El Rayo femenino es un símbolo
El Rayo Vallecano, por orden de su presidente Raúl Martín Presa, ha decidido retirar el presupuesto destinado al Rayo Vallecano Femenino. Esta idea busca el desmantelamiento progresivo de la sección para que se hunda sin remisión.
El Rayo Vallecano femenino no es solo un equipo más. Ha sido la imagen y el orgullo de unas chicas que se veían representadas en sus colores. Rayo Vallecano y Fútbol Femenino han ido de la mano de tal manera que cualquiera asocia los dos conceptos a día de hoy. No, el Rayo Vallecano femenino no es un equipo más.
Ha sido el equipo que ha paseado el nombre de Vallecas por la Champions League femenina, desde donde jugadoras como Natalia Pablos dieron el salto a ligas más competitivas. Y, sobre todo, uno de los equipos que más ha intentado velar por los intereses del deporte femenino en España.
El papel de la mujer en nuestra sociedad sigue estando a la sombra de la de los hombres en muchos aspectos y el deporte no es una excepción. Ya no solo nos referimos a cantidades económicas; muchas veces encontrar en los periódicos o internet noticias sobre deporte femenino es una ardua tarea. El deporte femenino es un espectro que deambula por los rincones de unas páginas de periódico arrugadas o en una nota dentro de unos breves en una web.
En el caso concreto del fútbol es todavía peor. En nuestro país, el fútbol femenino se sigue viendo con actitud peyorativa, sin apenas ayudas, sostenido por las jugadoras, muchas de ellas ahora entrenadoras y que vieron cómo poco a poco se han ido logrando cosas aunque todavía esté lejos el día en el que se puedan equiparar con los hombres.
Perder al Rayo Vallecano femenino es echar por tierra el trabajo de mucha gente que ha invertido su tiempo y esfuerzo para lograr que las mujeres puedan tener un papel relevante dentro de un deporte que todavía les mira con recelo. Porque las grandes damnificadas son ellas, que portan un escudo de un equipo profesional mientras tienen que permitir que no se las trate como profesionales.
Tuve la suerte de hablar con Paco Jémez y le pregunté si seguía el fútbol femenino. Su respuesta fue: «Descubrí el fútbol femenino en el Rayo Vallecano y me ha sorprendido su nivel«.
Hasta que nuestra sociedad no entienda la importancia que tiene la mujer en el deporte, hasta que los que mandan no se den cuenta de la necesidad imparable que hay para que el fútbol femenino pueda seguir creciendo en España e intente equipararse a ligas más grandes, donde a la mujer se le toma por un igual, nuestra sociedad no avanzará.
Imaginen por un momento que Enrique Cerezo o Josep María Bartomeu deciden quitar la partida presupuestaria de la sección masculina de fútbol. Imaginen además que han ido cada vez que han podido a ver trabajar a sus plantillas. Todas las alegrías que les brindaron, todas las ilusiones puestas en levantar títulos. El país entero colapsaría.
Y ahora piensen en que eso es exactamente lo que le está pasando al Rayo Vallecano femenino. Esperemos que recapaciten y no tomen esa decisión. Nuestra sociedad necesita el deporte femenino y el fútbol en particular.
* Ricardo Zazo es entrenador de fútbol masculino.
– Foto: Futfem.com
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