El tortuoso camino que lleva a Europa

por ALEX ARGELES el 17 marzo, 2013 • 0:18

1.- La roja que Muñiz Fernández mostró a Amaya cambió todo el panorama de un partido fundamental en la lucha por la cuarta plaza de la liga. Feghouli, que estuvo excelso los noventa minutos, se inventó un pase de palanca para dejar mano a mano a Soldado contra Adrián. El delantero valencianista encaró adormilado y Amaya le resolvió la papeleta entrometiendo su pierna cuando iba a rematar. Un penalti tras una zancadilla justita y posiblemente fuera del área que acabó en un gol que echó por tierra los planes de Pepe Mel.

2.- Aunque nadie lo habría dicho al comenzar la presente temporada, el Betis se presentó en Mestalla por delante de un Valencia venido a menos tras la eliminación europea y la derrota en Bilbao. Los de Pepe Mel han cumplido el objetivo de la salvación sobradamente y, en este momento, los puestos de arriba no tienen dueño claro. Sin ningún complejo, el Betis saltó en Valencia con un doble pivote Cañas-Beñat y cuatro hombres de ataque: Rubén Castro, Jorge Molina, Pabón y Campbell. Un planteamiento sostenido por una presión asfixiante a las primeras líneas del Valencia y con una defensa muy adelantada.

3.- La presión adelantada, que tantas otras veces ha hecho daño al Valencia, en esta ocasión no les causó demasiados apuros. El trivote planteado por Valverde circulaba el balón con la suficiente velocidad y todo el juego giraba alrededor de Parejo. Precisamente esta situación es uno de los grandes logros del Txingurri: ha convertido a Parejo en un jugador fundamental para su equipo cuando el de Coslada parecía destinado al fracaso en Mestalla por su falta de garra y sacrificio. Ha ganado en personalidad y el Valencia lo agradece.

4.- Con el paso de los primeros minutos, el planteamiento defensivo de Mel empezaba a parecer muy osado. Feghouli, que empieza a dejar atrás la fatiga de la Copa de África, percutía por la banda derecha y tiraba diagonales hacia el medio, dejando que Soldado ocupara su banda. El Betis insistía en presionar, pero su defensa temblaba en cada acercamiento del rival. Un tú a tú que le salió muy caro a los visitantes y acabó en la jugada del penalti a favor del Valencia.

5.- Paulao recompuso el esquema de cuatro defensas, pero los béticos tuvieron que sacrificar a Campbell, que se marchó al banquillo al cuarto de hora. El Valencia volcó su fútbol en la banda de los revolucionados: Feghouli y Joao Pereira, dos jugadores con tanto ímpetu que nunca sabes si va a ser beneficioso para el equipo. En este caso, Nacho tuvo que lidiar con ambos y se vio superado constantemente. La circunstancia obligaba a recular a Rubén Castro, que aun así fue la mayor baza ofensiva del Betis en la primera parte.

6.-El Valencia basculaba una y otra vez; con paciencia, el esférico pasaba por las botas de Parejo hacia las bandas que ocuparon Guardado y Feghouli. La inferioridad hizo mucho daño al Betis y el Valencia lo aprovechó: abrió el campo al máximo y las líneas béticas no llegaban a cerrar las bandas, pero los pases no terminaban de conectar con Soldado y Jonas. La historia vivida una y mil veces por el Valencia esta temporada.

7.- En la segunda parte, Pepe Mel corrigió el rumbo de un equipo que parecía muerto. En los primeros minutos el Betis partió el campo en dos, arriesgó dejando desprotegida su espalda y Beñat y Cañas empujaron al Valencia contra su área. Las triangulaciones de Rubén Castro, Jorge Molina y Pabón consiguieron descolocar a la defensa rival y el gol parecía que podía llegar en cualquier momento. El Betis se olvidó del traspié de la expulsión y dejó al Valencia en inferioridad futbolística y, sobre todo, de intenciones. Los de Mel tenían la portería de Alves como objetivo, mientras que el Valencia se perdía a medio camino entre atacar e intentar defender la ventaja.

8.- En los peores momentos de los locales, Rami se inventó un taconazo cuando tenía un despeje claro. Un buen ejemplo de las frivolidades que se permite el Valencia y que, ya más de una vez en esta temporada, han costado puntos. En este caso, Jorge Molina no pudo embocar el gol de empate. El Valencia no conseguía amarrar el partido y sufría con la movilidad ofensiva de los béticos, que mantenían el partido en su terreno a pesar de estar en desventaja. El Betis jugaba con el nerviosismo del Valencia.

9.- Valverde tardó en reaccionar, pero acertó. Se fue Banega con la lengua fuera y entró Sergio Canales para consolidar la posesión y ponerle cordura al partido. El Valencia estaba contra las cuerdas y el efecto del cántabro tardó en notarse, pero Canales acabó asentándose en el medio del campo. Mascó el esférico, se asoció con Parejo y, cuando fue necesario, se inventó taconazos que rompían líneas. El Betis se desfondaba y Beñat no acompañó en todo el partido. El jugador diferencial no marcó diferencias y sus pases no estuvieron a la altura del repertorio que suele ofrecer.

10.- Feghouli lo siguió intentando hasta el último minuto: regates de todos los colores, algunos limpios y otros tan trastabillados que parecían no ir a ningún lado. Un despliegue físico que también le permitió echar una mano en la defensa sobre Rubén Castro. Aunque la banda derecha fue la principal vía del Valencia, el gol de la tranquilidad se lo inventó Canales desde la izquierda. Partiendo como volante, centró con una rosca destinada a encontrar a Jonas y Paulao tuvo que tocarla para evitar el remate, con la mala suerte de enviarla a su propia portería. Un gol que derrumbó al Betis. Con el partido terminado, Jonas se inventó un gol de genio. El brasileño pinchó un balón en la esquina del área y, tras un recorte hacia dentro, la cruzó al palo largo. A veces, la anarquía de Jonas se compensa con estos arrebatos de estrella.

y 11.- Tres puntos que son un bálsamo para el Valencia de Valverde, que merodea la plaza de Champions pero no consigue asentarse. El Betis demostró en Mestalla por qué va a pelear los puestos europeos hasta el último suspiro, capaz de sobreponerse a una expulsión y de tener al Valencia arrinconado en su estadio. Un equipo a tener muy en cuenta en este final de temporada.