1.- De la misma forma que la primera derrota de España tuvo mucho de pedagógico, la victoria de hoy ante la República Checa (60-39) ha dejado enormes dudas en el equipo a la hora de afrontar el juego en estático, con problemas para encontrar buenas posiciones de tiro. Hay derrotas dulces y victorias amargas. Esta ha sido una victoria amarga.
2– Que España haya acumulado por primera vez en trece años tres partidos sin llegar a 70 puntos evidencia los problemas de anotación. Por el contrario, es su mejor arranque defensivo en 78 años –datos de @2010MisterChip–. Si Marc Gasol sufre dobles marcajes y ayudas defensivas y nadie en la pintura le descarga de trabajo, España se atasca, circula y termina lanzando exageradamente desde la línea de triple, con lo que el resultado depende de la muñeca del lanzador.
3.- La diferencia del partido ha venido marcada por dos factores fundamentales: el control del rebote entre Marc Gasol, Rudy Fernández y Víctor Claver, que dotaba de segundas opciones al ataque español e inhibía las posibilidades checas, y los robos de balón de Rudy y Ricky, que han propiciado que por primera vez en este torneo España haya podido correr.
4.- Para bien o para mal, parece que el quinteto definitivo de la selección española para afrontar sus momentos calientes será Ricky-Calderón-Rudy-Claver-Marc, con Calderón afianzado en el puesto de dos. Un quinteto muy acorde a los tiempos que corren en la NBA, y que aplicado al equipo español exige un Rudy al estilo Scariolo, con protagonismo en muchas facetas del juego. Marc tendrá que cargar con toda la responsabilidad del juego interior.
5.- Ricky ha sacado el manual del contraataque en la primera parte. Correr no significa hacerlo con el balón en las manos, sino que el balón corra. Sus pases cruzando media pista han puesto a España por delante.
6.- Dos veteranos de guerra saliendo desde el banquillo propiciaron que la República Checa hiciera la goma y no se fuera antes de tiempo del partido, descubriendo así una de las grandes carencias de España. Barton y Welsch fueron los Nachbar del segundo encuentro, jugadores difíciles de defender. Un jugador capaz de penetrar y tirar decentemente de media distancia le genera un problema mayúsculo a España. Por eso Claver juega mucho más de lo que sus críticos quisieran, porque cuando no está, defensivamente se nota.
7.- Otro de los grandes problemas de la selección es lo que ha mantenido a la República Checa con vida, la deficiente transición defensiva. Aunque España ha mejorado corriendo hacia delante, sigue con los mismos problemas regresando. En cuanto la República Checa se ha lanzado, ha comprimido el marcador.
8.- Se compensa con la buena actitud e implicación grupal en la defensa cinco contra cinco. Muchos jugadores cargando el rebote defensivo y manos tremendamente molestas. En ese sentido, España se ha blindado. No se han visto a los defensores correr detrás del hombre libre como sucedió contra Eslovenia y está por ver con el siguiente encuentro si fue mérito de Eslovenia, demérito de la República Checa o, seguramente, una mezcla de ambas cosas.
9.- Partido calamitoso de Satoransky, que ha repercutido en el nivel de la República Checa –20 balones perdidos–, primero con problemas de faltas, luego abusando del tiro. Welsch ha tenido que multiplicarse en labores creativas, pero enfrente tenía una prueba demasiado dura.
10.- Lo positivo es que el equipo ha ganado, la columna vertebral del equipo se fortalece –primero Marc y Calderón, hoy Ricky y Rudy– y quedan fechas para ir solventando el problema en el ataque estático. Lo negativo, que a nivel de creatividad España ha estado francamente mal, y desde el banquillo no se realizó ninguna prueba ni se adivinan alternativas que puedan mejorar el problema. Algo que tendrán que revisar Orenga y sus ayudantes, que aun así tienen a su equipo rozando la siguiente fase, tal y como estaba previsto.
* Javier López Menacho.
– Foto: Elio Castoria (FIBA Europe)
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