El sistema de Pep… a la selección

por SERGIO ARACIL el 10 enero, 2012 • 23:40

Tras analizar la táctica utilizada por Guardiola en el último Clásico, me surgió la idea de intentar extrapolar este innovador sistema de juego a la selección española. Las causas son varias y más tarde se detallarán, aunque primero me gustaría hablar algo sobre el maravilloso plan de Guardiola. La idea principal de Pep para ese día fue introducir un jugador más en mediocampo que le permitiera crear superioridad en la zona donde más partidos se ganan. Para ello, su pensamiento de “perder” un defensa para “ganar” un centrocampista podría traer consecuencias muy negativas al dejar sólo tres defensas (Puyol, Piqué y Abidal) para tres atacantes (Cristiano Ronaldo, Benzema y Di María).

La solución fue la que todos pudimos ver: Busquets jugaba en dos posiciones distintas según el equipo que tuviera la posesión del balón. Si el Barça gozaba de la posesión, Buquets se situaba en su posición habitual como pivote por detrás de Xavi y Cesc. Mientras que, cuando le tocaba tenerla al Madrid, se situaba como central al lado de Piqué formando una defensa de 4 (Abidal, Busquets, Piqué y Puyol).

La imagen de la derecha muestra un gráfico de las posiciones medias de los jugadores de Barça en la 1ª parte y en la 2ª. Como se observa, Busquets (16) juega de central o mediocentro según el momento. Además, se puede deducir que el Barça tuvo más el balón en la 2ª mitad por la posición de Busquets, algo que se demuestra si miramos la estadística del partido.

Podríamos realizar un análisis más profundo, sobre todo de la zona ofensiva; sin embargo, con lo analizado hasta ahora es suficiente para haceros llegar el mensaje que viene a continuación.

Centrándonos en la selección española y viendo la similitud de su estilo con el del Barcelona, se podría hacer una comparación para intentar crear una alternativa al 4-3-3 empleado por Del Bosque. De tal forma que, pudiendo modificar los nombres, el equipo podría ser el siguiente:

Una vez colocados se pueden sacar conclusiones de este sistema:

Las únicas tres piezas que se cambian respecto al once de Pep son Ramos por Abidal (quizás el cambio más antiestético, aunque no por ello no efectivo); Pedro por Alves (ya ha jugado ahí esta temporada); y Silva por Messi (salvando las distancias, Silva es capaz de realizar esa función de manera excelente). No se me olvida el cambio en la portería, siendo perjudicial a la hora de sacarla jugada desde atrás.
Este modelo permite a Del Bosque “eliminar” la figura del lateral izquierdo. Si España tiene algún punto débil podría decirse que es el lateral izquierdo, donde se sigue buscando un sustituto capaz de rendir mínimo como Capdevila. Además, no olvidemos que Sergio Ramos está jugando de central y no tiene apariencia de que vuelva a jugar de lateral en toda la temporada, por lo que sería muy duro tener que elegir dos centrales entre Piqué, Puyol y Ramos.
Añadimos un “jugón” más en medio campo. Jugando como hasta ahora (4-3-3), era inviable que coincidieran 6 “pequeñitos” en el campo. En cambio, de este modo sí es posible, ejerciendo Pedro la función de extremo pegado a banda.
Uno de los problemas podría ser la falta de tiempo que se dispone en las selecciones para preparar nuevos sistemas e inculcar a los jugadores los automatismos requeridos. Sin embargo, al ser un sistema practicado durante toda la temporada por la mayoría del once inicial, el camino está bastante allanado.
El puesto del 9 es el menos claro, al haber tantas opciones. Si se recupera Villa sería genial. Siendo su función principal fijar a los centrales para dejar más espacios en la zona de Silva-Cesc-Xavi-Iniesta, además podría hacer ese movimiento que tanto le gusta de caer a banda izquierda, pudiendo Iniesta entrar más por dentro. Aunque también pueden ejercer esta función Torres, Llorente, Negredo, Soldado, Adrián…
Estoy seguro de que lo que menos le podría gustar de esta idea a Del Bosque es la elección de Cesc por delante de Xabi Alonso. Es otra opción más que se puede barajar según el partido y el rival, aunque pienso que modificaría sustancialmente al equipo, ya que el escalonamiento en este juego de posición es clave.
La posición de Ramos no es, ni mucho menos, aleatoria. Su salida de balón como central zurdo es mejor que como central diestro. En cualquier caso, podría intercambiar la posición con Puyol.
Si hablamos de posibles sustitutos, para la parte de atrás Arbeloa puede actuar en la posición tanto de Puyol como de Ramos, pasando uno de estos a la de Piqué en caso de causar baja éste último. Jordi Alba aportaría más vocación ofensiva en la izquierda, tanto de lateral como de interior. La posición crítica del modelo, ocupada por Busquets, sería perfectamente cubierta por Javi Martínez, habituado a jugar tanto de central como de mediocentro en el Athletic de Bielsa. Las posiciones de Xavi, Cesc e Iniesta pueden ser ocupadas por Xabi Alonso, Thiago y Cazorla, respectivamente. En Mata encontramos a “otro” Silva. Y arriba hay nombres de sobra. Incluso se podría optar por eliminar la figura del 9 e introducir un medio más, tal y como hizo Guardiola contra el Santos en la final del Mundial de clubes. Quizás la única posición que variaría los esquemas a la hora de la convocatoria sería la ocupada por Pedro, ya que sólo se me ocurren dos jugadores capaces de abrir el campo como él: Jesus Navas e Isaac Cuenca.

Como conclusión, decir que la clave de este sistema es que permite eliminar la posición que más problemas está trayendo a la selección los últimos meses y, a la vez, introducir un jugador ofensivo más.

* Sergio Aracil es Entrenador de fútbol base del Jove Español de San Vicente e Ingeniero de Obras Públicas. En Twitter: @sergioaracil