Con el fichaje de Toni Kroos (si finalmente se confirma), el Madrid pasa a tener, sin lugar a discusión, los mejores centrocampistas del mundo. Ello supone una ventaja incontestable frente a sus dos grandes rivales, los cuales además basan buena parte de su juego en esta zona del campo: Bayern y Barça. Guardiola, el mejor dirigiendo a centrocampistas, con la pérdida de esta pieza clave dispondrá de una calidad global claramente inferior. Mientras tanto, el Barça deja de fichar a uno de los pocos jugadores en el mundo que habrían ofrecido alguna garantía como sustituto de Xavi. Así de grande es el golpe que Florentino Pérez ha dado encima de la mesa.
En cuanto al Madrid, es debatible cuán necesario es Kroos, pero es indiscutible que, con él, lo normal es que el equipo sea aún mejor. El alemán encaja y mejora la formación y modelo habitual del club de la capital. Para más inri, puede hacerlo de distintas maneras.
Año 2012. Semifinal de la Champions. Segundo Madrid de Mourinho contra primer Bayern de Heynckes. Eliminatoria igualadísima entre dos equipos parejos con modelos de juego y sistemas similares. Los de Múnich consiguen ser superiores en el centro del campo porque su mediapunta, además de mediapunta, es centrocampista. Esa superioridad numérica que Kroos da respecto a Özil otorga al Bayern una pequeña ventaja que le permite ser algo mejor que el Madrid, aunque nada queda resuelto hasta los penaltis.
Aquel Kroos, el de Heynckes, seguramente sería el que mejor encajara de entrada en este Madrid. Un centrocampista de mucho recorrido que apoyaba a los mediocentros pero no solía invadir su zona; uno que, partiendo como mediapunta, se movía muchísimo cayendo a las bandas y generaba espacios interiores a los extremos.
Con aquel Kroos, la frontera entre el 1-4-3-3 y el 1-4-2-3-1 dependería de meros matices y de las propias necesidades del juego. No sumaría tanto en los movimientos sin balón como Khedira ni aportaría la aniquiladora conducción de Di María, pero el Madrid saldría ganando. Podría controlar mejor el balón sin hacer sentir incómoda a ninguna de las estrellas, además de disfrutar de un golpeo de balón que, ya sea a puerta o en el pase, le daría un salto de calidad. Por otro lado, Toni lleva incorporado el chip de presión pospérdida de Guardiola y, sin ser brillante, sabe sumar también en defensa organizada.
Más difícil parece el encaje del Kroos de Pep, el que actúa muy cerca del mediocentro (posición que viene ocupando Modric). De momento, el croata es aún mejor que el alemán y su sociedad con Xabi Alonso funciona tan bien que no parece que deba ser desplazado. Además, Kroos no tiene su capacidad para el giro o la aceleración que le permite solventar situaciones de elevada presión (virtud que tampoco posee Xabi).
No obstante, en el fútbol no hay imposibles. Al menos, no a priori. Un Xabi muy próximo a los centrales con los laterales muy proyectados podría hacer viable al Kroos de Pep junto al gran Modric. Aunque menos viable, esta otra opción demuestra que sería muy raro que el Madrid no mejorara con Kroos.
Evidentemente, esta opción solo es planteable en caso de lesión del croata. El Madrid perdería esa capacidad para superar situaciones de presión, mientras que ganaría algo en organización del juego y pase largo. Es decir, perdería, pero menos que con casi ningún otro jugador en el mundo. En definitiva: el Madrid pasa a estar preparado para relevar a su mejor centrocampista con uno de los que mejor pueden hacerlo en el mundo. Palabras mayores.
El tolosarra, pese a su gran rendimiento, cumplirá 33 años dentro de poco y ya ha atravesado algunas etapas de peor estado. Probablemente aún le queden uno o dos años de ser titular en los más grandes choques, pero difícilmente más. Reemplazarle con garantías es una de las prioridades del madridismo, más si cabe tras el decepcionante rendimiento de Sahin primero e Illarramendi después.
Y la verdad es que Kroos, con el balón, probablemente sea el número uno para reemplazarle. El alemán, como Xabi, tiene un rango amplísimo de pase, se ofrece siempre para dar salida, sabe medir los tiempos del juego y no se esconde. Además, con más metros por delante, su falta de agilidad pesa menos. Defensivamente sí está lejos de Alonso, pero no tanto como para descartarlo en la demarcación. En defensa es responsable, tiene cuerpo y altura para chocar y despejar y edad y ganas de aprender. Además, su tutor sería el mismo que convirtió a Pirlo en mediocentro y a Pepe en un central tranquilo.
Pero no todo es perfecto. La llegada de Kroos implica que el Madrid, a cambio de ganar tantísimo, pierda una ventaja clave que ha tenido esta temporada: la versatilidad. El hecho de que hubiera un puesto sin un titular indiscutible ha permitido a Ancelotti elegir entre jugadores tan distintos como Khedira, Di María, Isco o Illarramendi y variar entre distintos sistemas de juego. A no ser que Xabi decaiga y Kroos se haga con su puesto, eso se ha acabado. El Madrid será un equipo de titulares y suplentes prácticamente indiscutibles, al menos de mediocampo hacia delante.
Pero tampoco esto tiene por qué ser malo de por sí. Muchos de los mejores equipos de la historia tuvieron un once predefinido desde el día uno de la pretemporada. Sin embargo, así es más difícil estimular la competencia interna y, sobre todo, sorprender al rival. Por ello, parece que el Madrid deberá perfeccionar su plan A en detrimento de un eventual plan B. Con Xabi, Modric y Kroos, más allá del matiz entre 1-4-3-3 y 1-4-2-3-1, las sorpresas se acabaron. Habrá que buscar el nivel superlativo en el que no haga falta sorprender para ganar. Mimbres para ello hay, sin duda.
Porque, aparte de los mejores medios, el Madrid tiene a los mejores delanteros para potenciarlos. Cristiano, por su amenaza a la espalda de la defensa rival, es quien más huecos genera a los centrocampistas. Benzema, con sus desmarques de apoyo, uno de los puntas que más continuidad ofrecen. Ello además de defensas con la salida de balón de Ramos o Marcelo.
En definitiva, Ancelotti tiene todo para construir el mejor centro del campo del mundo. Pese a que Kroos quizá llega un pelín tarde para jugar como mediapunta móvil (su versión con Heynckes) y un pelín pronto para reemplazar a Xabi, es tan bueno y ofrece tantos recursos que cabe esperar que sea clave desde el inicio. Y si no lo es, haría falta un cataclismo para que no lo acabara siendo.
* Rafael León Alemany.
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal