en dos lanzamientos de falta, Noelia Tudela en un córner, Esther y Kuky en una doble jugada que no entró de forma incomprensible, Sonia Bermúdez tuvo tres voleas que lanzó por alto, Priscila un mano a mano que marchó rozando el larguero. Así hasta completar los 40 disparos realizados. Era un bombardeo rojiblanco que jugaba el partido en 25 metros: los que separaban la portería rusa de la mitad de su propio campo. Como en la ida, Noelia Tudela y Gálvez cerraban más allá del mediocampo.

Era un monólogo absoluto, con un recital de juego fabuloso porque el Atleti interpretó todos los movimientos a la perfección. Silvia Meseguer siempre iniciaba las jugadas de ataque, ya fuese para combinar con Sonia o Priscila y abrir el pasillo interior o cambiar el juego de banda ante las incorporaciones de Amanda y Mapi León. Ángela Sosa y Kuki se juntaban por dentro con Sonia y Priscila para combinar al primer toque, generar paredes e incorporarse desde segunda línea. Esther de forma inteligente sacaba a las centrales de posición y generar los espacios libres para las llegadas de sus compañeras. Y mientras, Amanda y Mapi León solas por fuera. Una y otra vez.

Las rusas dejaron tanta banda al Atlético de Madrid que fue su perdición. Todo pudo acabarse en el minuto 73. Una pérdida de balón en la salida del Atleti cayó a los pies de Slonova, que con una cabalgada hacia el área fue derribada por Gálvez. Las rusas pisaban por segunda vez el área rojiblanco, pero tenían la oportunidad de finiquitar la eliminatoria. Skotnikova lanzó muy flojo el penalti y Lola Gallardo le intuyó de maravilla el lanzamiento para atajarlo en dos tiempos. La mejor medicina, el último trago de agua para ir a por la eliminatoria.

Había llegado el momento de la épica. Miguel Ángel Sopuerta se la jugó. Dejó defensa de tres y metió piernas en el equipo. Bea Beltrán y Nagore Calderón entraban al campo. Beltrán y Amanda de carrileras y Esther arriba con Sonia Bermúdez. El Atleti a corazón abierto a igualar la eliminatoria. Ya daba igual si en un contragolpe todo se acababa, pero la última bala había que dispararla. Y el tiro salió muy bien. Las rusas solo se dedicaron a defender, y no por defender en acumulación se defiende mejor. Quisieron hacer el embudo por dentro, pero regalaron las bandas y se quivocaron, porque ahí estaba la llave que tenía preparada Miguel Ángel Sopuerta. Su apuesta le salió muy bien. Como el efecto mariposa. El ala de Amanda provocó el tsunami en la otra banda. Su aleteo acabó en un centro a Bea Beltrán que estaba sola en el segundo palo. Era el 0-2 y la prórroga. El Atleti había igualado la eliminatoria.

Sopuerta agotó cambios con la entrada de Débora por Esther. Las rusas tuvieron un último acercamiento en una mala ayuda en la banda izquierda del Atleti, pero Lola Gallardo evitó el 1-2. Sacó rápido, aprovechando el desorden ruso. Ángela Sosa cambió de forma perfecta a Sonia Bermúdez. Era el aleteo de la mariposa que provocó el estallido final con el cabezazo de Débora. El Atleti conseguía el 0-3, conseguía remontar la eliminatoria, conseguía firmar un partido grandioso. Los abrazos de las rojiblancas eran de ilusión, esfuerzo y de un fútbol maravilloso. Qué manera de sufrir, qué manera de perder, canta Sabina en el himno del centenario del Atleti. Hoy, las jugadoras le han dicho al maestro Joaquín que cambie la letra por esta otra: qué manera de sufrir, qué manera de ganar.