El Corinthians se ha proclamado campeón del mundo de clubes tras derrotar por 1-0 al Chelsea en la gran final. Ha sido campeón con todo merecimiento, con un fútbol muy ordenado, con cuatro defensas y dos mediocentros por detrás del balón y una línea de tres por delante que trabaja mucho por detrás de Paolo Guerrero, el hombre gol del equipo y el protagonista con mayúsculas de este Mundial de Clubes.
Guerrero firmó una maravillosa Copa América 2011 con la selección peruana, firmando cinco goles, y ha llegado al Timão este pasado verano. Su inclusión ha supuesto un cambio táctico muy importante.
El conjunto de Tite se impuso en la pasada Copa Libertadores jugando un sistema 4-2-2-2, sin un delantero centro específico y con un sistema basado en el orden y en conceder muy poco a los rivales. El Corinthians sigue siendo un equipo muy ordenado, que prioriza la defensa, pero con la llegada de Guerrero ha pasado a jugar un 4-2-3-1 con delantero centro. Rentabilizan los goles de Guerrero de manera magnífica, como ha pasado en la semifinal ante el Al-Ahly y hoy en la final ante el Chelsea.
Tite ha incluido un cambio en el once hoy respecto a la semifinal. Ha entrado Jorge Enrique por Douglas para tapar la zona izquierda del ataque del Chelsea con el dúo Cole-Hazard. Benítez, por su parte, ha formado con su habitual 4-2-3-1; David Luiz ha vuelto al centro de la zaga, Ivanovic al lateral derecho y Cahill ha sido el segundo central, quedando fuera el lateral derecho español Azpilicueta.
En la línea de tres por delante de Ramires y Lampard ha dado entrada a Moses para jugar en la derecha. Ha sacrificado el juego por dentro que ofrece Oscar por un extremo más puro. Moses y Hazard en las bandas con la idea de poder ir al espacio a buscar los pases de Mata, para intentar castigar a los laterales del Timão, Alessandro y Fabio Santos, y poder habilitar a Torres.
El guión del primer acto ha cumplido lo previsible. El Chelsea ha tenido más el balón ante un Corinthians siempre ordenado con los dos mediocentros defensivo, Paulinho y Ralf, y que cuando ha conseguido salir buscando a Guerrero ha puesto en jaque a la defensa del Chelsea. Las salidas del Corinthians no son nunca alocadas, pero sí es habitual ver a Paulinho llegar a la frontal del área contraria. Además, tiene un gran disparo y en la primera parte se ha asomado varias veces al balcón del área.
El Chelsea quizá ha llevado más el peso, pero no es un equipo que pueda manejar los partidos mandando con la pelota, porque Ramires y Lampard tienen otras características. Aun así, ha llegado bastante y se ha topado con Cassio hasta en cuatro ocasiones en la primera parte: Cahill a bocajarro, Moses, Torres y Mata. Por contra, las salidas del equipo paulista al contragolpe, dirigidas por Emerson y la sensación constante de peligro que provoca Guerreo, dejaban claro al Chelsea que el partido tenía dos direcciones, pese a su mayor dominio.
En la segunda parte el partido llevaba las mismas directrices hasta el minuto 69. El Corinthians intentando que pasarann pocas cosas y el Chelsea llevando el peso, pero no mandando en el partido. La diferencia es importante porque para el Chelsea actual tener más el balón no es necesariamente un síntoma de superioridad. La pelota la tenía mucho en los pies Cahill o David Luiz, Ramires y Lampard no tenían peso en la creación y tenían que ser Mata o Hazard los que bajasen muy atrás a elaborar, siendo más fácil defenderles.
El gol de Guerrero de cabeza, aprovechando su olfato en el área pequeña tras un rechaze de Cahill a un remate de Danilo, ha colocado el partido en el mejor escenario posible para los de Tite. Ganando 1-0 a falta de veinte minutos con la posibilidad de aguantar bien atrás, obligando al Chelsea a jugar ya contra el reloj.
Benítez dio entrada a Oscar por Moses y a Azpiliciueta por Ivanovic, pero para entonces el partido ya era muy incómodo para los blues, que además han perdido los nervios con varias entradas fuera de tono de David Luiz y Cahill, el segundo de ellos expulsado en el último minuto. Torres ha sido protagonista de los últimos instantes. En un saque de banda de Azpilicueta le terminó cayendo el balón cuando estaba solo, pero su remate lo ha estrellado en Cassio. Minutos después ha marcado de cabeza en fuera de juego y el gol ha sido bien anulado por el juez de línea.
Benítez dio una vuelta de tuerca más dando entrada a Marko Marin por un Hazard desparecido y Tite metió al Burrito Martínez, ex jugador de Vélez, por un exhausto y lesionado Paolo Guerrero, pasando Emerson a la posición de nueve. El central Wallace ha entrado tras la expulsión de Cahill por Emerson para blindar el juego aéreo ante el asedio final frontal del Chelsea. Tite tiene todo controlado, es un gran estratega.
El Corinthians no ha perdido nunca el orden y el partido ha terminado con el triunfo de un equipo ordenado, que defiende bien y que rentabiliza al máximo sus ventajas con un Paolo Guerrero que ha sido el jugador del torneo. El Timão reina de nuevo.
* Alberto López Frau es periodista.
– Foto: AP
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal