El West HamUnited siempre ha sido uno de los clubes más humildes de Londres que han conseguido llegar al primer escalón del fútbol inglés. Sus vitrinas están adornadas con el orgullo de tres FA Cup y una Community Shield, a nivel nacional, y una Intertoto y Recopa, venciendo en la final al TSV 1860 Múnich en la explosión del fútbol bávaro, a nivel internacional. Grandes éxitos, sin duda, para un club de la entidad de los Hammers, como así son conocidos. Tras conseguir el ascenso desde Championship a Premiership en la 2011/2012, el club ha estado moviéndose por las posiciones cercanas al descenso en las dos temporadas siguientes a ese gran éxito. La irregularidad de los resultados fue el gran motivo de esto. De pronto, antes del periodo invernal de esta temporada, los “Hammers” se encontraban en puestos Champions y habiendo conseguido, a mitad de la competición, casi los mismos puntos que las pasadas campañas. Algo ha cambiado en Upton Park.
El equipo del este de Londres marcha séptimo en la clasificación de la Premier League. En las últimas jornadas ha ido descendiendo de posiciones al haber visitado Stamford Bridge y recibido al Arsenal en Upton Park. El periodo navideño no ha sentado bien a los hombres de Allardyce, ya que han descendido tres posiciones en la tabla (desde el cuarto lugar hasta el séptimo). Sin embargo, su rendimiento y juego agradable durante la primera vuelta ha resultado ser una de las sorpresas del año en el fútbol inglés. Merodea por los puestos europeos, hecho que hacía bastante tiempo que no ocurría y que no se esperaba en absoluto. En Upton Park se han hecho las cosas bien. Diafra Sakho y Enner Valencia han cumplido las expectativas que provocaron su incorporación. El atacante francés es el acompañante perfecto de Carroll en ataque por su gran velocidad y capacidad para atacar los espacios a la espalda de la defensa rival. Por otro lado, el ecuatoriano Enner Valencia confirmó las buenas sensaciones que nos dejó en el pasado mundial de Brasil. Se adapta a cualquier posición de ataque dependiendo del sistema que Sam Allardyce utilice y su rendimiento no se ve reducido.
La vuelta de Song a la Premier ha sido como agua de mayo para el West Ham. El centrocampista camerunés, pese a no destacar en demasía en Barcelona, adquirió conocimientos necesarios como para dirigir un centro del campo él solo. Eso mismo es lo que está haciendo en el West Ham, ser el líder de la medular y de la creación de juego de los Hammers. La confianza inicial fue clave para su actual rendimiento. Otra de las claves de esta buena marcha del equipo es el gran nivel que está exhibiendo un jugador que muchos consideraban que no iba a volver a ofrecer su mejor versión: Andy Carroll es clave en este equipo por su capacidad para controlar los balones largos desde la defensa, de generar situaciones de peligro sacando a los defensores rivales de posición y por su gran capacidad de rematar cualquier balón con la cabeza haciendo uso de su gran físico. Por encima de todo, está la confianza de todos los dirigentes en el entrenador en Sam Allardyce. Pese a que el equipo ha pasado momentos apurados, la confianza y flexibilidad de los dirigentes ha desembocado en la situación actual: un equipo que sabe a lo que juega y que domina varios modelos de juego desde la confianza en un entrenador que ya conocen.
Los laterales son esenciales en la fase ofensiva del West Ham, sobre todo en determinadas situaciones de partido. Cuando Allardyce decide dominar el partido mediante la posesión, introduce un rombo en el medio, y los jugadores de los costados se interiorizan mucho, dejando toda la banda para la subida de los dos laterales. Jenkinson y Cresswell son los habituales titulares para estos dos puestos. El exjugador del Arsenal ha encontrado en el oeste de Londres la confianza y el rendimiento que nunca encontró en el norte de la capital inglesa. Por otro lado, Cresswell está siendo diferencial por la banda izquierda, rentabilizando todas sus incorporaciones a la línea de fondo con una gran capacidad para colocar buenos centros, incluso en carrera. Ambos laterales poseen la habilidad de ganar la espalda a los defensores rivales y pisar área con peligro.
Otra variante en el estilo de juego del West Ham es optar por dominar el encuentro con la posesión de balón. Este tipo de situaciones se suele dar en casa, sobre todo. Pese a que los rivales visitantes le cedan la posesión para buscar hacer daño al contragolpe, los Hammers siempre responden bien con el balón, creando numerosas ocasiones de peligro con la incorporación de los laterales y el gran nivel que está exhibiendo Stewart Downing. El exfutbolista del Liverpool, entre otros equipos, es clave para ese modelo de juego basado en la posesión de balón. En vez de adoptar un 4-3-3, el equipo se organiza en un 4-4-2 en rombo, bastante ofensivo. La única diferencia entre un sistema y otro es que se prescinde de extremos para tener un enganche y la función que, en el primer esquema, cumplían los extremos, en el segundo la cumplen los laterales en proyección ofensiva.
Cuando el equipo forma con dos delanteros, Carroll y Sakho suelen ser los habituales titulares. El inglés con bastante movilidad, pese a que por su físico pudiera parecer que no. El exjugador del Liverpool posee una gran calidad de golpeo con ambas piernas y es capaz de distribuir el ataque. El senegalés responde a un perfil de nueve rápido, que aprovecha bien los espacios y rompe a la espalda de la defensa rival. Enner Valencia también posee cualidades para asumir ese rol.
En conclusión, el West Ham se encuentra en las posiciones altas de la tabla por sus propios méritos. Posee un proyecto sólido detrás que, con acierto, le ha permitido no pasar apuros esta temporada. La incógnita se encuentra en la solidez de este proyecto y la capacidad de los jugadores y directivos de gestionar esta nueva presión, muy diferente a la que se presenta cuando el equipo se encuentra en posiciones complicadas de la tabla. Las bases están plantadas, se ha conseguido romper la dinámica negativa de las últimas temporadas. Ahora lo que toca es ver si los hombres de Allardyce consiguen lo más difícil: mantenerse.
* Christian Sánchez.
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