El problema no fue Van Marwijk, sino su defensa

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El problema no fue Van Marwijk, sino su defensa

por RAFAEL LEON el 18 junio, 2012 • 7:29

RAZONES DE LAS DOS PRIMERAS ALINEACIONES DE LA EUROCOPA (Y DE TODAS LAS DEL MUNDIAL)

Es cierto que la pareja De Jong-Van Bommel constituye la antítesis del clásico estilo holandés, ese que convirtió a la Oranje en una de las selecciones preferidas de la mayoría de los aficionados. También lo es que Van der Vaart y Huntelaar, en sus respectivas posiciones, están a un nivel superior tanto al de estos dos jugadores como al de Afellay. No obstante, la formación inicial elegida en esta Eurocopa (al igual que por la que se optó en el Mundial) no está exenta de justificación.

En primer lugar, el pilar sobre el que se apoya cualquier equipo ofensivo que, por ende, utilice una defensa adelantada es una zaga sólida y, preferiblemente, veloz. Un buen ejemplo de ello es la distinta altura a la que ha situado Mourinho a su equipo cuando la pareja en la retaguardia estaba constituida por Pepe y Ramos respecto a las ocasiones en que Albiol y Carvalho eran los componentes.

Pues bien, veamos quiénes forman la zaga de cuatro que alinea el seleccionador holandés:

Van der Wiel. Lateral derecho del Ajax con buena proyección ofensiva y dudosa capacidad defensiva a quien perfectamente se podría calificar como promesa estancada.

Heitinga. Mediocentro del Everton, equipo de mitad de la tabla de la Premier. Tampoco se consolidó como central en el Atlético, sino como lateral derecho.

Mathijsen. Probablemente el de mayor fiabilidad, si bien adolece de velocidad y de un nivel que hubiera supuesto al Málaga una inversión mayor a los 2,5 millones que desembolsó por su fichaje o que le hubiera permitido llegar a un equipo que participara en la Champions con asiduidad antes de alcanzar la veteranía.

Willems. Debutante más joven en la historia de la Eurocopa tras su primera temporada en el PSV, cuya inexperiencia se impone a sus buenas cualidades.

Curiosamente, estas cuatro elecciones probablemente han sido las menos discutidas, dada la ausencia de otros jugadores holandeses de mayor nivel en posiciones defensivas, lo que se comprobó con la actuación de Vlaar ante Dinamarca (y más aún tras su titularidad en detrimento de Heitinga ante Portugal).

Ante tal panorama, al director técnico holandés se le planteaban dos opciones: ¿Blindar al máximo posible la débil defensa o priorizar el ataque dando lugar a encuentros con muchos goles en ambas porterías (caviar para el espectador, cerveza caliente para la mayoría de los entrenadores)? Como todos sabemos, Bert se decantó por la primera: que los dos mediocentros con más capacidad defensiva compensaran, en la medida de lo posible, dicha debilidad. Tampoco Van Basten (a quien sería muy estimulante ver como técnico de un grande) tomó una opción distinta hace cuatro años, ya que, por más que su equipo practicara un fútbol más atractivo, optó por la pareja De Jong-Engelaar (también defensivo) debido a la ausencia de Van Bommel.

Verdaderamente, la mayoría de entrenadores hubiera optado por la misma posibilidad, por lo que no me parece reprochable. Dos buenos ejemplos lo confirman: Vicente del Bosque, contando con dos de los mejores centrales del mundo, hace uso del doble pivote, por más que cuente con la fortuna de que Busquets y Alonso, además de destruir, construyan. Ni siquiera Löw, que dispone de futbolistas como Hummels, arriesga en demasía al ubicar a Lahm en la banda en la que menor proyección ofensiva tiene y a Schweinsteiger en paralelo a Khedira.

