Fútbol 2011-2012 / Informes España
Sí, más difícil que Madrid, Bayern, Manchester o Milan. Sí, a pesar de que ni siquiera esté claro que se vayan a clasificar para la próxima edición de la Champions. Sí, aunque Terry, Lampard y Drogba ya no sean los mismos o que Torres, a pesar de haber mejorado, siga estando a años luz de aquel 9 que figuraba entre los mejores del mundo y por el que el Chelsea pagó 60 millones a pesar de llevar un año sin continuidad debido a las lesiones (¿recuerdan su rendimiento en Sudáfrica?).
Esto lo comprendí el día en que apearon al Valencia de la Champions con un contundente 3-0. Así podría resumirse lo que sucedió en aquel encuentro: Chelsea, después de haber asegurado Vilas-Boas en la previa que su equipo mantendría su filosofía (juego ofensivo y combinativo, defensa adelantada; ésa que el técnico portugués no consiguió consolidar), espera al Valencia encerrado en su campo con 10 hombres, quedando únicamente liberado Drogba. El 4-3-3 se convierte en un híperdefensivo 4-5-1, en el que los laterales cierran mucho, los extremos (Mata y Sturridge) se ubican prácticamente como laterales y los tres medios (Romeu, Ramires y Meireles) se limitan a eliminar cualquier atisbo de combinación entre los mediapuntas valencianistas. Valencia trata, sin éxito, de superar esta defensa mediante un juego posicional mal ejecutado y de contener a Drogba, otra vez sin éxito, mediante Rami y Víctor Ruiz, que firmaron una de sus peores actuaciones del curso.
“EL FÚTBOL ES RESULTADO”
Resultado: pese a una posesión del 70% por parte del Valencia y unas estadísticas igualadas en cuanto a remates, la realidad fue otra: escaso peligro valencianista, enorme por parte del conjunto londinense en una noche brillante de Drogba en tres facetas: finalización (marcó 2 goles); amortiguación y retención del balón tras despeje dando tiempo a sus compañeros a llegar al ataque; y asistencia tras hacer lo anterior (así llega el gol de Ramires, al margen del error de Víctor Ruiz). Al final, 3-0: Chelsea a octavos de la Champions, Valencia a la Europa League.
Al concluir el encuentro, Villas-Boas pronuncia la siguiente frase: “Renunciamos a nuestra filosofía, pero el fútbol es el resultado”. Justo esto fue lo que Abramovich debió pensar a la hora de despedirle y situar a Di Matteo como entrenador del equipo. Por el momento, esta decisión le ha traído buenos réditos (Chelsea semifinalista en Champions, finalista en FA Cup y con más opciones de clasificarse para la Champions de las que tenía). Realmente, a pesar de modificar el sistema inicial (de 4-3-3 a 4-2-3-1), el Chelsea de Di Matteo tiene mucho que ver con el de aquel partido y todo hacer pensar que más aún contra el Barça. Además, tampoco sería descartable una variable aún más defensiva que la que viene utilizando, en la que dos hombres (Mata y Drogba o Torres) queden con libertad. Una vez explicado esto, analicemos:
¿POR QUÉ ES EL CHELSEA EL PEOR RIVAL POSIBLE?
En primer lugar, hay que partir de la base de que los equipos que más problemas le han generado al Pep Team se han caracterizado por ceder la posesión, acumular mucha gente para defender y salir rápido al contraataque. En mayor o menor medida, estas características reúnen los tres únicos equipos que han sido capaces de superar a los de Guardiola en una competición: Sevilla de Manolo Jiménez, Inter de Mourinho y Real Madrid también del técnico portugués. Ahora bien, ¿por qué es el equipo de Di Matteo el que puede ejecutar este plan con mayor eficacia? Veamos las causas:
1.- Contra con Drogba. La presencia del marfileño y su capacidad para ganar y aguantar balones hace que no sea necesaria una salida limpia desde atrás para montar el contragolpe, pudiendo convertir cualquier despeje en una jugada peligrosa. Una de las especialidades del Barça es la presión en campo contrario, que prácticamente impide la mencionada salida limpia, pero que nada puede hacer para evitar un pelotazo.
