"Hay que recordar que quienes escriben para los imbéciles siempre tienen un numeroso público de lectores". Arthur Schopenhauer
Andoni Zubizarreta ha sido uno de los guardametas más laureados de este país. Es más, hasta el pasado mes de noviembre, cuando Iker Casillas se lo arrebató, mantuvo el récord del jugador que más partidos había disputado con la Selección. Zubizarreta estuvo en equipos como el Deportivo Alavés, Athletic Club de Bilbao, Valencia C.F. y F.C. Barcelona. Durante su trayectoria como futbolista obtuvo este palmarés: seis títulos de Liga, tres Copas del Rey, una Copa de Europa, una Recopa y una Supercopa. Además, compitió en cuatro Mundiales y dos Eurocopas.
– Tras más de una temporada y media al frente de la dirección deportiva del club blaugrana, ¿cómo valorarías tu nueva etapa en el club?
– A.Z.: Sin duda tengo un trabajo que es apasionante, desde el punto de vista de la propia pasión del fútbol, de lo que el Barça como club representa dentro de este deporte y de las posibilidades de desarrollar proyectos en este equipo, que estando en la situación que está actualmente te permite tener un gran abanico de posibilidades. Lo difícil es saber en qué espacios en concreto puedes mejorar, determinarlo y trabajarlo.
– ¿Te quedas con alguna situación en concreto que haya sido la más especial?
– El primer día que entré y volví a sentirme dentro del club. Esa percepción de estar dentro del fútbol, es una responsabilidad pero por otra parte es una ilusión. No lo asocio ni a éxitos deportivos ni a logros de títulos, a veces puede ser una renovación de un jugador que ha sido compleja o que sabes que para él es especialmente ilusionante, una gran remontada del juvenil o un jugador que viene de una lesión importante y vuelve a jugar. Me gusta el día a día, como por ejemplo cuando tengo un día malo y salgo del despacho para pasearme por los campos a ver los equipos entrenar. Esos pequeños detalles me dan mucha energía y por eso me quedo con esas cosas pequeñas, más que por los títulos en sí.
– Imagino que también habrá momentos en los que cambien las tornas, en ese sentido, ¿cuál ha sido la situación o el momento más complicado que has vivido?
– Las relacionadas con las lesiones y las situaciones complejas como la enfermedad de Abidal. Los que hemos jugado al fútbol sabemos que el futbolista depende de su físico. De lo excelente a lo malo hay una décima de segundo, como por ejemplo el día que se lesiona Afellay. Estaba acabando un entrenamiento fantástico, había estado fabuloso y en la última jugada a ensayar pisó mal y se acabó todo. Ahí sabes que no se soluciona dándole a la maquina hacía atrás. Sabes que eso tiene seis meses de duro recorrido. Todo lo que tiene que ver con eso y con dar la baja a alguien, bien sea jugador, trabajador o cualquier otro profesional. No es fácil decirle a alguien que no va a seguir.
– ¿Existen muchas diferencias entre la demarcación de portero que ocupaste tú a la que vemos actualmente con Valdés o Pinto?
– En mi época empezamos a ver al portero no solo como un especialista en parar, sino como a un jugador más de campo. En el Barça de Johan Cruyff ya era un portero que ocupaba mucho más espacio en el campo, jugaba muy adelantado puesto que la línea defensiva lo hacía también adelantada para lo que entonces se estilaba. Jugábamos con los pies y participábamos en los rondos, fuimos una aproximación a lo que vemos en la actualidad. Ahora es habitual verlo; a los nuestros más. Además, el desarrollo con tanta seguridad como ellos lo demuestran indica que hay mucho trabajo en el día a día.
– Entonces, ¿cómo han de ser los porteros del futuro en el Barça? Porque, además de con las manos, han de manejar los pies y eso requiere de un entrenamiento más concreto
– Exige no sólo una forma específica de entrenamiento, cosa que ya aprenden en la cantera y que en mi época no se veía; tienen que entender más el juego, ya no es sólo parar. Hay que comprender mejor el juego, ser menos especialista como portero y un poco más jugador, eso hace que sea más difícil porque debes tener puntos de vista diferentes. A nuestros porteros los dirigimos por las dos direcciones; desde el punto defensivo, con uns mayor exigencia, sobre todo cuando jugamos con tres atrás; y desde la construcción del juego, como si fuese un jugador más. En el fondo es una forma más de crear superioridad en el campo.
– En algunos partidos hemos visto como Pep Guardiola ponía sobre la pizarra la formación 3-4-3, parecida a la que utilizaba el Dream Team en tu ciclo como cancerbero del Barça. ¿Encuentras semejanzas entre ambos planteamientos?
– Esa formación fue una referencia en aquella época pero, como todo, ha ido evolucionando. Las ideas evolucionan, se desarrollan y depende de quién las ejecuta. Depende mucho de los jugadores. Guardiola suele decir que realizamos un proceso de continua reinvención para crear superioridad en el campo de distintas formas, así haces que el rival piense más. Somos un equipo que desde el punto de vista táctico, ofrece un gran abanico de opciones y soluciones; además, tenemos jugadores que se adaptan perfectamente a varias posiciones y facilitan estos cambios.