A lo dicho se puede objetar que se podría haber optado por algún jugador más técnico en lugar de la dupla Van Bommel-De Jong. Pero es que en este punto también escasean las opciones: Strootman es totalmente inexperto a tan alto nivel y ni Van der Vaart ni Sneijder quieren ser mediocentros, al margen de que puedan o no. Por ello, dado el bajo nivel de la retaguardia, optar por los dos jugadores que mayores garantías defensivas ofrecen no parece descabellado.

Llegados a este punto, quedan cuatro puestos: extremo derecho, donde Robben es indiscutiblemente el mejor; mediapunta, posición en la que de Sneijder se podría decir lo mismo; delantero centro, ubicación en la cual Van Persie comparte la capacidad goleadora de Huntelaar, añadiendo además una notable aportación al juego; y extremo izquierdo, donde más debate cabría.

Para realizar esta elección, ¿qué factores hay considerar?

1.- No se puede exigir al imberbe Willems que ocupe todo el carril izquierdo cual Roberto Carlos, por lo que alguien tiene que cubrir esa parcela en ataque y además echarle una mano en defensa. Dada la tendencia inevitable de Van der Vaart (o Sneijder) a ir hacia el medio, este factor les descarta en esta posición, al menos de inicio.

2.- Teniendo en cuenta que Robben no destaca precisamente por su trabajo defensivo, parcela de menor fortaleza del equipo, es razonable que el otro extremo se preocupe más por estas tareas. Kuyt es el paradigma de este tipo de jugador, siendo la preponderación de este factor la razón por la que se optó por él en Sudáfrica. Asimismo, Afellay, actual opción, es más fiable en esta función que un delantero como Van Persie, que tendría que ocupar un costado si se incluye a Huntelaar en el once.

3.- Dada la escasa creatividad de los mediocentros y la obcecación de Robben con la jugada individual, es muy razonable pensar que no se puede fiar toda la capacidad asociativa del equipo a la pareja Sneijder-Van Persie, como se haría de entrar el 9 del Schalke en la alineación. Probablemente, ésta sea la causa que, definitivamente, haya llevado a Van Marwijk a apostar de inicio por Afellay.

Al margen de todo ello, el éxito de cualquier apuesta va ligado a los resultados. Por ello, al seleccionador holandés le llovieron los elogios por alcanzar la final del Mundial con tan insegura zaga, así como con la consumación de la temprana eliminación de su conjunto arreciarán las críticas. Además, se da la circunstancia de que todo aficionado neutral prefiere al equipo valiente que al cobarde, el temerario al prudente, por lo que, máxime teniendo en cuenta la tradición futbolística del país de Cruyff, dichas críticas serán dobles.

RESULTADO DE LA ALINEACIÓN REVOLUCIONARIA ANTE PORTUGAL

Muchos de los factores expuestos se consumaron, al que cabría añadir uno primordial que explica la pulsión defensiva de la mayoría de seleccionadores: trabajar la defensa organizada es relativamente asequible; en cambio, el ataque organizado (llevado a su máxima expresión por el Barça de Guardiola) requiere de una preparación hercúlea que un combinado nacional no está en disposición de realizar por falta de tiempo. La apuesta de muchos defensas regulares para encajar poco y unos pocos delanteros geniales para marcar un poco más fracasó en los dos primeros partidos al igual que triunfó en Sudáfrica. En cualquier caso, fracasó con mayor estrépito la apuesta por unos pocos defensas regulares y muchos delanteros geniales, además de por lo dicho, porque se notaba la escasa preparación de esta opción, por la poca capacidad/actitud ofensiva de algunos jugadores tulipanes y, sobre todo, porque la inseguridad en la parte trasera de un equipo se traslada a todos sus componentes, haciendo dudar incluso a los atacantes en la toma de decisiones.

* Rafael León Alemany. En Twitter: @_rafaleon_

– Foto: Michael Dalder (Gallo Images) – Alessandro Bianchi (Reuters) – Hans van Tilburg (De Telegraaf)