¿Está de vuelta el fútbol argentino?

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 5 noviembre, 2014 • 13:59

El denominado como Torneo de Transición del fútbol argentino está siendo realmente esperanzador. Llevamos años echando de menos la calidad de antaño en el torneo local y parece que tras varias temporadas de oscuridad, hay motivos para la esperanza. El nivel general del campeonato ha subido y en particular merece la pena detenerse en dos equipos, el actual líder, River Plate, y otro histórico, en este caso recién ascendido tras haber pisado la B por primera vez en su historia, como es Independiente de Avellaneda, tercer clasificado a cinco puntos de River ahora mismo en la tabla.

Para los millonarios parecía un torneo de transición. La marcha de su técnico Ramón Díaz tras salir campeón, la lesión de Fernando Cavenaghi, su goleador del último torneo, y lo que parecían las salidas seguras de Teo Gutiérrez y Álvarez Balanta no presagiaban un futuro a corto plazo muy esperanzador.

Pero llegó un histórico del club como jugador al banquillo, el Muñeco Gallardo, con la única experiencia en los banquillos del Club Nacional uruguayo, pero con ganas de comerse el mundo. Teo no fue traspasado finalmente y Álvarez Balanta tampoco, aunque el central está teniendo menos participación de la que tuvo en el semestre anterior cuando River conquistó el título con Ramón Díaz.

Gallardo armó un sistema fijo, un 4-3-1-2 (4-4-2 en rombo en ataque) que recupera la figura del enganche en la persona del zurdo Leonardo Pisculichi, que llegó de Argentinos Juniors ya con 30 años y que pese a que es un poco intermitente está dando un buen rendimiento.

River está siendo un equipo muy equilibrado que siempre intenta armarse en torno al balón. Comenzó el torneo Matías Kranevitter como mediocentro defensivo rindiendo de maravilla. Era capaz de aglutinar todo el peso de la creación de juego en campo propio, por delante de sus centrales, mezclando el juego en corto y en largo, y a su vez actuando de hombre escoba cada vez que River perdía el balón. Precisamente en un partido jugado ante Independiente, a finales del pasado mes de septiembre, se fracturó un dedo del pie y estará de baja hasta 2015. Lo que parecía una baja dramática por el nivel que estaba mostrando el mediocentro de San Miguel de Tucumán ha sido subsanada con total normalidad por Gallardo: entre el veterano Leo Ponzio y el joven Guido Rodríguez se reparten los minutos en esa posición. Ambos tienen características distintas a las de Kranevitter, pero los dos consiguen que el juego de River siga activándose en la zona ancha.

El defensa, Mercado y Vangioni son los laterales cuando están bien físicamente. Vangioni ya ha sido internacional de nuevo cuño con Martino. En el centro de la zaga, Pezzela, recién renovado, y Ramiro Funes Mori han tenido que jugar mucho por las circunstancias y ambos han rendido de maravilla sin que se notase la ausencia de los dos teóricos titulares: Maidana y Álvarez Balanta.

River tiene dos formas de inclinar el campo. Hacia la derecha lo hace bajo un patrón de fuerza y recorrido con el uruguayo Carlos Sánchez (está en la lista del Profe Tabárez para los próximos amistosos de Uruguay), habitual interior derecho, un pulmón impresionante que va y viene, trabaja y aporta garra y también una buena capacidad para centrar desde la banda derecha. Hacia la izquierda lo inclina desde el talento con la asociación permanente de sus zurdos: el lateral Vangioni, el interior Rojas y el propio Pisculichi cuando cae por ese costado. Los tres generan muchísimo fútbol.

River acumula minutos de posesión con un juego en el que los jugadores tienen muchísima actividad, los laterales se incorporan al ataque y el mediocampo juega con muchísimo dinamismo.

Arriba, la movilidad del charrúa Rodrigo Mora es clave, y además está encontrando el gol con facilidad. A su lado está jugando Teo, irregular pero con un talento extraordinario. Los jóvenes Boyé, Driussi y Gio Simeone tienen minutos y todos parecen contar con opciones para jugar con el nueve de River en un futuro no muy lejano. Este es el River Plate actual de Marcelo Gallardo, un técnico que no varía su sistema, pero que sin embargo sí ha sorprendido con varios retoques en muchos partidos, sobre la marcha, que han sido clave para las victorias de un conjunto que lleva 29 partidos sin perder, récord en la historia del club de Núñez.

Otro equipo destacado en este torneo es un histórico que está de vuelta. El Rojo de Avellaneda, el viejo Independiente que de la mano de Jorge Almirón ha pasado de subir de la B a pelear el título. Armó una defensa de tres centrales al inicio del campeonato para ir poco a poco alternando con una línea de cuatro atrás. El equipo sí ha tenido algún problema defensivo y en eso sigue trabajando el técnico. De mediocampo en adelante es un conjunto de talento que siempre busca el protagonismo en los partidos.

El centrocampista zurdo Mancuello es muy bueno. Arranca desde la posición central del campo y es capaz de desequilibrar y llegar mucho al área. Tiene mucho gol y marca las diferencias. Se puede asemejar a lo que en su día fue la Bruja Berti en River o el propio Rojas en el River actual.

El también zurdo Pisano alterna titularidades con suplencias, pero es otro jugador extraordinario de mediocampo en adelante, aunque su zona de acción son más los últimos 20 metros.

El goleador en la B la pasada temporada con Defensa y Justicia, Juan Martín Lucero, es el punta del equipo, el hombre gol, y Pizzini y Riaño hacen daño desde los costados. El acompañante de Mancuello es muy importante para equilibrar el equipo. Ahí alternan Méndez y Bellocq para sujetar el mediocampo. La presentación de nuevo del Rojo entre la élite está siendo muy positiva.

Además de River e Independiente, San Lorenzo ganó la Libertadores en agosto por primera vez en su historia, aunque no anda fino en este torneo con la mente en el Mundial de Clubes; Lanús, dirigido por Guillermo Barros Schelotto, es un equipo muy práctico; Racing es un equipo que va a más dirigido por Cocca; y el Vasco Arruabarrena devolvió a Boca su capacidad de competir.

Hay muchos focos donde centrar la atención y afortunadamente existen brotes verdes para ser positivo.

* Alberto López Frau es periodista.

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