Los datos certifican, por última vez en el Mundial 2015, la solidez de la victoria de Nueva Zelanda sobre Australia.
54 % de ocupación, 53 % de posesión, 3 ensayos, 501 metros por 415 de los Wallabies, 14 rupturas, 11 offloads, 58 carreras ganando la línea de ventaja. Todas las estadísticas ofensivas son favorables al equipo de Steve Hansen sobre el de Michael Cheika.
Las estadísticas defensivas también demuestran la concentración de los All Blacks:
107 tackles por 111 de Australia; la diferencia la marcan los tackles errados: 15 frente a 27. Se insistió mucho en la previa del partido en la fortaleza australiana a la hora de robar balones, pues bien: 9 balones robados por Nueva Zelanda frente a 8 de Australia, con un detalle muy relevante, 6 balones recuperados en campo contrario por 0 de los Wallabies.
Tampoco en el scrum fueron inferiores los de negro: 3 ganados por 4 de los australianos (que perdieron uno con introducción propia). 1 penal para cada equipo en el scrum y 7 penales en total para Nueva Zelanda por 10 de Australia (6 de ellos en campo propio).
Nueva Zelanda fue superior durante 70 minutos, los que se disputaron 15 vs 15, y solo se vio superada por Australia (14-0 de parcial en el marcador) durante los 10 minutos que estuvo en inferioridad numérica.
El resultado final hace absoluta justicia a los méritos neozelandeses y también reconoce el esfuerzo de Australia ante un rival que hoy fue netamente superior.
La victoria de hoy nos deja algunos récords en poder de Nueva Zelanda:
Primer equipo en ganar 3 mundiales, primer equipo en retener el título mundial, 14 victorias consecutivas en mundiales (pleno de victorias en el Mundial 2011 y en el Mundial 2015), la última derrota de los All Blacks en un Mundial sucedió el 6 de octubre de 2007 ante Francia en Cardiff.
A nivel individual:
– Dan Carter se retira con 1598 puntos (máximo anotador de la historia del rugby) y Richie McCaw empata con Jason Leonard como jugador con más partidos en los mundiales (22) y deja los All Blacks con 148 caps.
– Richie McCaw, Dan Carter, Keven Mealamu, Conrad Smith y Ma’a Nonu se han despedido hoy de los All Blacks demostrando lo que son: la mejor generación de jugadores del mejor equipo de la historia del rugby, no solo por lo que han logrado, sino por la forma en que lo han logrado.
Eso es lo que les convierte en inolvidables.
* Javier Señaris es analista de rugby.
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