El inicio de temporada en pista cubierta nos ha deparado un buen ramillete de mínimas por parte de los atletas españoles, a pesar de no tener mítines de primer nivel como antaño. La crisis de pruebas en pista cubierta no es reciente, pero sí resulta paradójica, porque el cross sigue teniendo, a pesar de la crisis, una gran pujanza. España cuenta con tres cross entre la élite mundial (IAAF Cross Country Permit).
Queda menos de un mes para el Campeonato de Europa de Praga y ya ha pasado el ecuador de la temporada de pista cubierta. Y el balance es positivo por la cantidad de mínimas y por las marcas obtenidas. Eusebio Cáceres es hasta el momento el mejor atleta nacional. Su 8.16 en Karlsruhe demuestra que está en un estado de forma excepcional. En estos momentos es el líder mundial.
A nivel internacional, en este primer mes de temporada invernal han sobresalido varios atletas: Dimitri Bascou, Kim Collins, Renaud Lavillenie y Mutaz Barshim. El francés ya ha superado los seis metros en dos ocasiones, límite que no consiguió alcanzar en todo el verano, y el catarí comenzó el año con un impresionante 2.40, lo que vaticina una temporada estival apasionante. En años impares hay campeonatos de Europa de pista cubierta, pero no campeonatos del mundo, por lo que Barshim no buscará un pico de forma para una competición importante. Ukhov, que acostumbra a hacer grandes temporadas invernales, no parece estar este año a su mejor nivel. Bondarenko, el gran rival de Barshim durante 2014, ha renunciado un año más a la pista cubierta. Esto hace que las competiciones de Barshim sean una lucha contra sus propios límites, ya que si está bien de salud no tiene rivales que le puedan hacer sombra. En mujeres, las europeas están dominando la especialidad este invierno. Shkolina recuperó su nivel después de la lesión que le apartó el pasado verano de Zúrich. En una situación similar está Trost, que vuelve a recuperar su nivel. Licwinco es la que más fuerte ha empezado la temporada. A ellas dos se suman las grandes protagonistas de Zúrich: Kuchina y Beitia. Por si fuera poco hay que contar con Palsyte y Simic. El salto de altura femenino será una de las pruebas estrellas en el Campeonato de Europa de Pista Cubierta en Praga.
Collins ha logrado este invierno correr dos veces en 6.48, su marca personal, hecho que tiene especial relevancia ya que tiene casi 39 años. El atleta de San Cristóbal y Nieves reconoce que su intención es llegar a Río 2016. Desde 1997 a 2011 participó en ocho campeonatos del mundo seguidos y en París 2003 venció en una final que no será recordada por los tiempos, pero sí por su logro. En los JJ. OO. de Londres 2012 fue expulsado por el comité olímpico de su país por abandonar la Villa Olímpica para ir a dormir con su mujer.
Dimitri Bascou ya ha corrido este invierno en 7.51 y se presume como el favorito para el Campeonato de Europa de Pista Cubierta. Su compatriota Pascal Martinot-Lagarde sufrió una elongación en una pierna, por lo que su temporada invernal no está siendo la que esperaba.
En mujeres, de cara a Praga 2015, además de la mencionada Licwinco, destacan por su estado de forma Sifan Hassan (4:02:57), Alina Talay (7.94), Taroum Moguenara (6.86) y Koneva (14.68/6.82).
La prueba reina este invierno está siendo la pértiga. El pasado verano, Lavillenie venció sin mucha dificultad. No estaba a su mejor nivel, pero sus rivales, por uno u otro motivo, estaban todos en baja forma. Durante este invierno, Lavillenie se está acercando a su mejor nivel, pero además parece que el pelotón de perseguidores ha mejorado. Sirva de muestra la comparativa de ránkings del verano pasado con este invierno. Durante la temporada estival, solo Lavillenie fue capaz de subir por encima de 5.85, mientras que en este invierno ya son cuatro los que han superado esa barrera: Lavillenie (6.01), Barber (5.88), Lisek (5.87) y Kendricks (5.86). En el caso del canadiense (Barber) y el polaco (Lisek), son además récords nacionales. Uno de los máximos rivales de Renaud Lavillenie en el próximo campeonato de Europa será su propio hermano Valentin, que ya ha superado los 5.80 este inverno.
El objetivo principal de Renaud Lavillenie es el Campeonato del Mundo de Pekín, donde aspira a lograr el triunfo en una competición en la nunca ha ganado el oro. Es el único triunfo que le falta en su extraordinario palmarés.
El mismo interés que tiene la pértiga masculina la tiene la femenina. Una de las cosas que tienen en común es la llegada de nuevas caras. Entre ellas destaca la de la universitaria Demi Payne, que ya ha superado este año los 4.75. Se trata de una extraordinaria saltadora que paró durante casi un año debido a su embarazo y que es hija de Bill Payne (5.86 en mayo de 1991). Ambos tienen el récord del mundo padre más hija. Este singular récord estaba en posesión con Aleksandr y Liz Parnov (5.82 y 4.50). La mejor marca de Payne hasta el año pasado era de 4.29, de hecho esa es su mejor marca al aire libre.
La líder mundial es Fabiana Murer que ya ha subido por encima de 4.83, récord sudamericano de pista cubierta. En en el hemisferio sur es verano, por lo que la varios de los récords sudamericanos de pista cubierta están batidos en Europa.
La prueba a nivel europeo también promete emociones fuertes en Praga. Francia, tradicionalmente una potencia en pértiga, no tenía una saltadora del nivel mundial, con la excepción de Boslak, como sucedía en hombres, pero este año Marion Fiack parece destinada a suceder a Vanessa Boslak. La saltadora francesa ya ha saltado 4.71 y posiblemente se verá las caras con Sidorova (4.70), Bengtsson (4.68), Kiriakopoulou (4.68) y Katerina Stefanidi, entre otras.
* Óscar Fernández Villar.
– Foto: SFA Athletics
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