– Esta temporada se ha puesto en marcha un área metodológica que parece exclusiva dentro de nuestra liga. Se trata del Think Tank y se utiliza para aglutinar y compartir los conocimientos futbolísticos que posee la gente del club. ¿Podrías explicar con más exactitud qué es exactamente el Think Tank?
– Es una idea que se desarrolla en las empresas donde se empezaba a producir las prejubilaciones de gente con 50 o 55 años y con mucha experiencia. Anteriormente, la gente al estar mucho tiempo en las empresas, trasladaba su conocimiento por lo que de los 40 a los 55 años se conseguía un crecimiento muy grande. El problema es que después ese conocimiento se iba, no quedaba plasmado en ningún lugar. Entonces las empresas pusieron en marcha este método. El concepto de Think Tank viene a ser un tanque de conocimiento donde la gente va poniendo su experiencia, su vivencia, lo que conoce, sus conocimientos, y siempre como un espacio para compartir lo que la gente sabe. La experiencia y el conocimiento de la empresa se ponen en un sitio que permanece a pesar de que la gente se pueda ir o venir. También el que llega nuevo tiene un acceso donde puede ver lo que hacen en el club.
Decimos que la idea del juego del Barça no se discute, ya sabemos lo que somos: lo que intentamos es desarrollarla. A partir de ahí creamos una idea en la que todo se reúne con Joan Vilá, uno de los preparadores e ideólogos de este Barça, y su círculo de confianza. Son los responsables de ver cómo lo resumimos y lo desarrollamos. Siempre es algo que se está moviendo, no para nunca. Estamos en continuo proceso de mejora, de debate y de reflexión. En definitiva es un área metodológica que hemos creado con diversos soportes y explicaciones. Lo importante es el concepto. Si la información que tiene la gente la conviertes en un conocimiento compartido y posees sistemas para desarrollarlo, este se reproducirá en talento
– ¿Qué os motivó a su creación?
– La metodología de entrenamiento ya estaba, pero entendíamos que había que dar un paso más, sobre todo viendo la evolución y la dimensión mundial que ha obtenido el equipo. Elementos que sirvan de apoyo al desarrollo del jugador y del entrenador. Queremos intentar responder qué hacemos con ese talento que incorporamos en infantiles y que vayan aprendiendo sobre ese proceso. Eso no quiere decir, como se ha dicho algunas veces, que las categorías inferiores copien lo que hace el primer equipo. Los procesos son abiertos, no son estrictos. Cada entrenador decide qué tiene que hacer y qué debe aplicar. No sólo es el sistema con el que empiezas, también con el que sigues, con el que intentas remontar, con el que te defiendes. Eso sí, nuestro referente es la posesión del balón. Todo eso tiene sus matices, no depende de lo que el entrenador quiere hacer y sí de los jugadores que tenga en ese momento. Buscamos un proceso muy rico y con muchas soluciones para que el jugador vaya formándose en torno a eso. Es clave que en su proceso de subir de categorías vaya teniendo eso en su disco duro y que cuando llegue al segundo o al primer equipo ya tenga esas soluciones integradas y pueda desarrollar más específicamente el dominio de la competición.
– ¿Este trato de especial atención y cuidado que la cantera tiene otorgado dentro del club no es nuevo, verdad?
– Esto viene desde hace mucho tiempo, más o menos desde los años de Laureano Ruiz (1972). Era una forma de entrenar y buscar una selección de jugador diferente pero, como todo, ha vivido etapas y situaciones. Actualmente vivimos un momento de enorme esplendor desde el punto de vista del equipo y de los jugadores que están. Siempre se le ha dado mucha importancia a la cantera y al tipo de jugador. En el fondo no es nada nuevo. Buscamos en cada momento lo que tenemos y de qué recurso lo podemos dotar, como por ejemplo el informático, para mejorar. Determinamos qué nos es más útil y qué nos favorece más.
– La existencia de un lenguaje futbolístico tan marcado en el Barça asegura una cadena de sucesión en los canteranos, pero ¿dificulta en ocasiones el fichaje de grandes futbolistas, que difícilmente pueden acoplarse en el modelo de juego que practica el equipo?
– No, la calidad viene de la mezcla. No sólo de los que son hechos en la cantera, sino de los venidos de fuera también. Es verdad que tenemos la salida de balón que tenemos, pero no es menos cierto que lo que nos aportan Alves y Abidal no lo teníamos en casa, lo mismo puedo decir de Mascherano o Alexis. Lo que nos puede obligar es a ser más cuidadosos con el perfil, tener claro cómo se adaptará a esa forma de jugar, cuál es el proceso que puede seguir y hacer consciente al jugador que eso es así. Está claro que siempre nos podemos equivocar. El fútbol del Barça parece muy sencillo, pero al final es muy complejo en su estructura y exige un tiempo y un proceso de adaptación que es importante. Por eso le damos importancia a lo que generamos, porque es gente que viene con un plan de estudios elaborado.
– Entonces, viendo la complejidad del estilo de juego blaugrana, ¿le dáis mucha importancia a la capacidad de aprendizaje y adaptación del futbolista?
– Efectivamente. Mascherano dijo que cuando llegó tuvo que volver a aprender el fútbol. A eso me refiero, buscamos futbolistas que sean capaces de reaprender el fútbol y tengan el otro fútbol ya incorporado, eso nos da una riqueza desde el punto de vista futbolístico más grande. Lo importante es que sean jugadores flexibles, no sólo en las tácticas, sino que sean capaces de aprender y entender. Todo está trabajado y buscamos jugadores con ese perfil y talento; además de manejo del balón, capacidad para entender el juego de una forma compleja. Durante mucho tiempo se quiso que Xavi fuese el clon de Guardiola. No buscamos al doble de Xavi, Busquets o Iniesta; el juego y los jugadores suelen tener perfiles diferentes. Es imposible.
Lo mismo ocurre con Messi: que el mejor jugador del mundo vuelva a salir de tus categorías inferiores puede que no vuelva a suceder en 100 años. Tenemos la suerte de que lo disfrutamos ahora; para entonces, intentaremos que el valor del colectivo nos permita ser tan buenos y competitivos como en la actualidad.
– Qué valoración te merece la práctica de traspasos millonarios por jugadores que apenas superan los 14 o 15 años?
– Yo creo que la cuestión está en tu estructura y tus limitaciones. Cuando haces excepciones siempre son difíciles de poder entender. Mientras tú hagas las cosas consecuentes con la situación y con lo que estás trabajando pienso que es razonable. A partir de ahí, también estamos en un mundo que necesita la construcción de grandes figuras desde muy jóvenes. Es el mundo del escaparate, por así decirlo, y es un mercado donde hay muchos movimientos y competidores. El Arsenal nos ha quitado este año a dos jugadores, pero nosotros también nos movemos para incorporar jugadores al club. También tienes que meterte en ese mundo y saberte mover.
– La supremacía que muestran el F.C. Barcelona y el R. Madrid en el campeonato liguero es evidente, pero algunos clubes como el Málaga, tras la llegada del inversor qatarí, quieren elaborar un proyecto para poder llegar a lo más alto posible. ¿Qué conocimiento tienes sobre el ilusionante proyecto que se está fabricando en el club malacitano?
– Conozco muy bien a Fernando Hierro. Aunque no hemos hablado mucho sobre ello, sí le presto atención a aquellos sitios donde están mis amigos. He visto que están planteando una buena estructura de cantera con las incorporaciones de Julen Guerrero y Manel Casanova en el fútbol base. Han buscado gente que puedan ser referentes. Eso sí, un proyecto no sólo depende de la inversión económica. No es una pieza única la que hace funcionar toda la maquinaría, todo suma. El Madrid y el Barcelona son los primeros equipos tanto en presupuesto como en posición de la Liga; a partir de ahí, las posiciones no se definen por presupuesto, que es evidente que ayuda, sino por otras cuestiones. Ahí tenemos el caso del Levante, por ejemplo. Todo es cuestión de tiempo, tranquilidad y serenidad.
– Uno de los principales pilares de este nuevo proyecto pasa por la creación de una nueva ciudad deportiva, definida como “La Academia”. ¿Consideras básico este paso en el crecimiento de un club?
– Al final, el fútbol tiene repercusión mundial y a veces te hace olvidar lo más cercano. Yo pienso que los equipos de fútbol han tenido siempre presencia local, eso les permite tener conexión con su gente y con su público, siendo esto muy interesante para el desarrollo del jugador. Hechos como que la familia esté cerca son detalles que facilitan el progreso. Eso sí, para desarrollar todo eso se necesita infraestructura física y, además, tienes que dotarlo de una personalidad y un estilo. Todo eso necesita tiempo, no se gana en un año o en dos. No porque hagas las instalaciones más maravillosas del mundo se te va a llenar de jugadores de enorme talento. No es algo que pongas en marcha y funcione ya mismo. Hay momentos que puede haber una generación de jugadores muy interesante y luego desaparece. También hay que tener en cuenta el mercado, que es muy activo.
Necesita confianza y tiempo; hay momentos mejores y otros peores, tiene sus ritmos. Necesita su estabilidad y la tranquilidad de saber que en poco tiempo vas a tener a jugadores en el primer equipo. Los proyectos pueden ser cercanos al territorio pero también hay otros como el del Manchester City, que ha hecho unas instalaciones espectaculares pero su primer equipo está construido de jugadores traídos de todo el mundo.
* Enrique Ortiz es periodista. En Twitter: @enriquebokeron
– Fotos: Sport – FC Barcelona
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