Es exactamente esta diferencia la que hace que Mourinho con el Inter generara muchos más problemas con el contragolpe de los que ha generado con el Madrid. Ello se sintetiza en un hombre: Diego Milito, que interpretó a las mil maravillas este rol, del que Drogba ha sido y aún es el mayor especialista mundial. La ausencia en el Madrid de un hombre de estas características hace que para montar la contra necesite una salida mínimamente limpia, lo que con frecuencia evita brillantemente el conjunto de Guardiola. Para comprender la importancia de un jugador que interprete este papel baste rescatar las palabras de elogio del técnico de Santpedor hacia Arouna Koné, jugador referencia del Levante: “La aguanta 3 o 4 segundos, y eso es lo que permite que después pueda suceder todo lo demás”.
2.- Es el mejor grande cerrándose atrás. Más allá de la presencia de numerosos especialistas (especialmente John Terry, insuperable en la defensa en área propia) Chelsea es, probablemente, el gigante europeo más acostumbrado a jugar replegado (en ocasiones, lo ha hecho incluso contra conjuntos de la parte baja de la Premier). Esto provoca que no sea una situación nueva para sus hombres, como sí lo es para los del Madrid cuando su entrenador les ordena ejecutar esta táctica, o como lo sería para los del Bayern (por citar a los otros clubes que siguen vivos en la máxima competición continental).
3.- Centrocampistas de ida y vuelta. Ramires, Meireles, Essien, Malouda, Lampard (aunque éste último ya no tanto)… Todos ellos son hombres capaces de pasarse el partido defendiendo a un buen nivel y, en las ocasiones en que tienen oportunidades para salir con espacios, hacerlo a toda velocidad y con buena capacidad de finalización. Muchos jugadores con capacidad física para ejecutar esta función, que además cuentan con la disciplina táctica necesaria para finalizar jugada cuando corresponde, interrumpir posibles contras con falta táctica y, en definitiva, evitar que se parta el equipo. No hay equipo en el mundo que reúna a tantos jugadores de estas características.
4.- No siempre están al nivel que estuvieron, pero en las grandes citas sí. Obviamente, hablo de los de siempre: Terry, Lampard, Drogba… Los resultados de lo que va de temporada (6º en Premier y semifinalistas en Champions) lo corroboran: ya no tienen la capacidad para disputar a su máximo nivel 50 partidos al año, pero sí esos 9 o 10 más decisivos, como han demostrado a lo largo de la competición. Estos argumentos hacen que la opinión generalizada de que han bajado mucho el nivel, de cara a sólo dos partidos, caiga por su propio peso.
5.- Poderío a balón parado. Grandes lanzadores como Lampard, Mata o Drogba y grandes rematadores como Terry, Ivanovic o el mismo Drogba hacen del Chelsea un equipo extremadamente peligroso en esta faceta del juego. No obstante, a priori la inmensa mayoría de los equipos parten de inicio con mejores especialistas en el juego aéreo que el Barcelona, principalmente por la diferencia de estatura, y muy pocos lo aprovechan.
6.- Ultramotivación. Probablemente éste sea el factor en el que más hincapié se haga en la previa, si bien a mí me parece de menor importancia que los demás. Por enésima vez, y parece que ésta sí lo será, una brillantísima generación de futbolistas está ante su última oportunidad de ganar la máxima competición a nivel de clubes. Trofeo que, por otra parte, merecen sobradamente en atención a su trayectoria, mas posiblemente no de acuerdo con su nivel actual.
7.- Y Mata.
* Rafael León.
– Fotos: Associated Press – Reuters – PA Photos
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